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Descripción

El cáncer es según la Real Academia Española una enfermedad que se caracteriza por la transformación de las células de manera anormal e incontrolada.

Según el glosario de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) es un tumor maligno. Éste es un término amplio y existen diversos tipos, que se diferenciarán según el lugar donde aparecen, su extensión, etc.

Su característica principal es que cuando aparece se va expandiendo por el cuerpo, dañando y destruyendo tejidos sanos. Ese caso puede darse por ejemplo en los tipos de cáncer con tumor infiltrado, que se infiltra o penetra en tejidos circundantes al lugar original donde se ha formado.

Eso sí, puede haber algunos tipos que no generan tumor, como los que se generan en la sangre. Asimismo, no todos los tumores son malignos, ya que existen aquellos que no tienen peligro de expandirse o repartirse por el cuerpo, y son considerados benignos.

Uno de los mayores peligros es la posibilidad de propagar y repartir las células tumorales a diferentes partes del cuerpo a medida que la enfermedad avanza. En ese caso son tumores malignos. Esto posibilita el desarrollo de nuevos tumores en otras zonas del cuerpo, diferentes a la original donde se creó, lo que se conoce como metástasis. Por eso es tan importante la prevención y el diagnostico precoz, para poder detectar el cáncer en sus fases menos avanzadas y poder dar tratamientos que controlen y eliminen esas células tumorales antes de que se expandan.

La Organización Mundial de la Salud promueve cada año, el 4 de febrero, campañas para concienciar y sensibilizar, así como apoyar ese control de la enfermedad tanto de forma individual como por parte de instituciones sanitarias, gobiernos, asociaciones y sociedad civil en general.

Desde la OMS arrojan este dato: el cáncer sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo, de ahí la relevancia de trabajar juntos y promover la información, prevención y agilizar los diagnósticos, algo que precisa de la colaboración de entidades sanitarias y recursos de laboratorio para poder ofrecer pruebas más rápidas.

El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo según los datos de esta organización mundial, quien además muestra la desigualdad que existe en la atención a pacientes según el país donde residan. “Más del 90% de los países de ingresos altos ofrecen tratamiento a los enfermos oncológicos, mientras que en los países de ingresos bajos este porcentaje es inferior al 30%”, según OMS.

La supervivencia ha aumentado en los últimos años, algo que puede ser consecuencia de los avances en tratamientos y de la ventaja que da el diagnostico precoz.

Tipos de cáncer según su localización

Como comentábamos la palabra cáncer es una denominación general para muy diversos tumores y enfermedades diferentes, cada una de las cuales precisa de un tratamiento personalizado, y adecuado a sus características concretas y a las de la persona. También se realizará un seguimiento diferente según las causas y evolución del mismo.

La AECC divide los tipos de cáncer según donde se alojan en el cuerpo humano en estos casos

  • Mama
  • Leucemia mieloide crónica
  • Leucemia aguda
  • Leucemia linfática crónica
  • Linfoma no Hodgkin
  • Linfoma tipo Hodgkin
  • Pulmón
  • Colón
  • Melanoma
  • Piel: no melanoma
  • Próstata
  • Vías biliares
  • Vejiga
  • Vagina
  • Ano
  • Cérvix
  • Recto
  • Testículo
  • Ovario
  • Útero
  • Vesícula biliar
  • Mesotelioma
  • Sarcoma de partes blandas
  • Osteosarcoma
  • Sistema nervioso central
  • Mieloma múltiple
  • Tiroides
  • Intestino delgado
  • Estomago
  • Laringe
  • Hígado
  • Riñón
  • Páncreas
  • Esófago
  • Nasofaringe

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) https://seom.org/ afirma en su último informe anual editado en 2018, sobre incidencia y prevalencia de la enfermedad en España, que los tipos más diagnosticados siguen siendo los siguientes

  • Colorrectal
  • Próstata
  • Pulmón
  • Mama
  • Vejiga
  • Estómago

Tipos de cáncer según su composición

Hay otra división de tipos de cáncer que ya no valora en qué parte del cuerpo aparecen, sino según su composición, el tejido o célula donde se desarrolla

  • Linfoma. Éste es el que aparece en el tejido linfático, es un cáncer hematológico. Puede desarrollarse en ganglios y órganos del sistema linfático. Existen dos tipos linfoma no Hodgkin, que es el más frecuente (LNH) y el linfoma de Hodgkin (LH).
  • Leucemia. Éste se desarrolla en la médula ósea. Afectará a la producción de glóbulos rojos y blancos, y a las plaquetas. Hay dos tipos la aguda y la crónica. Es de tipo hematológico también ya que se produce en la sangre.
  • Carcinoma. Éste es de los más comunes. Se desarrollan en las células que conforman los órganos o estructuras del cuerpo. Por ejemplo, el de pulmón, mama o próstata, se forman con carcinomas.
  • Sarcoma. Éste afecta a los tejidos de músculos, huesos o cartílagos. Hay muchos subtipos derivados de este tipo, se pueden consultar en la página de la Sociedad Americana Contra el Cáncer https://www.cancer.org/es/cancer/sarcoma-de-tejidos-blandos/acerca/sarcoma-de-tejidos-blandos.html

Tipos de cáncer según la morfología de las células

Además de por la composición o de la zona donde se localiza, también se puede dividir por tipos según la morfología (forma) de las células cancerígenas.

Los especialistas solo podrán tener el resultado según su morfología celular tras el análisis microscópico de las mismas.

Se trata de una prueba de laboratorio muy útil para el oncólogo ya que le facilita el diagnóstico y la pauta del posterior tratamiento.

En primer lugar, el análisis muestra si la célula es normal o es una célula cancerosa, ya que ambas son diferentes. Una célula normal guarda una armonía en su estructura y en el tejido de la zona, en cambio, una célula cancerígena pierde la estructura de la célula normal, cambia en su forma y también en su núcleo, y por último su disposición en el tejido pasa a ser desorganizada. Histólogos y patólogos analizan estos cambios físicos en las muestras de tejido de los pacientes (obtenidos con biopsias, etc.) y realizan la valoración vía microscopio.

También se usan colorantes que actúan sobre las estructuras y que según el resultado final al actuar sobre las células les da claves para el diagnóstico.

Por lo general, la acumulación excesiva de células llegan a formar bultos o tumores en zonas u órganos del cuerpo humano, y este análisis de su composición podrá ofrecer información sobre si el tumor es benigno o maligno. Si es benigno se podrá extirpar sin problemas posteriores. Si fuera maligno necesitaría del tratamiento que el oncólogo estime oportuno.

Según la morfología celular se pueden observar dos situaciones

  • Hiperplasia. Cuando hay un aumento en la propagación celular. Pero a su vez se mantiene la estructura de las células normales. Suele ser una respuesta normal ante estímulos que irritan dichas células.
  • Displasia. Es cuando se multiplican de forma excesiva las células, y se desorganiza el estado normal de los tejidos. Por sí mismo no es un proceso cancerígeno, pero en ocasiones puede derivar en transformación carcinomatosa de los tejidos. Es importante el seguimiento de zonas con displasia, ya que a veces se pueden formar carcinomas.

Síntomas

Dado que existe una gran diversidad de tipos, agrupar los síntomas de los mismos es difícil, ya que según el grado o fase de desarrollo del mismo, su velocidad de crecimiento y del lugar donde se ubica el tumor, etc. la persona experimentará unos u otros síntomas, y en las fases iniciales y de desarrollo la enfermedad muchas veces no hay sintomatología.

Además, por lo general los síntomas pueden cambiar de unas personas a otras, y a veces solo es detectable con pruebas médicas especializadas, que analicen el comportamiento y composición de las células.

AECC explica en su página web qué fases existen y cómo, en varios casos, no hay síntomas hasta que ya es evidente, de ahí la importancia de los controles rutinarios y revisiones. Más información en su web AECC Fases del cáncer https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/que-es-cancer/fases

Recomendaciones

Tratamiento

Esta ficha no pretende ser una consulta médica ni sustituirla. Como siempre aclaramos es importante acudir ante los síntomas pertinentes a su médico o especialista, quién realizará las pruebas necesarias para poder señalar un diagnóstico, y por consiguiente un tratamiento para controlar o erradicar la enfermedad.

Asimismo, en enfermedades como el cáncer, cuyas primeras fases puede desarrollarse sin síntomas es imprescindible seguir las recomendaciones, pruebas rutinarias y revisiones que nos solicite el médico o especialista.

Diagnóstico

Para ofrecer un tratamiento primero hay que realizar un diagnóstico.

Es por esto que ante una posible situación de desarrollo de un tumor maligno o cáncer el médico oncólogo solicitará una serie de pruebas para conocer el tipo de cáncer, su desarrollo y  fase en la que se encuentra.

El especialista realizará una primera visita en la que se analizan el historial médico del paciente, sus antecedentes y su situación actual.

Normalmente para confirmar y concretar el diagnóstico se realizan las siguientes pruebas. Se solicitarán unas u otras dependiendo el tipo de cáncer, y la sintomatología del paciente:

  • Análisis de sangre que muestra los marcadores tumorales
  • Biopsia de la zona, bulto, etc.
  • Citología y análisis del tejido.
  • Pruebas radioagnósticas: radiografía, ecografía, mamografía, TAC, etc.
  • Pruebas de medicina nuclear: Gammagrafía ósea (se realiza para poder detectar posible proliferación o diseminación del cáncer en los huesos), tomografía o PET, PET-TAC
  •  Análisis del ganglio centinela.
  • Endoscopia

Tras confirmar la existencia de cáncer, los tratamientos en sí también son muy personalizados, variarán el número de sesiones, la frecuencia en la que se aplican, si hay posibilidad de intervención quirúrgica o no, etc. Variarán dependiendo de estos factores

  • Dónde está localizado el tumor primario
  • La extensión o medida del mismo
  • Si hay ganglios afectados o no
  • El tipo de célula que ha causado el tumor
  • Si se ha extendido a otras zonas del cuerpo o no

Los tratamientos existentes para el cáncer son los siguientes, el oncólogo pautará los adecuados según el perfil del paciente y su aceptación de los mismos

  • Quimioterapia.  La quimioterapia usa diversos fármacos combinados para eliminar las células malignas del tumor. Los fármacos llegan a todo el organismo del paciente tratado. Su finalidad es que el tumor no se extienda y se pueda eliminar. El oncólogo decidirá el número de sesiones, el tipo de fármacos usados, etc. Se puede dar vía intravenosa o por vía oral.
  • Radioterapia. La radioterapia usa las radiaciones para tratar de forma localizada un tumor. El seguimiento lo realizará el médico oncólogo radioterápico y su equipo. Gracias a los avances en tecnología permite que se pueda focalizar el área tratada, y minimizar daños en áreas cercanas.
  • Intervención quirúrgica. Esta fue la principal forma de acabar con un cáncer en los inicios, antes que otras terapias y tratamientos comenzarán a usarse. Hoy día se siguen realizando operaciones quirúrgicas para extirpar o eliminar tumores. Hay diferentes tipos yendo desde cirugía radical (que extirpa la totalidad del tumor), cirugía citorreductora (que elimina parte del tumor), la paliativa (para mejorar la calidad de vida de la persona con cáncer) o la reparadora (por ejemplo al reconstruir una mama tras la mastectomía). También puede haber criocirugía o cirugía con láser para tratar otros tumores o lesiones premalignas.
  • Tratamientos hormonales (vacunas o pastillas). Suelen estar indicados como tratamiento complementario para tratar cáncer de mama o de próstata. Con estos tratamientos se tratan de regular las hormonas para evitar la reproducción o desarrollo de este tipo de cáncer en los casos que progresan por la estimulación de hormonas.

Desde la página de la AECC se amplía información sobre estos tratamientos

Prevención

La prevención del cáncer son todas aquellas recomendaciones que se pueden seguir para bajar el riesgo de tener cáncer, aunque no evitarán padecer un cáncer al cien por cien, ya que en ocasiones el desarrollo tumoral se debe a múltiples factores como los genéticos o hereditarios, la edad, etc., pero si ayudarán a bajar su incidencia y a disminuir la mortalidad, si se detecta en fases tempranas.

Es importante la prevención e información que se ofrece desde el ámbito sanitario, para que los pacientes puedan saber cuáles son los hábitos saludables, y cómo actuar para rebajar el riesgo de padecerlo. Asimismo, es importante también la información para detectar el cáncer de forma precoz, ya que en esos casos podrá tratarse con mayor éxito.

 A continuación adjuntamos aquellas recomendaciones destacadas para disminuir el riesgo de padecer cáncer

  • No fumar
  • No beber alcohol o hacerlo de forma moderada
  • No estar expuestos a radiaciones
  • Llevar una dieta adecuada y equilibrada. Es importante evitar el sobrepeso y controlar los índices de masa corporal. Asimismo, es importante tomar alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, y no tomar muchos alimentos fritos, a la parrilla o precocinados.
  • Evita el sedentarismo. Hacer ejercicio y mantenerse activo. Al menos ejercicio moderado media hora durante 5 días a la semana.
  • No exponerse a radiación ultravioleta sin proteger la piel.
  •  Evitar excesiva exposición o protegerse ante sustancias medioambientales que pueden ser cancerígenas (por ejemplo, alta exposición a polvo de madera, alquitrán y residuos, amianto (evitar exposición total), cadmio (baterías, etc.))
  • Tratar infecciones o virus como la hepatitis o papilomavirus humanos, ya que, según la Organización Mundial de la Salud, causan un 25 por ciento de los casos de cáncer en países con ingresos medios y bajos.

Envejecimiento

El envejecimiento es uno de los factores de riesgo para padecer cáncer. La mayoría de personas con cáncer tiene más de 65 años según las estadísticas, aunque el cáncer puede aparecer en cualquier edad.

En personas mayores con cáncer es importante que el oncólogo conozca su situación y que pueda estar en contacto con el resto de especialistas si tienen otras patologías, para hacer un seguimiento completo de la enfermedad.

Es importante que los especialistas expliquen al paciente en qué consistirá el tratamiento y si precisará ayuda de terceros o no, para que se pueda planificar y  solicitarla antes de comenzar dicho tratamiento.

Para poder hacer frente a los tratamientos de cáncer y tras finalizar dichos tratamientos es importante tener en cuenta diferentes factores, para controlar y evitar otras complicaciones. Deben revisar y mantener controlada

  • Tensión arterial
  • Niveles de azúcar
  • Artrosis o artritis
  • Evaluar el correcto funcionamiento o alteraciones de corazón o pulmón
  • Evaluar el funcionamiento de hígado y riñones

Es vital intentar siempre permanecer activo y caminar de forma moderada, para mejorar la calidad de vida.

Asimismo, aunque la edad eleve el riesgo de padecer cáncer, también se pueden seguir unas recomendaciones para intentar prevenirlo:

  • No fumar
  • Mantener un peso adecuado
  • Hacer ejercicio moderado
  • Evitar el alcohol
  • No exponerse de forma excesiva al sol

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

Contactos de interés

Preguntas Frecuentes

  • ¿Cuáles son los principales riesgos para desarrollar cáncer?
  • El tabaco es uno de los principales causantes de cáncer, ¿tras dejar de fumar cuanto tiempo tarda el cuerpo en limpiarse?
  • ¿Cuál es su prevalencia?
  • ¿Cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes?
  • ¿Por qué es tan importante la detección temprana?
  • ¿Qué tipos de cáncer hay?

¿Cuáles son los principales riesgos para desarrollar cáncer?

Hay ciertas cuestiones que elevan el riesgo de desarrollar un cáncer, aunque siempre hay que tener en cuenta que también hay razones genéticos y hereditarios que hacen que unas personas sean más propensas que otras, aunque mantener un control sobre los siguientes datos puede reducir las posibilidades de tener cáncer:

  • El tabaco
  • El alcohol
  • Exposición no controlada a rayos ultravioleta y la luz del sol
  • Dieta desequilibrada, baja en fruta y verduras, e ingesta en exceso de carnes rojas o procesada
  • Obesidad o sobrepeso
  • Sedentarismo
  • Exposición a agentes contaminantes como el radón, plomo o asbesto
  • Exposición a infecciones

Asimismo, el riesgo de cáncer aumenta a medida que avanza la edad, aunque se puede trabajar en prevención manteniendo unos hábitos de vida saludables.

El tabaco es uno de los principales causantes de cáncer, ¿tras dejar de fumar cuanto tiempo tarda el cuerpo en limpiarse?

Las personas que fuman saben que su riesgo de padecer cáncer se eleva. Por eso muchas personas dejan de fumar, o bien, si son diagnosticados de cáncer lo dejan para poder seguir de forma más saludable sus tratamientos.

El efecto positivo en la salud comienza desde el primer momento que se deja de fumar. Según los expertos a partir del día en que se deja de fumar la presión arterial y el ritmo cardíaco se regulan.

En el mismo día que se deja de fumar el oxígeno que tenemos en sangre también pasa a niveles normales.

Para notarlo en otros aspectos hay que esperar un poco más, pero en torno al mes habrá mejorado la capacidad respiratoria y la función cardiovascular.

Poco a poco un exfumador irá limpiando su cuerpo y sus órganos de los elementos tóxicos que componen el tabaco, e irá mejorando su salud. Alrededor de una década después de haber dejado de fumar se puede decir que el riesgo de padecer cáncer para un exfumador y alguien que nunca ha fumado es similar, por lo que es posible dejarlo, y es posible reducir ese riesgo.

¿Cuál es su prevalencia?

La OMS afirma que el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte en el mundo. En 2012 hubo 14 millones de casos nuevos de cáncer a nivel mundial.

Según esas estimaciones y estadísticas en 2035 se podría alcanzar la cifra de 24 millones de casos, sobre todo por el envejecimiento de la población.

Según el observatorio de la AECC en 2017 sobre prevalencia de supervivencia, un total de 579.665 pacientes con cáncer habían superado los primeros años de tratamiento y continuaban vivos a los 5 años de diagnóstico, lo que confirma un aumento en el éxito de estos tratamientos.

¿Qué tipos de cáncer hay?

Existen multitud de tipos de cáncer, ya que se dividen por tipo, por ubicación y extensión, por causas, nivel de desarrollo, y muchos otros elementos que hay que tener en cuenta y que evalúa el oncólogo a la hora de ofrecer un diagnóstico y pautar un tratamiento.

La AECC cuenta en su página web con amplía información y una división de tipos de cáncer que se analizan y explican en profundidad. Página web AECC Tipos de cáncer https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer

¿Cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes?

El informe de la Sociedad Española de Oncología Médica con las cifras del cáncer en España en 2018 muestra que tumores más frecuentes a nivel mundial fueron los de pulmón, mama, colorrectal, próstata, estómago e hígado.

¿Por qué es tan importante la detección temprana?

Es importante la detección temprana ya que cuanto antes se ponga un tratamiento se podrá controlar e incluso eliminar las células tumorales, y se evitará que pueda desarrollar el cáncer y extenderse a más zonas u órganos del cuerpo. Es decir, con el diagnostico temprano aumenta la probabilidad de éxito en el tratamiento.

En algunas ocasiones hay tipos de tumores que en sus fases iniciales no presentan síntomas, por eso es vital, que se sigan las recomendaciones y pruebas de seguimiento, controles periódicos y prevención que proponga el especialista para detectar cualquier anomalía en sus fases menos avanzadas.

Para poder trabajar en esa detección temprana y prevención hay que trabajar desde las instituciones, centros sanitarios, medios de comunicación y asociaciones, ofreciendo la mayor información posible (concienciación e información sobre síntomas y precauciones), y dando la posibilidad de que las pruebas de detección y tratamientos de cáncer puedan llegar a la población.

Glosario

  • Carcinoma. Se trata de un tipo de cáncer desarrollado a partir de tejidos. Ocurren cuando el ADN de una célula se altera y crece de forma incontrolada, volviéndose maligno.
  • Displasia. Se refiere a la anormalidad de la célula en su proceso madurativo.
  • Hiperplasia. Se refiere al aumento de las células en órganos o tejidos.
  • Linfoma. Se llama así al tipo de cáncer producido por el aumento de linfocitos con carácter maligno.
  • Leucemia. Es una enfermedad de la sangre, donde los glóbulos blancos producidos por la médula ósea comienzan a ser anormales.
  • Metástasis. Es cuando un tumor se reproduce o extiende a otras partes del cuerpo, diferentes de la ubicación del tumor original.
  • Sarcoma. Se llama así al tumor que se desarrolla en tejido conjuntivo o de sostén del cuerpo. Es decir, en el tejido que forma la estructura del cuerpo y sus órganos, es decir, sus músculos, vasos sanguíneos, huesos, etc