Se considera que hay tensión baja cuando las cifras son inferiores a 90/60 mmHg

La tensión baja en personas mayores, o hipotensión, es una alteración común que puede afectar su equilibrio, energía y bienestar diario. Aunque en muchos casos no representa un riesgo grave, cuando la presión arterial desciende demasiado o bruscamente, puede provocar mareos, desmayos o caídas

Saber cómo identificarla y qué hacer ante una bajada es esencial para cuidar su salud y prevenir complicaciones. Si quieres conocer más sobre cifras y cuidados, te recomendamos leer nuestro artículo sobre la tensión en personas mayores.

 

¿Qué valor indica una hipotensión en el adulto mayor?

En general, se considera que hay tensión baja cuando las cifras son inferiores a 90/60 mmHg. Sin embargo, lo realmente importante es cómo se siente la persona: algunos mayores pueden tolerar valores algo inferiores sin síntomas, mientras que otros sufren mareos o debilidad, incluso con tensiones moderadas.

¿Cuál es la tensión normal para una persona mayor?

No hay una cifra “ideal” para todos los casos. En términos orientativos, entre 110/70 y 130/80 mmHg se considera un rango saludable, mientras que una tensión por debajo de 90/60 mmHg, se considera hipotensión.

Si al levantarse de golpe la presión baja más de 20 mmHg (sistólica)10 mmHg (diastólica), puede tratarse de hipotensión ortostática, muy habitual en personas mayores.

 

Síntomas de la tensión baja en mayores

Detectar los síntomas a tiempo es la mejor manera de prevenir una caída o un desmayo. La hipotensión suele manifestarse con señales claras que no deben pasarse por alto. Si tu familiar experimenta alguno de estos signos, es importante que se siente o se acueste de inmediato y se controle la tensión:

  • Mareos o sensación de desvanecimiento.
  • Visión borrosa o doble.
  • Náuseas o malestar general.
  • Piel fría, pálida o húmeda.
  • Pulso débil o acelerado.
  • Cansancio extremo o debilidad muscular.
  • Confusión o desorientación repentina.
  • Desmayo o pérdida de conocimiento.

¿Cuándo puede ser peligrosa?

La tensión muy baja en personas mayores es peligrosa cuando aparecen los siguientes signos:

  • Síncopes frecuentes
  • Caídas
  • Síntomas de shock 
  • Piel fría y húmeda
  • Pulso débil
  • Confusión o somnolencia intensa

En estos casos, hay que llamar inmediatamente al 112 o acudir a urgencias.

 

¿Qué causa la hipotensión?

La hipotensión en ancianos puede deberse a múltiples factores, desde deshidratación hasta el efecto de ciertos medicamentos. Conocer las causas ayuda a ajustar tratamientos y adoptar hábitos que favorezcan una presión más estable.

  • Deshidratación, por ingesta insuficiente de líquidos o pérdidas excesivas (vómitos, diarrea).
  • Medicamentos, como antihipertensivos, diuréticos, antidepresivos o ansiolíticos.
  • Problemas cardíacos, como arritmias o insuficiencia cardíaca.
  • Alteraciones hormonales, como hipotiroidismo o insuficiencia suprarrenal.
  • Infecciones gravesreacciones alérgicas severas.
  • Cambios bruscos de postura, al levantarse o incorporarse rápidamente.
  • Comidas copiosas o ricas en carbohidratos, que provocan hipotensión posprandial.
  • Sedentarismo o falta de tono muscular, que afecta la regulación de la presión.

 

¿Cómo controlar la tensión en personas mayores?

Para mantener una tensión estable, es recomendable medirla tanto sentado como de pie, especialmente si se perciben mareos al incorporarse. También conviene revisar periódicamente los tratamientos médicos, ya que algunos fármacos pueden afectar la presión arterial. Una hidratación adecuada y una alimentación equilibrada ayudan a conservar un buen nivel circulatorio.

Además, es importante levantarse despacio, sobre todo por las mañanas, para evitar bajadas bruscas de presión. Se recomienda evitar el calor excesivo, los baños demasiado calientes y permanecer mucho tiempo de pie. En algunos casos, el uso de medias de compresióndormir con la cabecera de la cama ligeramente elevada puede mejorar la circulación y prevenir descensos de tensión, siempre bajo supervisión médica.

Cómo subir la tensión ante una bajada

Cuando se presenta una bajada de presión repentina, actuar rápido puede evitar una caída o un desmayo. Asegúrate de que la persona esté cómoda y en un entorno seguro antes de aplicar las siguientes recomendaciones.

  • Acuesta a la persona y eleva las piernas, para favorecer el flujo sanguíneo hacia el corazón y el cerebro.
  • Ofrécele agua o una bebida con sales, si no hay restricciones médicas de líquidos.
  • Cruza las piernas y aprieta los músculos de las piernas o el abdomen, una técnica sencilla que ayuda a elevar la presión momentáneamente.
  • Dale un pequeño snack salado, siempre que el médico no haya indicado una dieta baja en sodio.
  • Evita que se levante de inmediato; espera unos minutos a que desaparezca el mareo.
  • Si la persona pierde el conocimiento, tiene dificultad para respirar o dolor en el pechollama de inmediato al 112.

Cómo prevenir la hipotensión

La mejor estrategia contra la tensión baja es la prevención. Mantener hábitos saludables y un control regular de la presión ayuda a evitar episodios de riesgo. Algunos consejos útiles son: beber suficiente agua, realizar ejercicio suave, comer en pequeñas cantidades varias veces al día y revisar la medicación de forma periódica con el médico.

La tensión baja en personas mayores puede controlarse con atención, buenos hábitos y seguimiento médico. Detectar los síntomas a tiempo y actuar correctamente reduce el riesgo de caídas y mejora la calidad de vida.

 


Fuentes consultadas

Se considera que hay tensión baja cuando las cifras son inferiores a 90/60 mmHg

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