El juego como actividad positiva para niños con autismo

Dado que el autismo es un diagnóstico donde el desarrollo comunicativo y emocional afectan a los niños, el juego se alza como una actividad interesante para fomentar habilidades sociales, conseguir avances en el área del lenguaje y expansión del vocabulario, e interpretar las emociones de otros niños. Por lo tanto, hoy veremos qué actividades para niños con autismo son interesantes y consejos para adaptarlas.

 

Consejos para adaptar el juego y las actividades a niños con autismo

A pesar de que el juego es positivo para los niños con autismo, es crucial saber cómo adaptar las diferentes actividades a los niños. A nivel general, debemos tener presente:

  • Eliminar todos los distractores posibles: hay que elegir un espacio tranquilo, donde haya el menor número de estímulos que puedan hacer que el niño pierda el foco en la actividad o que no quiera ejecutarla debido a lo que le está distrayendo.
  • Reducir la duración de las actividades: estas deben ser breves para evitar el cansancio de los niños. Si es posible, se puede ver cómo funciona el cambiar de actividad pasado un tiempo, como a los 10 o 15 minutos.
  • Elegir actividades en función de los intereses individuales: esto es crucial para que el niño sienta interés por jugar. Esto también hay que tenerlo en cuenta al elegir a otros niños para que formen parte del mismo grupo.

 

Tipos de actividades según la edad

Existen diferentes tipos de actividades para niños con autismo según su edad. Brevemente, algunos elementos que tener en cuenta son los siguientes:

  • 0-3 años: los juegos que permiten a los niños explorar sus sentidos, como botellas transparentes que contengan colorantes u objetos flotantes, son esenciales a esta edad. Pero también los juegos de imitación de animales ayudan a su desarrollo motor, y los rompecabezas más simples a mejorar la observación. 
  • 3-5 años: en esta etapa los juegos de imitación son muy interesantes para niños con autismo, pero también los de construcción que fomentan la creatividad, como los LEGO. Es interesante introducir juegos con reglas, como la famosa “Oca”.
  • 6-12 años: a esta edad los niños ya pueden disfrutar de juegos de mesa, pero sobre todo hay que fomentar las actividades al aire libre. Practicar algún deporte que le llame la atención al niño o probar varios antes de elegir uno es fundamental.
  • 13 años: a partir de los trece años, las actividades artísticas y creativas, así como los juegos de roles, son actividades para niños con autismo realmente beneficiosas. Por lo tanto, conviene promoverlas lo máximo posible. 

Musicoterapia

Además de las actividades para niños con autismo según la edad, la musicoterapia es una de las propuestas más interesantes, dado que aumenta las habilidades de adaptación social de los niños y esto mejora las relaciones sociales. Tocar instrumentos musicales en grupo, bailar al ritmo de la música, cantar o meditar son solo algunas actividades. 

Actividades sensoriales

Pintar con los dedos, mancharse, jugar con diferentes elementos (arena, agua, plastilina), hacer un dibujo utilizando las manos… Todo esto estimulará los sentidos de los niños diagnosticados con TEA, les proporcionará una gran motivación y, además, puede que despierte su interés por algo concreto, por ejemplo, la pintura.

Juegos de roles

Este tipo de juegos son muy interesantes para practicar diferentes situaciones sociales que contribuyan al desarrollo de las habilidades sociales y la mejora en las relaciones con los demás. Para ello es importante que los escenarios sean cotidianos (ir al supermercado, al médico) y que el juego esté dirigido por un guion.

Hay muchas actividades para niños con autismo que se pueden realizar, pero para ello hay que conocer a cada niño y adaptarlas para cada caso. Todas ellas tienen un gran potencial y ofrecen mejoras con el paso del tiempo beneficiosas para estos niños.

 

Fuentes:

El juego como actividad positiva para niños con autismo

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