Las manos de una mujer mayor cortan apio en una tabla de cocina, junto a la cual hay tomates, cebolla, brócoli

¿Qué es la DMRE?

La degeneración macular relacionada con la edad  (DMRE) es una enfermedad que afecta a la visión central, que es la que utilizamos para leer, conducir o mirar de frente a una persona o cosa.

Esta enfermedad es la principal causa de ceguera entre las personas mayores en el mundo desarrollado y,  por ello, es causa de situaciones de dependencia.

Los factores de riesgo para desarrollarla son la edad, los factores genéticos, el tabaco y la alimentación, siendo ésta ultima el único factor de riesgo que se puede modificar.

Su diagnóstico

La degeneración macular es difícil de diagnosticar, ya que no produce ningún dolor. Uno de los primeros signos de alarma es que las líneas rectas parecen onduladas. En algunos casos, la degeneración macular relacionada con la edad avanza muy lentamente y las personas no notan apenas cambio alguno en su visión. En otros casos, la enfermedad progresa más rápidamente y puede causar una pérdida de la visión en ambos ojos.

¿Cómo prevenirla con la dieta?

Se ha demostrado que la ingesta de alimentos ricos en vitaminas, antioxidantes y zinc reduce considerablemente el riesgo de degeneración macular avanzada y de la pérdida de visión asociada. Incluso se han desarrollado formulaciones de vitaminas y antioxidantes (500 miligramos de vitamina C, 400 Unidades de vitamina E, 15 miligramos de beta-caroteno, 80 miligramos de zinc) que parece que pueden retrasar y, posiblemente, prevenir, que la degeneración macular intermedia progrese y se produzca la pérdida de visión.

¿Qué dice la investigación científica?

Según un estudio reciente publicado en Archives of Ophthalmology, por Jennifer Tan, de la Universidad de Sydney (Australia), la ingesta regular de pescado, frutos secos, aceite de oliva y otros alimentos que contienen grasas omega 3, evitando las grasas trans, parece asociarse con un bajo riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE).

En esta investigación se estudiaron a 2.454 participantes en el estudio Blue Mountains Eye, que tuvo lugar entre los años 1992 y 1994. En este período los participantes completaron un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos  para determinar la ingesta de grasas habitual. Después de 5 y 10 años se realizaron fotografías de la retina  para evaluar el desarrollo de DMRE.

Se encontró que la ingesta de pescado una vez a la semana se asociaba a un riesgo un 31% menor de desarrollar la enfermedad. La asociación era más intensa en los  individuos con menor ingesta de ácido linoleico, una grasa de tipo omega-6 de los aceites vegetales.

Asimismo, la ingesta de frutos secos, igualmente ricos en omega 3, 1-2 veces por semana se asociaba a riesgo un 35% menor de DMRE precoz. Estas grasas evitan la formación de placas en las arterias, reducen la inflamación, la formación de nuevos vasos sanguíneos y el daño a las células de la retina por falta de oxigeno.

Además estos efectos beneficiosos se potenciarían con otros factores como la abstención de tabaco y la elevación de los niveles de colesterol “bueno”.

Estos hallazgos apoyan la hipótesis de que la ingesta de grasa poli-insaturada de tipo omega 3, procedente del pescado y/o de los frutos secos puede proteger frente al desarrollo de la DMRE.

En otro estudio, realizado también en Australia, se encontró que los individuos que consumían mayor cantidad de grasas trans, que se encuentran en las comidas procesadas y prefabricadas,  tenían más probabilidad de presentar DMRE. Además de desproteger la retina, las grasas trans también aumentan el riesgo de enfermedades cardiacas, a través de un efecto en el nivel de colesterol y, posiblemente, sobre la inflamación.

La ingesta de aceite de oliva (100 mililitros o más por semana) se asociaba a menor riesgo de DMRE.

Conclusión

Por lo tanto, haciendo una dieta correcta, no solo estaremos protegiendo nuestro corazón, sino también nuestra visión.