El agua fuente de salud

El agua es el componente principal de los organismos vivos. Entre el 65 al 75% de nuestro peso corporal es agua. Solo hay que pensar que el plasma, que es el líquido en el que están sumergidas las células en la sangre (los leucocitos, los eritrocitos y las plaquetas), en un 99% es agua.
Por lo tanto, necesitamos beber agua. Cuando bebemos agua aportamos también a nuestro organismo minerales e iones como sodio y potasio, muy necesarios todos ellos para que nuestros órganos funcionen correctamente.
En general deberíamos beber unos 2-2,5 litros diarios de agua, teniendo en cuenta que la mayoría de los alimentos también aportan agua (unos 0.5 litros diarios).
A veces el cuerpo humano siente que necesita más agua y esta necesidad tiene una señal en forma de sensación, la sed. La sed es una señal que tiene el organismos de avisarnos que necesitamos agua.
Si no tomamos suficiente agua el organismos sufre. Algunas señales de este sufrimiento por déficit de agua, o lo que es lo mismo de deshidratación, es la piel reseca.
Especialmente importante es considerar la actividad física que realizamos para consumir más agua. La actividad física aumenta la necesidad de tomar agua, simplemente porque el organismo pierde agua a través del sudor. Por eso las personas que hacen actividad física deben tener una adecuada hidratación antes, durante y después de ejercitarse.
También especialmente importante es la hidratación en los niños y personas de más edad.
El miedo a la incontinencia urinaria o la disminución de la sensación sed favorecen que las personas mayores no atiendan como deberían el hábito de beber. La perdida de sensación de sed es un riesgo que tiene las personas mayores poniendo en riesgo que tengan una buena hidratación.
Algunos datos interesantes
Existe una clasificación precisa de las aguas. Una forma de clasificarlas es por su residuo seco. Esta forma de clasificación está basada en el contenido de sales minerales. Aunque las sales minerales son necesarias para el organismo, los expertos consideran que cuanto menor es el contenido de sales minerales del agua mejor es esta. Así encontraremos aguas de mineralización débil (las que contienen 50 mg/l o menos de sales minerales), mineralización baja (las que contienen 500 mg/ o menos de sale minerales) o fuerte (más de 1500 mg/l).
También las aguas se pueden clasificar por su dureza. La dureza del agua se debe al contenido que tiene de carbonato cálcico, (popularmente conocido como la cal del agua).
Un poco de historia
En tiempos del emperador Nerón, alrededor de los años 60 después de Jesucristo, había 9 acueductos para suministrar agua a la ciudad de Roma. También existía una brigada del agua, compuesta por unos 700 hombres, que eran responsables del buen funcionamiento de estos acueductos y que eran pagados directamente por Nerón.
Desde los acueductos, el agua se distribuía por toda Roma y se almacenaba en unos depósitos. Además, setenta y cinco edificios públicos tenían agua corriente las 24 horas del día.
Para recordar
Hay que beber entre 2 a 2,5 litros de agua al día.
Se debe mantener una correcta hidratación cuando se realice actividad física ya que puede producirse un aumento de temperatura corporal y sufrir un golpe de calor.
Especial atención hay que tener en la buena hidratación de los niños y las personas mayores.