Este tipo de centros se crean para dar respuesta a las personas adultas con discapacidad mental que, por problemas familiares, sociales o económicos, precisan de una residencia, con un ambiente familiar y cercano, ofreciéndoles los servicios idóneos para una asistencia básica y su desarrollo integral. Una de la peculiaridades de estos centros es la experiencia de poder atender a la persona deficiente junto con sus padres, siempre y cuando el estudio del caso lo requiera, guiados por el ánimo de proporcionarle la vida afectiva lo más normalizada posible. Objetivos: 1. La asistencia básica precisa para cubrir las necesidades de subsistencia y bienestar de sus usuarios (apoyo y cuidados físicos en alimentación, aseo, movilidad, etc...). 2. El máximo desarrollo posible del potencial evolutivo individual de cada sujeto en sus diferentes aspectos: físico, funcional, psíquico, psicomotriz, ocupacional, etc... 3. Atender el desarrollo personal y afectivo, a la calidad de vida de cada hombre o mujer mientras viva en la residencia, procurando un proceso de integración hasta sus últimos días.
Este tipo de centros se crean para dar respuesta a las personas adultas con discapacidad mental que, por problemas familiares, sociales o económicos, precisan de una residencia, con un ambiente familiar y cercano, ofreciéndoles los servicios idóneos para una asistencia básica y su desarrollo integral. Una de la peculiaridades de estos centros es la experiencia de poder atender a la persona deficiente junto con sus padres, siempre y cuando el estudio del caso lo requiera, guiados por el ánimo de proporcionarle la vida afectiva lo más normalizada posible. Objetivos: 1. La asistencia básica precisa para cubrir las necesidades de subsistencia y bienestar de sus usuarios (apoyo y cuidados físicos en alimentación, aseo, movilidad, etc...). 2. El máximo desarrollo posible del potencial evolutivo individual de cada sujeto en sus diferentes aspectos: físico, funcional, psíquico, psicomotriz, ocupacional, etc... 3. Atender el desarrollo personal y afectivo, a la calidad de vida de cada hombre o mujer mientras viva en la residencia, procurando un proceso de integración hasta sus últimos días.