La demencia vascular es un término desconocido, sin embargo, supone hasta el 20% de los casos de demencia, según nos informan desde la Sociedad Valenciana de Neurología. Debido a esto, resulta fundamental conocer en qué consiste este tipo de demencia, cuáles son sus causas, sus fases y sus síntomas, así como el tratamiento y algunos consejos para prevenirla. Porque sí, aunque no lo parezca, es posible reducir el riesgo de que aparezca.

 

¿Qué es la demencia vascular?

Cuando hablamos de demencia vascular estamos haciendo referencia a esos problemas de memoria o razonamiento que, en este caso, son producto de una reducción del flujo sanguíneo que llega al cerebro. Desde la Sociedad Valenciana de Neurología califican este diagnóstico como un deterioro secundario a lesiones cerebrales que están causadas por una enfermedad cerebrovascular. Debido a esto, vamos a ver, a continuación, algunas de sus posibles causas principales.

 

Causas principales

Debido a que la demencia vascular surge por una disminución de ese flujo sanguíneo que llega al cerebro, algunas de las causas principales relacionadas pueden ser las siguientes.

  • Accidente cerebrovascular: este ocurre cuando se produce un bloqueo en alguna parte del cerebro, provocando una reducción del flujo sanguíneo. Esto se puede producir debido a un coágulo de sangre o un vaso sanguíneo que se rompe y produce una hemorragia. En ambos casos, es una urgencia médica.
  • Hemorragia cerebral: uno de los riesgos de tener la presión arterial alta es que se puede producir la ruptura de un vaso sanguíneo. Como ya mencionamos antes, si esto ocurre en el cerebro, se producirá una situación grave que puede acabar desembocando en una demencia vascular. 
  • Daño a los vasos sanguíneos: esto no solo se produce por una presión arterial alta, sino también por otros factores como la diabetes, por ejemplo. ¿Qué puede suceder? Que los vasos sanguíneos se estrechen, reduciendo el flujo sanguíneo y pudiendo acabar derivando en una demencia vascular.

 

Fases y síntomas de la Demencia Vascular

Para abordar las fases y síntomas de la demencia vascular, nos basaremos en la Escala de Reisberg que diferencia 7 fases en las que podemos encontrar distintos síntomas. No obstante, es importante aclarar que no hay unas fases específicas para la demencia vascular. Por lo tanto, intentaremos exponer brevemente lo más esencial de cada una.

Fase 1

Esta es una fase temprana en la que los síntomas no han aparecido todavía. Por lo tanto, pasa totalmente desapercibida y, por ello, tampoco hay un riesgo grave para el paciente.

Fase 2

Esta es una fase en la que el deterioro cognitivo es muy leve y, de hecho, no suele llamar la atención. La persona tendrá algún que otro olvido, nada significativo para su edad.

Fase 3

El deterioro cognitivo para de ser muy leve a leve, aumentando la frecuencia de olvidos, confusión y extravío de objetos. Aquí ya hay que prestar más atención. 

Fase 4

Los síntomas son ya más evidentes. Puede haber problemas del lenguaje, dificultad para recordar o aprender rutinas, incluso olvidarse de jugar a las cartas (cuando antes se sabía).

Fase 5

La sintomatología evoluciona y empeora. Es posible que el paciente se pierda al realizar alguna actividad en grupo en el exterior, incluso, que empiece a mostrarse irritable.

Fase 6

El declive cognitivo es ya severo. Hablar de manera confusa, tener dificultad para hacer labores básicas (como preparar comida) y los problemas de sueño empiezan a aparecer.

Fase 7

El problema de esta fase en la demencia vascular es que el suministro de sangre al cerebro es insuficiente. Por lo tanto, la sintomatología empeora y la vida puede correr peligro.

 


Fuentes:

 

Diagnóstico y tratamiento

Después de la manifestación de los síntomas que una persona puede presentar cuando sufre demencia vascular, el médico que atienda al paciente realizará un examen físico, pruebas de función mental y neuropsicológicas. Asimismo, recomendará otras como un TAC o una resonancia magnética para observar, claramente, lo que está sucediendo en el cerebro y actuar en consecuencia. Ahora bien, ¿se puede tratar la demencia vascular?

La respuesta a esta pregunta es que no. Cuando el cerebro sufre una falta de suministro de sangre, empieza a padecer daños que son irreversibles. Por lo tanto, un diagnóstico temprano es fundamental para evitar la muerte del paciente. Dependiendo de las consecuencias de este diagnóstico se pueden recomendar algunas terapias que mejoren la calidad de vida del paciente. Asimismo, habrá un enfoque claro en prevenir que esta situación se vuelva a producir, para ello, habrá que prestar atención a la prevención.

 

Consejos de Prevención

Los consejos de prevención para que no se vuelva a producir la demencia vascular –o para evitarla en el caso de un paciente sano– están relacionados con el control del peso, manteniendo una cierta actividad física diariamejorando la dieta, reduciendo el consumo de grasas saturadas y sal, priorizando los alimentos menos procesados.

Asimismo, conviene mantener un buen control de enfermedades como la diabetes, eliminar malos hábitos como el tabaco y acudir a las revisiones para ver cómo se mantiene la presión arterial, si es que ha habido problemas previos de que esta esté en unos niveles altos (superiores a 130/80 mm Hg).

 

Recursos de interés

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información:

 

Contactos de interés:

Preguntas Frecuentes

 

¿Cuánto puede vivir una persona con demencia vascular?

¿Cómo es la muerte por demencia vascular? Pues esto dependerá de cada caso particular. Las expectativas suelen ser que la demencia vascular empeora con el tiempo, de ahí la importancia de adoptar unos hábitos preventivos cuanto antes. Será el médico que atienda a cada paciente el que valore la gravedad, el empeoramiento, etc., para determinar cuánta esperanza de vida tiene una persona que ha recibido este diagnóstico.

 

¿A quién puede afectar la demencia vascular?

Existe un mayor riesgo de que las personas que llevan una vida sedentaria, consumen tabaco y alcohol de manera habitual, comen mal abusando de los alimentos elevados en grasas saturadas o sufren alguna enfermedad (presión arterial alta y diabetes) tengan demencia vascular. No obstante, hay otros factores: que algún miembro de la familia haya sufrido un accidente cerebrovascular, tener el colesterol alto o ser hombre.

 

¿Qué diferencia existe entre el Alzheimer y la Demencia Vascular?

La principal diferencia entre la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular es que las causas de la primera se relacionan con una combinación de factores genéticos y ambientales, además de con la edad. En cambio, la demencia vascular tiene relación con una falta de riego sanguíneo al cerebro por diferentes circunstancias, algo que no tiene nada que ver cuando hablamos de la enfermedad de Alzheimer.

 

Glosario

Accidente cerebrovascular:

interrupción repentina del flujo de sangre que llega al cerebro y que puede causar daño cerebral.

Demencia:

conjunto de síntomas vinculados con el deterioro progresivo de las funciones cognitivas de una persona.

Escala de Reisberg:

clasificación utilizada en la evaluación de enfermedades como la del Alzheimer y que cuenta con 7 fases.

Resonancia Magnética:

prueba de imagen que no utiliza rayos X y que permite observar las estructuras internas del cerebro.

TAC:

tomografía axial computarizada que sí utiliza rayos X para observar el cerebro y localizar cualquier problema en él.