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Descripción

La disfemia, más conocida como tartamudez, es una alteración de la comunicación que afecta a la fluidez con la que habla una persona. El rasgo principal es que la persona con tartamudez tiene interrupciones que no puede controlar a la hora de hablar. Sus frases se pueden entrecortar, prolongar o contener repeticiones de palabras, sílabas.

Esta característica va acompañada de rasgos emocionales como el miedo a hablar en público o con los demás, así como situaciones de estrés. Además, puede aparecer tensión en los músculos de la cara al hablar que se mostrarán en ocasiones como guiños de ojos o ciertos movimientos en la mandíbula. .

Esta alteración en el habla o disfluencia, es una peculiaridad que afecta al ritmo del habla sobre la que se desconoce bastante. Algunas personas consideran que solo con hablar más relajado o concentrado, las frases saldrán de seguido, sin bloqueos, pero pensar así es un error. .

La Clasificación internacional de enfermedades afirma que la disfemia es “el trastorno del habla caracterizado por la frecuente repetición o prolongación de los sonidos, sílabas o palabras, o por frecuentes dudas o pausas que interrumpen el flujo rítmico del habla"..

Observaciones sobre disfemia y tartamudez evolutiva

Respecto a esta alteración en la comunicación, se puede diferenciar entre disfemia y la tartamudez evolutiva.

La tartamudez evolutiva (es una fase en la infancia por la que pasan algunos niños, pero que se corrige sola, sin ningún tratamiento ni terapia extra, es algo puntual durante su desarrollo comunicativo) pero es importante prestar atención a cada caso, y que un logopeda pueda diagnosticarlo de forma correcta, ya que si se trata de disfemia, se necesitan una serie de orientaciones, que harán que el niño pueda desarrollar mejor sus habilidades comunicativas. Entre las diferencias entre ambos conceptos: la tartamudez evolutiva dura semanas o meses, y en cambio, la disfemia, es una alteración del habla que necesita de atención y orientación especializada.

¿Cuándo detectar la tartamudez?

La Fundacion Española de la Tartamudez afirma que la tartamudez surge sobre todo en la infancia.

Existe un periodo de los dos a los cinco años en el que los niños van desarrollando su capacidad de comunicarse, pueden hablar más o menos fluido, según la evolución puntual de cada niño. Es en ese momento cuando puede aparecer la tartamudez.

Es importante acudir al logopeda cuando aparezcan los primeros indicios para que pueda diagnosticar la tartamudez, y así poder actuar cuanto antes.

Desde la Fundacion Española de la Tartamudez, explican que con los años ha habido una mejora plausible en la detección de los casos de tartamudez y los logopedas disponen de valores diferenciales que les permiten hacer un diagnóstico fiable.

Pero desde la fundación afirman que aún queda camino por recorrer, ya que incluso a veces, en un primer momento, al acudir al pediatra, no siempre reconocen la alteración, y no le dan la atención que requiere. Piensan que con el paso del tiempo y sin hacer nada, se podrá quitar solo, o que se debe a un trauma o situación emocional puntual, pero es un error. Por eso han creado un documento de interés para pediatras con mucha información al respecto para poder detectar los casos de tartamudez en la infancia que lleguen a sus consultas https://www.fundacionttm.org/wp-content/uploads/2015/12/pediatria.pdf

¿Por qué es importante su detección precoz?

Es importante su detección precoz para dar la orientación y consejos necesarios a la familia y el niño, que eviten que la disfluencia pase a ser crónica y se convierta en tartamudez.

Un logopeda proporcionará dicho diagnostico e introducirá un patrón del habla para corregir la alteración del habla y lograr cambiar el ritmo de la comunicación. “Cuanto antes se intervenga antes se podrá actuar”, nos confirmaba Yolanda Pastor, vicepresidenta de la Fundación Española de Tartamudez.

Cuanto antes se haga un diagnostico antes se tratarán otra serie de aspectos que acompañan a la tartamudez, como son: el evitar hablar en público o con los demás, el nerviosismo y ansiedad al intentar comunicar, el sobreesfuerzo para intentar comunicar sin bloquearse, etc.

La información o estrategias que trace el logopeda para ayudar al niño han de pasar no solo por los padres, sino también por los centros escolares, los abuelos, y todas las personas que puedan tratar con el niño directamente.

¿A qué se debe la tartamudez?

Se da en personas de todo género y etnia, aunque si aparece más habitualmente en los hombres, y también durante la infancia. No se sabe exactamente el por qué aparece.

Diversos investigadores, según explica la Fundación Española de la Tartamudez, “anunciaron en 2010 el descubrimiento de tres genes asociados con la prevalencia de la tartamudez”. La guía para pediatras de dicha fundación afirma que estas investigaciones están mostrando una relación de la tartamudez con alteraciones neurológicas, que afectan al habla.

Además, hay muchas personas que de por si, por sus genes, tienen mayor predisposición.

En general, se pueden apuntar los siguientes factores

  • Genéticos
  • Fisiológicos
  • Lingüísticos
  • Ambientales

¿Qué síntomas específicos tiene?

Las personas con disfemia o tartamudez pueden presentar las siguientes características

  • Falta de fluidez al hablar
  • Interrupción o cortes al hablar, bloqueo o titubeos
  • Repetición de sílabas o fonemas
  • Tensión muscular
  • Ansiedad

En el caso de los niños, cuando comienzan a ser conscientes del problema, pueden desarrollar esa ansiedad y miedo a hablar. Por lo tanto, su solución es evitar exponerse a esa situación que les produce malestar. Por eso es importante diagnosticarlo y llevar a cabo una terapia que le salve de esas situaciones de tensión emocional y que pueda ayudarle a comunicar sin tensión.

¿Hay muchos casos de tartamudez en España?

Esta alteración aparece durante la infancia. Incluso antes de que el niño cumpla los dos años.

Alrededor de 5 de cada 100 niños pueden presentar disfluencias. En algunos casos será temporal y remitirá, pero 20 de cada 100, tendrán tartamudez persistente.

Se estima, según datos de la Fundación Española de la Tartamudez, que el 1 por ciento de la población de todo el mundo, tiene tartamudez.

¿Hay varios tipos de tartamudez?

Existen diversos tipos de alteración del habla o disfluencia.

Pueden ser

  • Normales o típicas. Hay errores típicos en el habla que aparecen si el niño está cansado o nervioso. Pueden ser pausas en las frases, reformular una frase, usar muletillas para componer frases…
  • Anormales o atípicas. Estas se diferencian de las anteriores ya que el niño repetirá sonidos o sílabas. Las repeticiones serán de más de 2 en una misma frase. Podrán atascarse al hablar o alargar una palabra hasta que la pronuncian del todo. Además, se notará esfuerzo al intentar hablar y expresarse.

Es importante que los padres que están en contacto más directo con el niño puedan diferenciar ambos casos, y así pedir ayuda al logopeda. Para ello la Fundación Española de la Tartamudez ha realizado una guía muy útil para padres, donde da más ejemplos sobre las disfluencias para ayudar a detectarlas. https://www.fundacionttm.org/la-tartamudez/guia-para-padres/

Recomendaciones

Tratamiento

Es importante tener claras dos cuestiones

  • No hay nada negativo en la tartamudez.
  • Hoy día existen muchos recursos para apoyar a las personas con tartamudez

Logopedas, psicólogos y asociaciones trabajan para apoyar en el día a día a las personas con tartamudez y sus familias.

Ante los primeros síntomas, es importante acudir al logopeda.

El logopeda tendrá un primer contacto con los padres y el niño. Hablando con el niño podrá observar cómo se comunica. Si el niño ya ha comenzado el colegio también puede pedir apoyo de los profesores para saber más sobre la conducta del pequeño y poder así trazar una mejor estrategia de apoyo.

Hoy día no hay una cura como tal para acabar con la tartamudez. Pero tanto la logopedia como la psicología ofrecen mecanismos para normalizar la vida de las personas que viven con esta peculiaridad del habla.

Siguiendo sus pautas y orientaciones se puede comunicar con más facilidad.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Dependerá de la edad del niño.

En niños menores de 4 años, se puede trabajar con los padres y trasladarles la forma de actuar y orientar a su hijo para mejorar su comunicación.

En niños más mayores ya se pueden comenzar las terapias para controlar el habla.

Tras el diagnostico la familia y el niño pasarán por varias fases, pero es importante, afrontarlo y aceptar esta alteración, no mostrarlo como algo vergonzante o negativo, y normalizar su situación.

En personas adultas es algo más difícil recuperar la fluidez del habla, pero si se podrá mejorar la comunicación.

El tratamiento puede componerse de

  • Terapias para controlar los bloqueos o alteraciones del habla
  • Actividades lingüísticas para fomentar el uso de la comunicación, pero sin forzar al niño
  • Fomentar la autoestima
  • Trabajar para corregir actitudes que haya generado la disfluencia, como los problemas para relacionarse con los demás o evitar hablar, relajar la tensión muscular, etc.
  • Orientar a los padres para comunicar con el niño

El tratamiento tendrá una duración variable, dependiendo del momento en que se haya realizado la primera visita a consulta. En niños más pequeños puede ser suficiente medio año, en niños más mayores, quizá pueden emplear hasta varios años, con terapia y pautas de habla. Y siempre, habrá un seguimiento en el tiempo para evitar recaídas y observar la evolución.

Asimismo, en adultos se pueden trabajar también algunas técnicas para facilitar la comunicación

  • Se puede combatir la ansiedad con técnicas de relajación
  • Fomentar la respiración
  • Practicar la lectura en voz alta
  • Practicar conversaciones donde se intente controlar la ansiedad y poder hablar de forma pausada

Prevención

La tartamudez se puede prevenir acudiendo a tiempo al especialista o logopeda, ante los primeros indicios de disfluencia.

Y en muchos casos, aunque no llegue a desaparecer, la persona con tartamudez si tendrá los suficientes mecanismos y herramientas para poder controlar su disposición dialéctica.

El logopeda dará unos consejos a los padres que se deben seguir para apoyar al niño y no fomentar más su ansiedad al tener esta alteración del habla, de la que ellos son conscientes también

  • Propiciar los diálogos
  • Dejar que cuente sus historias o anécdotas, sin cortarle o presionarle para que lo haga rápido
  • No terminar sus frases
  • Fomentar la lectura en voz alta
  • Hablarle lento y claro, para que el niño también se tome su tiempo para expresar lo que quiere decir
  • Usar lenguaje claro y sencillo
  • Siempre mantenerse tranquilo y relajado, para no ocasionarle más presión

Con un seguimiento de las pautas que da el logopeda la situación podrá mejorar.

Asimismo, son aconsejables los talleres que se realizan desde la Fundación Española de la Tartamudez tanto de autoayuda, autoestima, o para mejorar la comunicación.

Envejecimiento saludable

Si una persona ha seguido tratamiento y seguimiento por parte del especialista (logopeda) para su disfluencia desde edad temprana, su socialización y normalización en la vida cotidiana habrá sido mucho más fácil, y tendrá un envejecimiento similar al de cualquier otra persona de su edad.

Como siempre se recomienda la actividad, la nutrición equilibrada y evitar el aislamiento.

En el caso de las personas con tartamudez, uno de los peligros, es caer en el aislamiento social, ya que debido a la disfluencia hay personas que evitan la comunicación.

Desde la Fundación Española de la Tartamudez se ofrece apoyo y orientación para personas con tartamudez de cualquier edad.

Si una persona con tartamudez o su familia tienen dudas, cuestiones o precisan orientación, la fundación está abierta a todas las consultas posibles que puedan surgir. Pueden comunicarse con ellos mediante teléfono 93 237 91 93, en el móvil 650 81 03 47 o por correo electrónico secretaria@fundacionttm.org .

Además, han creado grandes redes de apoyo y ayuda mutua, no solo entre los responsables de la asociación y sus usuarios, sino también entre los propios usuarios, que hace que estén interconectados continuamente, y con un cariño y apoyo, que hace que familias y personas con tartamudez, se sientan más respaldados.

Para un envejecimiento saludable es importante estar activo socialmente, contar con amistades con las que realizar actividades y hablar, compartir experiencias y opiniones, para lograr un pensamiento más positivo y alejarse del aislamiento. Esto es algo que desde la Fundacion Española de la Tartamudez se ha conseguido.

Su vicepresidenta, Yolanda Sala, nos explica, que se apoyan también las nuevas tecnologías, y cuentan con grupos de apoyo para familias y adultos a través de whatsapp. “Desde la fundación se pone en contacto a gente y se fomenta la acción social”.

Asimismo, cada año organizan un encuentro anual donde se hacen talleres y actividades muy diversas. Por eso, siempre es muy recomendable tanto para personas con tartamudez como sus familias poder estar en contacto con la fundación, ya que tiene muchos servicios y actividades que ofrecerles y proponerles.

Recursos de interés (documentos, guías, contactos)

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

Contactos de interés

Preguntas frecuentes

¿A qué se debe la tartamudez?

Se da en personas de todo género y etnia, aunque si aparece más habitualmente en los hombres, y durante la infancia. No se sabe exactamente el por qué aparece.

Diversos investigadores en 2010, según explica la Fundación Española de la Tartamudez, “anunciaron el descubrimiento de tres genes asociados con la prevalencia de la tartamudez”.

En la guía para pediatras de esta fundación afirman que estas investigaciones están mostrando una relación de la tartamudez con alteraciones neurológicas, que afectan al habla.

Además, hay muchas personas que de por si, por sus genes, tienen mayor predisposición.

En general, se pueden apuntar los siguientes factores

  • Genéticos
  • Fisiológicos
  • Lingüísticos
  • Ambientales

¿Qué caracteriza la tartamudez?

Las personas con disfemia o tartamudez pueden presentar las siguientes características

  • Falta de fluidez al hablar
  • Interrupción o cortes al hablar, bloqueo o titubeos
  • Repetición de sílabas o fonemas
  • Tensión muscular
  • Ansiedad

¿Tiene tratamiento?

Hay terapias para controlar y mejorar la capacidad de comunicación.

El tratamiento desarrollado por el logopeda puede componerse de

  • Terapias para controlar los bloqueos o alteraciones del habla
  • Actividades lingüísticas para fomentar el uso de la comunicación, pero sin forzar al niño
  • Fomentar la autoestima
  • Trabajar para corregir actitudes que haya generado la disfluencia, como los problemas para relacionarse con los demás o evitar hablar, relajar la tensión muscular, etc.
  • Orientar a los padres para comunicar con el niño

¿Quién puede diagnosticarla?

Ante los primeros síntomas, es importante acudir al logopeda.

El logopeda tendrá un primer contacto con los padres y el niño. Hablando con el niño podrá observar cómo se comunica. Si el niño ya ha comenzado el colegio también puede pedir apoyo de los profesores para saber más sobre la conducta del pequeño y poder así trazar una mejor estrategia de apoyo.

¿Qué mitos son falsos sobre la tartamudez?

Existen aún muchos mitos o tópicos sobre la tartamudez que hay que combatir, aquí destacamos algunos

  • La tartamudez se debe a un trauma o problema emocional
  • La tartamudez desaparece sola
  • La ansiedad no provoca tartamudez. Pero la tartamudez si puede provocar ansiedad.
  • El hablar más concentrado no hará que desaparezca la tartamudez

¿Qué datos arrojan las últimas investigaciones?

La Fundación Española de la Tartamudez presenta en su web los últimos datos extraídos por la logopeda Raquel Escobar en una reciente investigación.

La investigación ha sido realizada en colaboración de la Fundación Española de la Tartamudez. En total 107 familias respondieron a un cuestionario online, aunque los datos válidos son un total de 101. Entre las conclusiones del mismo aparecen detalles que la Fundación Española de la Tartamudez considera deberían mejorar, ya que se denota un bajo acceso a servicios públicos para tratar y apoyar a los niños con disfluencias

  • 84 de cada 100 niños con tartamudez menores de 6 años tienen que ir a centros privados para seguir un tratamiento.
  • Solo 5 de cada 100 niños con disfluencias tiene acceso a los servicios de logopedia por parte de la sanidad pública.

Glosario

  • Disfemia. Es el concepto técnico para referirse a la tartamudez.
  • Disfluencias. Interrupciones, bloqueos o alteraciones al hablar. Puede alterar el ritmo en el que se habla y también la fluidez.
  • Logopeda. Especialista en logopedia. Se encarga de diagnosticar y tratar alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje o la audición. En el caso de las personas con tartamudez elabora estrategias o patrones del habla para practicar y normalizar el ritmo y fluidez de su comunicación.