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A medida que envejecemos, el cerebro y el sistema nervioso pasan por cambios naturales. Una de las consecuencias de este proceso es que el cerebro no envejece de una manera sincrónica y homogénea. Además, hoy sabemos que el cerebro es un órgano plástico que cambia constantemente como resultado de su interacción con el medio que rodea al individuo, sea este físico, emocional o social.

Asimismo, los expertos aseguran que el envejecimiento del cerebro comienza alrededor de los 40 años, de ahí que ejercitar la mente esté considerado como uno de los secretos para disfrutar de una buena vejez. Por tanto, la mejor recomendación que se puede dar a cualquier edad es mantenerse activo a nivel mental, no sólo físico. Y una forma de revitalizar el cerebro y conseguir una buena calidad de vida es:

  • Aprender cosas nuevas (informática, instrumentos, idiomas).
  • Hacer sopas de letra, sudokus, jeroglíficos o autodefinidos.
  • Leer la prensa todos los días, libros o revistas.
  • Seguir diariamente los informativos de la radio o la televisión.
  • Participar en juegos de mesa.
  • Ir al cine o asistir a exposiciones o conferencias.
  • Colaborar en asociaciones de voluntariado.

Un cerebro activo no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta

La estimulación cognitiva es una terapia no farmacológica que beneficia a niños, adultos y personas mayores, porque potencia el aprendizaje, las habilidades funcionales y previene el deterioro cognitivo. En concreto, el equipo de profesionales de Menteágil (www.menteagil.com) define la estimulación cognitiva como “gimnasia mental”, en la que a través de actividades verbales, escritas y manipulativas se pretende mantener o mejorar las capacidades cognitivas y funcionales, así como la conducta y afectividad.

El objetivo, por tanto, de la estimulación cognitiva en el envejecimiento, y en el caso de personas con Alzheimer y otras demencias, es estimular las capacidades cognitivas enlenteciendo la progresión del deterioro, así como mejorar el rendimiento funcional incrementado la autonomía personal en las Actividades Básicas de la Vida Diaria.

Es importante que la persona con deterioro cognitivo realice actividades que hagan trabajar su cerebro

Los talleres de estimulación cognitiva contemplan las características personales y el grado de deterioro cognitivo, constituyendo un elemento básico del programa de intervención.

  • Fase leve a moderada: En esta fase las actividades se dirigen específicamente hacia las capacidades mentales más elaboradas y complejas, como la lectura y la escritura, el cálculo y el razonamiento abstracto.
  • Fase moderada a grave: Los profesionales trabajan los aspectos básicos de la cognición: la atención, la orientación temporal y espacial más simple y la orientación personal (su nombre, el de su cónyuge, el de sus hijos), la memoria (sobre todo la remota), la percepción visual (reconocimiento de objetos y colores) y las capacidades práxicas (coger objetos, abrochar y desabrochar botones).
  • Fase grave: La estimulación cognitiva se centrará en el reconocimiento visual mediante ejercicios en los cuales los objetos son reales o son fotografías; reconocimiento de las características físicas de los objetos y reconocimiento espacial básico para mantener el mayor tiempo posible una mínima independencia en tareas cotidianas (usar el tenedor o la cuchara, el peine).

Fuente: www.menteagil.com

Las salas multisensoriales se han convertido en los últimos años en una alternativa interesante para entrenar la mente y la psicomotricidad. Concretamente, se trata de espacios interactivos diseñados para estimular los sentidos y generar experiencias a través de elementos visuales, auditivos, táctiles, olfativos y gustativos. De esta forma, según los sentidos que se quieran activar, se utilizarán diferentes herramientas de estimulación.

  • Visual: fibra óptica, tubos de burbujas que cambian progresivamente la intensidad de luz y color, proyectores de imágenes.
  • Auditiva: paneles musicales, instrumentos, música ambiental, sillones o camas de agua con vibración al compás de la música.
  • Táctil: paneles interactivos de texturas, cajas con distintos productos de diferentes tamaños, formas y texturas.
  • Olfativa: difusor de aromas.
  • Gustativa: mordedores y masticadores.

El cerebro es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pero no siempre dedicamos el tiempo suficiente a cuidarlo.