La figura del cuidador es muy importante para las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Pues esta se encarga de ayudarles y apoyarles en sus actividades diarias para que puedan desempeñar las funciones más básicas. Sin embargo, esta figura puede acabar sufriendo el síndrome del cuidador.
¿En qué consiste el síndrome del cuidador?
El síndrome del cuidador consiste en una serie de síntomas que acaban afectando al bienestar de la persona que se está encargando de otra. Desde problemas físicos hasta otros que afectan a la salud mental. Este síndrome suele aparecer cuando una persona dedica gran parte de su tiempo al cuidado de otra persona en situación de dependencia con el esfuerzo y el desgaste que esto supone.
Algunas de las fases de este síndrome son:
- Fase 1: el cuidador sacrifica gran parte de su tiempo para dedicárselo a la otra persona y está motivada con esto.
- Fase 2: aparecen los primeros síntomas del estrés debido al esfuerzo y también la falta de formación.
- Fase 3: lo anterior desencadena un burnout, es decir, un estrés emocional y físico extremo donde surge la culpa.
- Fase 4: sucede cuando muere la persona que se cuida y surgen pensamientos contradictorios de alivio y culpa.
Causas y factores de riesgo
Algunas causas y factores de riesgo para cuidadores son las siguientes:
- La persona a la que se cuida tiene un gran número de enfermedades o problemas de salud que dificultan su cuidado y requiere una atención constante.
- La persona a la que se cuida tiene una edad avanzada, algo que incrementa esa dependencia que puede padecer por parte de su cuidador.
- La persona a la que se cuida tiene momentos de agresividad que pueden aparecer debido a enfermedades diagnosticadas como el Alzheimer.
- La figura del cuidador se siente muchas veces culpable, con dudas y sin saber que hacer por no disponer de la formación adecuada para ejercer como cuidador.
Síntomas del cuidador quemado
Los síntomas del cuidador quemado son los siguientes y, por eso, es importante contar con una guía de apoyo para cuidadores:
| Síntomas físicos | Síntomas emocionales | Síntomas sociales |
|---|---|---|
| Cansancio y fatiga. | Sensación de impotencia. | Falta de ocio. |
| No dormir bien. | Cambios de humor. | Problemas para desconectar. |
| Estrés y ansiedad. | Frustración y desesperación. | No tener en cuenta las propias necesidades. |
Resulta fundamental prestar atención a los síntomas en cuanto aparezcan para evitar que progresen y acaben empeorando. Pedir ayuda es fundamental, así como acudir a un profesional de la salud mental. Pues, ser cuidador no es nada fácil.
Valoración de la sobrecarga del cuidador
Para valorar la sobrecarga del cuidador se tienen en cuenta tanto el índice de Robinson como la escala de Zarit.
Índice de Robinson
El índice de Robinson se basa en 13 preguntas. Si se contesta a 7 o más con un “sí”, esto significa que hay un elevado estrés en la vida diaria del cuidador. Si las respuestas afirmativas superan el número de 11, entonces, hay que buscar ayuda porque hay altas probabilidades de sufrir el síndrome del cuidador quemado.
La preguntas del índice de Robinson son:
- ¿Padeces insomnio?
- ¿Notas que eres menos efectivo en tus cuidados?
- ¿Estás cansado con frecuencia?
- ¿Tienes poco tiempo libre para ti?
- ¿Se han trastocado tus hábitos con la familia?
- ¿Has cambiado planes por cuidar a la otra persona?
- ¿Sientes que te falta tiempo?
- ¿Te has notado deprimido, angustiado u obsesionado?
- ¿Te molestan algunos comportamientos de la persona a la que cuidas?
- ¿Te duele cómo ha cambiado la persona a la que cuidas con el tiempo?
- ¿Tu trabajo se ha visto afectado por tu rol de cuidador?
- ¿La enfermedad de la persona a la que cuidas ha afectado a tu economía?
- ¿Te sientes desbordado?
Para saber más sobre esto, haz clic en el enlace sobre consultar en índice de Robinson y descubre si tú puedes padecer el síndrome del cuidador.
Escala de Zarit
La escala de Zarit para valorar la sobrecarga del cuidador tiene 22 preguntas entre las que destacan: ¿te sientes enfadado cuando estás cerca de la persona a la que cuidas?, ¿piensas que pide más ayuda de la que necesita?, ¿piensas que la labor de cuidador está afectando a la relación con la familia?, ¿te sientes tenso cuando estás cerca de la persona a la que cuidas?, ¿has notado una reducción de tu intimidad?, etc. Haz clic en este enlace para consultar la escala de Zarit.
Es importante atender el síndrome del cuidador lo antes posible para, así, evitar que los problemas empeoren y acaben afectando de manera grave al bienestar personal. La figura del cuidador es importante, pero hay que velar siempre por el propio bienestar, algo que nunca se debe dejar de lado.
En conclusión, el síndrome del cuidador puede generar un impacto significativo en la salud mental, manifestándose en estrés, ansiedad, depresión y agotamiento emocional. En el siguiente vídeo te mostramos estrategias para afrontar esos desafíos y mejorar el bienestar del cuidador.
Fuentes:
Escala de Zarit reducida para la sobrecarga del cuidador en atención primaria (2007). Aten Primaria, 39(4), 185–188. Antonio Ángel Regueiro Martínez, Alberto Pérez‑Vázquez, Sonia M. Gómara Villabona & M. Carmen Ferreiro Cruz saludextremadura.ses.es+6core.ac.uk+6comunidad.madrid+6
Escala de Zarit reducida para la sobrecarga del cuidador en atención primaria (2005). Medicina Clínica (Barc.), 124, 651–653. A. M. Gort, J. March, X. Gómez, M. de Miguel, S. Mazarico & J. Ballesté
Fundación Caser. (s. f.). Índice de Robinson de sobrecarga del cuidador [PDF]. Fundación Caser.
UNObravo. (2023–2024?). Síndrome del cuidador quemado: qué es, síntomas y tratamiento. Recuperado de https://www.unobravo.com/es/blog/sindrome-del-cuidador
Elsevier España. (s. f.). El síndrome del cuidador: los procesos de deterioro cognoscitivo [Artículo en revista Atención Primaria, 27]. Elsevier España.
Salud Extremadura. (s. f.). La figura del cuidador. Recuperado de https://saludextremadura.ses.es/sepad/la-figura-del-cuidador