lavar a una persona encamada: ejemplo del proceso en brazos y manos

Saber cómo lavar a una persona encamada es fundamental para prevenir infecciones y mantener la salud. Pero ¿cuál es la mejor manera de hacer esto? En este artículo veremos cómo lavar la cabeza, el cuerpo y los dientes de alguien que no se puede mover ni valer por sí mismo y cuya higiene depende de otras personas: sus cuidadores.

 

¿Qué necesitas saber antes de asear a una persona encamada?

Antes de saber cómo lavar a una persona encamada, es importante tener claros algunos consejos y el orden que se debe seguir para que la higiene y aseo en personas dependientes sea la idónea. Vamos a tomar nota de lo siguiente.

Consejos

Entre los consejos para lavar a una persona encamada destacamos:

  • Garantizar la privacidad, para que la persona dependiente se sienta cómoda y a gusto durante este proceso de higiene. No dejes que esté desnuda mucho tiempo y crea un ambiente que sea cómodo y privado.
  • Limpia por partes, dado que es la manera más efectiva. Puedes empezar por la parte de arriba o la de abajo e ir enjabonando, aclarando y secando la zona. Puede que esto te permita no desnudar por completo a la persona.
  • Mantén la higiene, tus manos siempre deben estar limpias y puedes utilizar guantes. Recuerda que estos los debes desechar después y ponerte unos nuevos la próxima vez que le toque aseo a la persona dependiente.
  • Revisa la temperatura, esto es sumamente importante porque muchas veces no somos conscientes de lo caliente o fría que puede estar el agua. Utilizar un termómetro puede ser de ayuda en estos casos.

Además de todo esto, es fundamental que el momento del aseo de las personas dependientes sea tranquilo y sin prisas. De esta manera, se garantizará que se sientan lo mejor posible y que el proceso de aseo es el idóneo.

¿Qué orden seguir?

El orden también es importante al lavar a una persona encamada. Como ya mencionamos, hay que limpiar por partes, por lo que primero irá la cabeza, luego el rostro (ojos, oídos, cara, cuello, dientes), brazos y manos, torso y abdomen, piernas y pies. Se dejará para el final la zona íntima y de los glúteos.

 

Cómo lavar la cabeza a una persona encamada

Para lavar la cabeza de una persona encamada hay que tener claros tanto los materiales que se necesitan como los pasos que hay que dar. Aquí veremos algunos consejos.

¿Qué materiales necesitas?

Los materiales que se necesitan para lavar a una persona encamada son:

  • Palangana o cubo donde irá el agua con el que se procederá al aseo.
  • Una jarra que será vital para poder verter el agua sobre la cabeza.
  • Plástico resistente y toallas para evitar mojar la cama y secar a la persona.
  • Productos para el cabello como champú, suavizante, peine y secador.

Además, se pueden utilizar tapones para evitar que el agua pueda acabar en los oídos de la persona encamada. Aquí no nos podemos olvidar de lavarnos las manos y utilizar guantes durante el proceso, algo que ya comentamos anteriormente.

Pasos

Ahora, vamos a ver el paso a paso para lavar la cabeza:

  • Preparar el momento colocando ese plástico resistente sobre el suelo. La persona estará en posición horizontal y su cabeza debe sobresalir un poco de la parte de arriba. Se puede colocar una toalla sobre sus hombros. 
  • La palangana se colocará sobre el suelo con el fin de ir recogiendo el agua que se utilice. Esta debe estar sobre ese plástico resistente, para proteger el suelo lo máximo que sea posible. 
  • Humedecer el cabello de la persona utilizando la jarra con la que se obtendrá agua del cubo. Después, se aplicará el champú. Una vez este se retire, le tocará el turno al suavizante. Es importante hacer un suave masaje.
  • Aclarar y secar con abundante agua. Después, se envuelve la cabeza con la toalla y se seca el cabello antes de peinar y de utilizar el secador. Se puede moldear el cabello de la manera deseada.

 

Cómo lavar el resto de la parte superior del cuerpo

Para lavar el resto de la parte superior del cuerpo es necesario tener claro lo que hace falta y, también, los pasos que se darán. Vamos a verlos. 

¿Qué necesitas?

  • Gasa estéril y suero fisiológico: para limpiar ojos y fosas nasales.
  • Cepillo de dientes: para garantizar la adecuada higiene de la boca.
  • Toalla húmeda y seca: para limpiar el rostro y cuerpo adecuadamente.
  • Palangana: en ella se colocará el agua que se utilizará.
  • Esponja: con ella se aseará la parte superior del cuerpo.
  • Jabón con pH neutro y crema hidratante.

Pasos

Los pasos que se deben dar son:

  • Se empezará por el rostro con la higiene de los ojos, los oídos, la nariz y la boca. Para ello se usará la gasa estéril y el suero fisiológico, la toalla húmeda y seca, y el cepillo de dientes.
  • Se continuará con la parte superior del cuerpo donde la esponja permitirá humedecer axilas, brazos, manos, torso y espalda, antes de proceder a su enjuague con la toalla húmeda y el secado.

Es importante que, tras el lavado, se aplique una crema hidratante. De esta forma, la piel queda nutrida y suave. Hay que aplicar la crema de forma que se absorba por completo. Asimismo, durante todo el aseo, habrá que colocar un plástico sobre la cama para que esta no se moje durante el proceso.

 

Cómo lavar la parte inferior

La parte final corresponde a la parte inferior del cuerpo en la que es crucial tener a mano los siguientes materiales y saber qué pasos dar.

¿Qué necesitas?

  • Palangana y esponja: para poder asear esta parte del cuerpo.
  • Jabón con pH neutro: que respete la piel y la limpie con suavidad.
  • Esponja y crema hidratante: esenciales para el aseo.
  • Toalla húmeda y seca: para aclarar y secar.
  • Palangana: en ella estará el agua que se usará.
  • Gel íntimo: para utilizar en la zona íntima.

Pasos

Al igual que en el caso anterior hay que colocar un plástico o empapador para proteger la cama. Una vez hecho esto, los pasos serán:

  • Lavar el abdomen, las piernas y los pies con la esponja impregnada en jabón. Después, aclarar con la toalla húmeda y proceder al secado. Este siempre debe ser a toques para evitar dañar la piel.
  • Lavar los glúteos y la zona íntima vertiendo agua con jabón primero y, después, agua limpia. El siguiente paso será secar muy bien esta parte del cuerpo para evitar que quede algún resto de humedad.

Lavar a una persona encamada puede ser un proceso que lleve su tiempo y que en ocasiones se necesitará de la ayuda de otra persona para mover al paciente dependiente y poder llegar a la espalda o los glúteos, por ejemplo. Lo más importante, como ya hemos mencionado, es que todo este proceso se lleve a cabo con calma, algo que beneficiará tanto al paciente como a sus cuidadores.

 

Fuentes:

lavar a una persona encamada: ejemplo del proceso en brazos y manos

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