Combatir la soledad no deseada con Residencias de ancianos, Cuidadores y Robots y asistentes de voz

Según el Barómetro de la soledad no deseada en España del año 2024, la prevalencia es del 20% de la población y aumenta notablemente a partir de los 75 años de edad. Asimismo, las personas con algún tipo de discapacidad superan en 30 puntos en soledad no deseada a las que no tienen una discapacidad. Debido a cómo impacta esto en el bienestar, hoy veremos con mayor profundidad este tema.

 

¿Qué es la soledad no deseada?

La soledad no deseada, según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, es un sentimiento que tiene una persona de manera subjetiva por no tener una buena calidad de relaciones sociales o, tampoco, una buena cantidad. Las personas mayores pueden tener a los hijos lejos, incluso puede que no hayan tenido hijos, que su pareja haya fallecido, entre otras posibles circunstancias. Su círculo cercano se reduce, así, de manera evidente, provocando que las actividades sociales se reduzcan y se sientan solas.

 

¿Cómo influye a las personas mayores?

La soledad no deseada puede tener un impacto notable en el bienestar y la calidad de vida de nuestros mayores. De hecho, varios artículos relacionan la soledad con la aparición de trastornos psicológicos como la ansiedad, nerviosismo o angustia. Estos pueden provocar que salir de casa y socializar sea más complicado, convirtiendo la situación de soledad en un círculo del que es complicado salir sin ayuda.

Asimismo, la soledad no deseada también puede tener un impacto en el físico, incrementando la fragilidad física. El salir poco de casa y apenas hacer ejercicio tiene sus consecuencias en la salud a esta edad, donde la pérdida de masa muscular se acelera y pueden aparecer problemas de osteoporosis, sobre todo en las mujeres.

Otras consecuencias de la soledad no deseada en mayores son el riesgo de sufrir depresión, padecer una mala salud, sentirse insatisfecho con la vida, entre otros. Debido a todo esto, es fundamental combatir la soledad no deseada, sobre todo en esta etapa de la vida, para que no afecte a la calidad de vida.

 

Estrategias para combatir la soledad no deseada

Las estrategias para combatir la soledad no deseada pueden ser las siguientes.

Residencias de ancianos

Los beneficios emocionales de personas en residencias son numerosos, dado que estarán en contacto con otras personas de su edad y, además, se llevarán a cabo actividades diferentes que proporcionarán mucho bienestar. Desde entrenamiento físico adaptado a la tercera edad, hasta juegos para trabajar la mente, las residencias –aunque también los centros de día– se convierten en una opción para combatir la soledad no deseada.

Cuidadores

Otro de los recursos para combatir la soledad no deseada son los cuidadores. Estos pueden venir desde unas horas al día hasta residir en el propio domicilio con la persona mayor. De esta manera, no se sentirá tan sola, podrá hablar con alguien, salir a pasear con más frecuencia y, en definitiva, sentirse mucho mejor que si estuviese completamente sola. Por lo tanto, los cuidadores son de gran ayuda cuando la soledad está presente.

Robots y asistentes de voz

Algunos dispositivos como Alexa pueden ayudar a combatir la soledad no deseada, sobre todo en personas mayores que pueden no ser capaces de leer –porque su visión ya no se lo permite– o tener dificultades para llamar a un ser querido. Estos dispositivos responden a preguntas, pueden poner música y facilitan mucho el día a día. En definitiva, son otra opción para combatir la soledad no deseada de nuestros mayores

Existen muchas opciones para combatir la soledad no deseada en mayores y es importante elegir la que mejor encaje con cada persona. Las residencias, centros de día, cuidadores o asistentes de voz son algunas alternativas para que esa sensación de soledad disminuya.

 

Fuentes:

Combatir la soledad no deseada con Residencias de ancianos, Cuidadores y Robots y asistentes de voz

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