Los mayores de 65 años ganan calidad de vida, pero el sistema de salud es su red de soporte permanente

Los mayores de 65 años ganan calidad de vida, pero enfrentan nuevos retos de salud, según la Encuesta de Salud de España 2023, presentada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística. Entre los datos más relevantes, destaca la evolución del bienestar en la población mayor de 65 años, un grupo en crecimiento continuo que protagoniza tanto los avances como los retos del sistema sanitario.

 El documento, además, señala que el uso de los servicios sanitarios se dispara entre este grupo de edad.  En 2023, más del 80% de la población acudió al médico al menos una vez, pero en el caso de los mayores, las cifras son mucho más altas en consultas, ingresos hospitalarios (6,8%), urgencias (23%) y atención en hospitales de día (6,7%). El sistema de salud se convierte, de facto, en una red de soporte permanente para este colectivo.

Desde 1987, la percepción positiva del estado de salud ha aumentado en todos los tramos de edad. En el grupo de 65 a 74 años, quienes califican su salud como “buena” o “muy buena” han pasado del 40% al 59%. En los mayores de 75 años, el crecimiento ha sido más modesto, pero significativo: del 37% al 40%. Estos datos evidencian un envejecimiento con mejor calidad de vida que en generaciones anteriores.

 

Crónicos, pero activos

La cara menos amable del envejecimiento sigue presente: más de cuatro de cada diez personas mayores de 65 años sufre limitaciones de movilidad, y un 16,8% de los mayores de 55 años tiene dificultades para realizar actividades básicas del día a día, como vestirse, asearse o comer. Además, los problemas sensoriales y cognitivos son frecuentes: el 36,3% padece problemas auditivos, el 28,8% deterioro cognitivo y el 23,2% limitaciones visuales.

Las enfermedades crónicas, como la hipertensión, el colesterol elevado y el dolor de espalda, siguen siendo los grandes protagonistas del cuadro clínico de este sector de la población.

En el plano psicológico, los mayores tampoco escapan al deterioro emocional que atraviesa buena parte de la población. Aunque el 29,8% de los adultos presenta síntomas depresivos, la prevalencia es aún mayor en edades avanzadas, y más marcada entre las mujeres. La soledad, la pérdida de vínculos sociales y el impacto del deterioro físico juegan un papel clave.

 

Un reto demográfico con implicaciones sanitarias

La Encuesta de Salud 2023 deja un mensaje claro: la población mayor de 65 años está viviendo más años con mejor percepción de salud, pero también exige una respuesta más compleja y específica por parte del sistema sanitario. Las políticas de prevención, atención integrada y apoyo social serán claves para garantizar un envejecimiento saludable en un país donde el futuro será, cada vez más, un país de mayores.

 

Los mayores de 65 años ganan calidad de vida, pero el sistema de salud es su red de soporte permanente

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