Atención al envejecimiento en el ámbito rural
El Departamento de Derechos Sociales de Navarra va a diseñar un modelo experimental de atención al envejecimiento en los entornos rurales, tomando como referencia el funcionamiento de la Mancomunidad de los Servicios Sociales de Allo. Con este modelo, se pretende intervenir en un contexto rural que experimenta en los últimos años un fenómeno de sobreenvejecimiento en el que cada vez hay más personas que alcanzan una edad avanzada. Muchas de ellas se encuentran en situación de fragilidad o con problemas de dependencia, a lo que se añade, en ocasiones, una realidad de escasez de servicios y falta de atención individualizadas en las intervenciones.
Todas estas circunstancias comportan un riesgo evidente de aislamiento y una pérdida de oportunidades en entornos, muchas veces discapacitantes, que restringen las posibilidades de participación.
El temor de la soledad
La soledad es el principal temor para el 29 % de las personas mayores que viven en zonas rurales frente a un 13 % de las residentes en ciudades. Por otra parte, es una realidad que esta población desea envejecer en su casa y ser atendida por sus familiares, sobre todo en las zonas rurales. Sin embargo, los cambios en la estructura familiar conforme avanza la edad de las personas, en ocasiones genera un desplazamiento de las personas mayores necesitadas de apoyos a otras localidades con mayores recursos, contribuyendo a acelerar el despoblamiento y el desarraigo de la personas de su entorno habitual.
“Las necesidades específicas del envejecimiento rural precisan de actuaciones y programas diferenciados que alcancen el objetivo de equidad en el acceso a los recursos”, ha señalado Luis Campos, director del Observatorio de la Realidad al dar a conocer la iniciativa. “Eso requiere de políticas flexibles que contemplen la diversidad, una planificación integral que promueva el envejecimiento activo y la generación de programas innovadores que no traten de replicar modelos, que si bien pueden ser muy adecuados en un contexto urbano, resultan inapropiados en el medio rural”, ha concluido.
Ante esta situación, el Observatorio va a realizar un estudio con el objetivo de definir un modelo de intervención basada en una planificación integral que implique a la red comunitaria, de salud y servicios sociales basada en varios ejes.
Uno, dirigido a promover el envejecimiento activo y la participación social de las personas mayores (de marcado carácter preventivo); el segundo, tendente a desarrollar nuevos servicios de proximidad para dar apoyo a las personas en situación de fragilidad o dependencia y a sus familias cuidadoras. Además, cualquier iniciativa ha de contar con la participación activa de las propias personas mayores, para que sean sujetos activos de las actuaciones que tienen que ver con ellas. Por último, se debe considerar la perspectiva de género, ya que existe un riesgo de mayor aislamiento social.
El estudio, así como la definición del modelo, surge gracias a la iniciativa conjunta del Departamento de Derechos Sociales y el Ayuntamiento de Allo. Esta intervención contará con la participación de la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (ADACEN), dado su contrastado conocimiento en la atención a personas mayores y con discapacidad y su experiencia en el diseño de soluciones innovadoras en el sector sociosanitario.
También tomarán parte los profesionales de la Mancomunidad de Servicios Sociales de la Zona de Allo, debido a su alto conocimiento de las necesidades que se plantean en las áreas rurales y su inquietud profesional por generar nuevas oportunidades que generen soluciones frente al envejecimiento, que combinen el desarrollo económico y la innovación social.
El objetivo final es que estos modelos piloto que puedan ser escalables en los ámbitos del desarrollo económico, la atención sociosanitaria, la participación comunitaria y la innovación social.