La desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) plantea un desafío a nuestro sistema sanitario que irá en aumento en los próximos años debido a su alta prevalencia y a las repercusiones clínicas y sociales que representa este problema de salud. Así lo confirma un reciente estudio español, “Repercusiones clínicas y económicas de la desnutrición relacionada con la enfermedad”, desarrollado en el Complejo Asistencial Universitario de León que, además, señala que el Sistema Nacional de Salud (SNS) gasta un 35 % más en pacientes desnutridos durante su estancia hospitalaria, que en aquellos que no lo están.
Destacados expertos en nutrición se han reunido hoy, en un encuentro organizado por Abbott, para analizar los últimos estudios sobre la DRE y el papel que los hospitales españoles pueden jugar en la identificación y el tratamiento de estos pacientes. Los resultados del estudio aportan información valiosa en cuanto al impacto de la desnutrición en pacientes hospitalizados en centros nacionales, destacando los siguientes datos:
- El 26,9 % de los pacientes estaba en riesgo de desnutrición en el momento del ingreso hospitalario.
- El 18 % de los pacientes que estaba en buen estado nutricional al ingreso, desarrolló desnutrición durante la hospitalización.
- Los pacientes desnutridos aumentaron significativamente su estancia en el hospital (2,5 días), además de incrementar el coste derivado de su atención.
Por lo tanto, “la detección de la desnutrición y la intervención nutricional temprana son una pieza clave en el proceso de recuperación del paciente. Aceleran la mejora y calidad de vida futura de éste aportando valor pronóstico, disminuyendo la estancia hospitalaria y la posibilidad de reingresos”, ha explicado la Dra. María D. Ballesteros Pomar, autora principal de este estudio, coordinadora del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Complejo Asistencial Universitario de León.
Otros estudios adicionales analizados esta mañana muestran que la nutrición puede tener beneficios clínicos y económicos en pacientes desnutridos. Un reciente estudio, NOURISH, realizado en hospitales americanos y apoyado por Abbott, concluyó que los pacientes mayores y desnutridos con enfermedades cardiovasculares o pulmonares tratados con un suplemento nutricional especializado (alto en proteínas, con HMB* y vitamina D), frente a los que fueron tratados con placebo, experimentaron una reducción del 50% en la tasa de mortalidad en los 90 días desde la hospitalización2. Asimismo, los investigadores de este estudio no encontraron evidencias científicas en el número de readmisiones y fallecimientos, el estudio sí demostró que uno de cada 21 pacientes podría salvar su vida al recibir un suplemento nutricional especializado.
“Desde Abbott estamos comprometidos con las personas y queremos ayudarles a conseguir una mejor calidad de vida a través del poder de la salud. Por eso, llevamos años estudiando, innovando y liderando la ciencia de la nutrición con el fin de comprender aún más el papel clínico y económico que ésta juega en la vida de la gente”, subraya la Dra. Rebeca Sanz, responsable del Departamento Científico de Abbott Nutrition.
En la actualidad, se estima que 1 de cada 4 personas hospitalizadas en España está en riesgo de desnutrición, cifra que puede aumentar a 1 de cada 2 entre las personas mayores1. Datos como éste permiten afirmar que la desnutrición relacionada con la enfermedad es una condición común que provoca un empeoramiento de la salud y la calidad de vida de los pacientes. Debería ser un argumento de peso a la hora de debatir sobre la condición de un paciente, tal y como ha recalcado Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), durante el encuentro. En su opinión, “estos estudios refuerzan la necesidad de incorporar la nutrición como parte integral del cuidado para mejorar la calidad de vida y autonomía de las personas desnutridas o en riesgo de estarlo” y añade que “se subestima el impacto que el buen estado físico de un paciente tiene a la hora de recuperarse de una hospitalización o enfermedad”.
Tratar la malnutrición: la importancia de los protocolos en el hospital
El estudio “Repercusiones clínicas y económicas de la desnutrición relacionada con la enfermedad” valora la factibilidad e importancia de establecer una estrategia de cribado nutricional en los hospitales mediante un estudio prospectivo en un servicio de Medicina Interna durante tres meses. Este cribado se realizó al ingreso y se repitió semanalmente mediante la herramienta Malnutrition Universal Screening Tool. Se analizaron los datos clínicos, la estancia media en el hospital y los gastos producidos durante dicha estancia. En este sentido, la Dra. Ballesteros, estima como punto de partida “la necesidad de formar a todo el personal sanitario para que sean conscientes del problema y además conozcan las herramientas para detectarlo, lo que conocemos como cribado nutricional. En segundo lugar, es importante dotar a todos los hospitales de Unidades de Nutrición que sean capaces de abordar correctamente el tratamiento de la desnutrición”.
En opinión del Dr. Alfonso Cruz Jentoft, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal, “estos trabajos refuerzan la evidencia científica existente sobre la necesidad de la protocolización del cribado nutricional universal de los pacientes durante los primeros días desde el ingreso hospitalario. Tenemos que pensar en la manera de incorporar los resultados de estos estudios en nuestro sistema de salud para intentar mejorar tanto la salud y la rápida recuperación de nuestros pacientes como para garantizar la sostenibilidad del sistema”.