Los casos de demencia se triplicarán en 2050
Al comienzo del Mes Mundial del Alzheimer, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y Alzheimer's Disease International (ADI), la federación mundial de más de 105 asociaciones de alzhéimer y demencia de todo el mundo, hacen un llamamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a los gobiernos y a otros organismos de salud pública para que pongan en marcha urgentemente el apoyo necesario después del diagnóstico para quienes viven con demencia, a la luz de las nuevas e impactantes previsiones de prevalencia.
Una investigación del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud ha demostrado que, actualmente, 1.200.000 personas viven con demencia en España, un número que se espera que aumente a 3.600.000 para el año 2050, lo que supone un aumento extraordinario del 66 %. Aunque estas cifras son sorprendentes, es probable que se subestime la verdadera magnitud del problema, ya que están surgiendo pruebas de que la COVID-19 puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida, junto con las bajas tasas de diagnóstico de la demencia en muchos países.
La directora general de la ADI, Paola Barbarino, afirma que la mayoría de los gobiernos de todo el mundo no están preparados y que, aunque el tiempo se agota, aún hay tiempo para actuar: "Los expertos en demencia de todo el mundo han demostrado que estamos en camino de un extraordinario aumento de la prevalencia de la demencia en los próximos años. Sabemos que cualquier otra enfermedad, que hubiera pronosticado un aumento del 66 % en menos de 30 años tendría, sin duda, la atención del Gobierno. Sin embargo, es frustrante que la mayoría de los gobiernos aún no cuenten con planes de demencia, a pesar de haberse comprometido a desarrollarlos en 2017. Y, lamentablemente, sabemos que el estigma y la discriminación que todavía existen en torno a la demencia hacen que muchas personas sigan sin acudir a un diagnóstico, lo que excluye a millones de personas de todo el mundo de un tratamiento y un apoyo vitales”.
El Mes Mundial del Alzheimer es una campaña anual de sensibilización que une a personas de todos los rincones del mundo para concienciar y desafiar el estigma que persiste en torno a la enfermedad de Alzheimer y todos los tipos de demencia. El tema del Mes Mundial del Alzheimer de este año es “Conozca la demencia, conozca el Alzheimer” y se basa en el poder del conocimiento, con especial atención al tratamiento posterior al diagnóstico y al apoyo a quienes viven con demencia. En España, el apoyo posterior al diagnóstico es aún muy deficiente y muchas personas diagnosticadas con la enfermedad no pueden acceder al tratamiento y al apoyo que necesitan.
El abordaje terapéutico de las demencias debe realizarse a través de los diferentes profesionales sociosanitarios. Desde el seguimiento médico para conocer la evolución de la enfermedad, enfermería para el cuidado de los enfermos, trabajo social para informar sobre los recursos y la atención especializada para tratar los síntomas derivados de las demencias. Además de establecer un plan de cuidados en el que intervengan todos los profesionales sanitarios y una atención integral ya que los pacientes pueden padecer otro tipo de enfermedades (físicas, psicológicas, y psiquiátricas por la evolución de la enfermedad). Y un tratamiento integral, personalizado y continuado de las demencias con terapias farmacológicas y no farmacológicas que consigan enlentecer el proceso de deterioro manteniendo el máximo tiempo posible la autonomía y las capacidades preservadas de la persona con demencia y la de sus familiares cuidadores.
Mariló Almagro Cabrera, presidenta de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), señala que “ante el aumento de la prevalencia de las demencias es necesario que existan respuestas adecuadas de los distintos sistemas de protección social (sanitario y social) para las personas afectadas por la enfermedad (paciente y familiar cuidador). Además de la involucración de la sociedad en la percepción de las demencias, evitando la exclusión y favoreciendo la participación de estos en la comunidad de forma activa. Así como activar soluciones que contribuyan a frenar el impacto económico y social derivado de las demencias y que permitan avanzar hacia la sostenibilidad de los sistemas de protección social, así como disponer de metodologías, herramientas y dispositivos de información que nos den luz sobre la dimensión y situación de las personas con alzhéimer”.
Por su parte, Barbarino señala que los gobiernos de todo el mundo tienen las herramientas a su disposición para mitigar esta crisis de salud pública y proporcionar el apoyo necesario a quienes viven con demencia. Sin embargo, muchos gobiernos todavía se niegan a actuar: "En 2017, los 194 Estados miembros de la OMS se comprometieron a sensibilizar y aplicar medidas de reducción del riesgo de demencia a través del plan de acción mundial de la OMS sobre la respuesta de salud pública a la demencia. Sin embargo, hasta ahora solo 39 Estados miembros de los 194 han cumplido su promesa. Las pruebas y las previsiones son inequívocas, y los gobiernos se enfrentan a dos opciones: actuar según su compromiso de 2017 o tropezar voluntariamente con una de las mayores crisis de salud pública de nuestro tiempo".