El consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia, Conrado Escobar, ha presidido la constitución de la Comisión Técnica de Maltrato a Personas Mayores, en la que están representadas la Fundación Tutelar, el Servicio Riojano de Salud, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, la Fiscalía, el Ayuntamiento de Logroño, la Red Vecinal contra la Violencia de Género, el Instituto de Medicina Legal, la Delegación de Gobierno, la Federación Riojana de Municipios, y responsables de los colegios oficiales de psicólogos, médicos, diplomados en enfermería, abogados y trabajadores sociales.
Escobar ha destacado que tras esta primera reunión se va a constituir un grupo de trabajo para la redacción del nuevo protocolo para la detección e intervención en casos de maltrato a personas mayores, en el que se incluye cualquier forma de maltrato físico, psicológico emocional o económico.
En este sentido, ha indicado que "no se parte de cero", ya que existe un protocolo para la prevención de riesgo vital de aquellas personas que, desde su puesta en marcha en 2009, se ha activado de media unas 40 veces cada año, pero ahora se quiere dar un paso más. El nuevo protocolo se centrará en las personas mayores e incluirá acciones de prevención, detección e intervención en un problema que "suele permanecer oculto".
Respecto a los casos de maltrato económico, Conrado Escobar ha indicado que se trata "un fenómeno reciente, pero preocupante" en el que "un familiar o una persona cercana quiere apropiarse del patrimonio de esa persona mayor aprovechándose de su buena fe o su ignorancia".
Desde la Consejería de Políticas Sociales se detectan unos 20 casos de maltrato económico al año, aunque Escobar ha considerado que la naturaleza del mismo hace que suela permanecer oculto, por lo que podrían ser muchos más. "Hoy damos un buen paso para hacer frente a este problema, pero la realidad con la que nos vamos a encontrar puede ser dura", ha valorado. Por eso, el nuevo protocolo para la detección del maltrato a personas mayores "incorporará estos supuestos e implicará en su detección a profesionales como los notarios".
Asimismo, el protocolo "identificará cuáles son los riesgos que pueden llevar a una persona mayor a sufrir maltrato" y resaltará la importancia de la formación de los cuidadores, ya que, "por desconocimiento o por verse desbordados emocionalmente ante la situación de tener que cuidar de otra persona", en ocasiones pueden caer en "comportamientos o actitudes de maltrato". En este sentido, Conrado Escobar ha abogado por ayudar a los cuidadores a gestionar el estrés a través de la formación, de forma que "puedan gestionar bien esos sentimientos y mejorar el cuidado de la persona a su cargo".
También se van a programar talleres para mujeres mayores "que puedan sufrir violencia de género y para las que no es fácil denunciar a la persona con la que llevan conviviendo media vida". Hasta ahora, se han celebrado varios y se ha constatado el interés que el tema despierta entre el colectivo.