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Foto de un chico jugando a un videojuego

La Organización Mundial de la Salud (OMS) va a incluir, por primera vez, la adicción a los videojuegos como trastorno mental en su próxima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11). Tras este anuncio, la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) quiere aclarar que sólo una minoría de las personas que consumen videojuegos pasará de su uso excesivo a un comportamiento adictivo, que impacte de forma negativa en su ajuste psicológico, social y laboral, señala el doctor Néstor Szerman, jefe de los Servicios de Salud Mental Retiro del Hospital Universitario Gregorio Marañón y presidente fundador de la SEPD.

De hecho, la comunidad científica estima que, aproximadamente, el 10 % de las personas expuestas al uso de videojuegos o a sustancias con capacidad adictiva, desarrollará problemas de adicción. Este porcentaje de personas son aquellas en las que existen factores de riesgo genéticos, neurobiológicos y medioambientales que condicionan una mayor vulnerabilidad para desarrollar estas conductas compulsivas, que aumentan si se sufre, además, otro trastorno mental, lo que se conoce como patología dual (cuando se sufre una adicción y otro trastorno mental).

Según el doctor Ignacio Basurte, psiquiatra y coordinador de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Universitario Gregorio Marañón y miembro del Comité Ejecutivo de la SEPD, las conductas desadaptativas y patológicas relacionadas con adicciones sin sustancias, llevan siendo objeto de debate y controversia entre los profesionales de la salud mental. Pero, tal y como apuntan desde la SEPD, el debate sobre las adicciones comportamentales está abierto no sólo por parte de los profesionales, sino de la sociedad en general. A pesar de esto, el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” sólo reconoce hasta ahora como única adicción comportamental el juego. Por todo esto, esta Sociedad considera que esta nueva categoría diagnóstica: “Llama la atención sobre las nuevas modalidades de comportamientos compulsivos, pero aporta poco desde el punto de vista científico”, resalta el Dr. Szerman.

Así, la SEPD considera que en un futuro será posible hacer una clasificación sobre la vulnerabilidad y predisposición de las personas a desarrollar conductas y/o comportamientos compulsivos, basada en evidencias científicas y en la medicina de precisión. Esta propuesta permitirá no poner el foco en las sustancias o las conductas compulsivas, sino en los individuos.

Adicciones comportamentales

Las discusiones de la comunidad científica giran en torno a si las adicciones comportamentales (aquellas como el juego patológico, compras compulsivas, adicción a Internet, a las pantallas de dispositivos, etc.) no son otra cosa que manifestaciones de otros trastornos mentales frente a los que afirman que representan una entidad psicopatológica independiente. Eso sí, las evidencias epidemiológicas obtenidas demuestran que la patología dual en estos casos es la norma y no la excepción”, como señala el doctor Francisco Ferre, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón y vocal de adicciones comportamentales de la SEPD.

Incluir nuevas categorías diagnóstica basadas en el objeto de la conducta compulsiva, como los juegos online, recuerda al antiguo paradigma centrado en las sustancias. La investigación en neurociencias y la psiquiatría de precisión indican que hay que atender y tratar a las características individuales de la persona y no solo a la sustancia o el comportamiento”, asegura el Dr. Szerman.

Las dificultades de vender tu casa

En los últimos años, la compra de vivienda de segunda mano no ha parado de crecer. De hecho, sigue liderando el sector inmobiliario. Sin embargo, para muchos particulares poner en venta su casa ha sido todo un suplicio. El “Informe sobre la venta de vivienda de segunda mano en Madrid”, realizado por la PropTech Tiko así lo confirma: casi la mitad de los madrileños señalan como una pesadilla, tanto la larga espera sufrida hasta que se consigue vender la casa como el papeleo necesario para llevarlo a cabo.

De acuerdo con los resultados obtenidos a partir de las cerca de 1.000 encuestas realizadas a propietarios de vivienda en Madrid, otros factores que han contribuido a convertir la venta de su vivienda en una auténtica tortura han sido: organizar las visitas (17 %), la mudanza (4 %) o la negociación del precio (3 %).

Y entonces… ¿por qué mudarse?

Más de la mitad de los que deciden mudarse reconoce que lo hace para tener más metros o disfrutar de una mejor ubicación, seguido de la necesidad de vender el inmueble por motivos de liquidez (10 %), por cambio de trabajo (8 %) y por separación o divorcio (7 %).

Resulta curioso que el 15 % de los que ponen a la venta su inmueble lo hagan para desprenderse de viviendas heredadas de sus familiares. Lo mismo ocurre con el hecho de que el 6 % de los vendedores se mude porque no puede/quiere alquilarla.

El 60 % negocia el precio de la vivienda

El informe de Tiko confirma que el factor fundamental que guía el proceso de venta de una vivienda sigue siendo conseguir un buen precio, un hecho que a su vez lo convierte en el principal obstáculo. De hecho, el 60 % de los madrileños reconoce que negociaron el precio a la baja durante el proceso de venta.

Pero ¿de qué precios estamos hablando? Casi la mitad de los madrileños encuestados lo hicieron por un importe inferior a los 200.000 €. Uno de cada cuatro logró venderla por entre 300.000 y 600.000 € y sólo un 8 % por encima de los 600.000 €.

El tiempo es oro

Según los resultados del estudio, 4 de cada 10 madrileños aseguran que estarían dispuestos a rebajar el precio de su vivienda para venderla en menos de una semana; uno de cada tres encuestados aceptaría descontar, como máximo, un 5 %, mientras que el 8 % se conformaría con el 10 %. Por último, a un 3 % no le importaría rebajar más de un 20 % a cambio de poder vender su inmueble en apenas unos días.

 

 

 

 

 

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