El Gobierno ha comunicado que impulsará un Real Decreto para garantizar una alimentación saludable tanto en los hospitales como en las residencias de mayores. De hecho, el ejecutivo ya está preparando una nueva normativa que regulará la alimentación en hospitales y residencias de mayores, con el objetivo de garantizar dietas saludables, equilibradas y sostenibles en estos centros. Esta medida se llevará a cabo mediante un Real Decreto impulsado conjuntamente por los ministerios de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y de Sanidad.
Esta iniciativa sigue la estela del reciente Real Decreto sobre Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, aprobado por el Consejo de Ministros hace un mes, y cuya entrada en vigor está prevista para el próximo curso escolar. La mencionada norma escolar establece directrices para aumentar el consumo de frutas, verduras y pescado fresco, al tiempo que limita el uso de frituras, productos precocinados, alimentos ultra procesados y productos con alto contenido en azúcares.
Siguiendo estos parámetros, el nuevo Real Decreto para hospitales y residencias tendrá un enfoque similar, buscando, como aseguran fuentes ministeriales, una alimentación que contribuya a la mejora de la salud de las personas. Desarrollará lo establecido en la Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición, y definirá criterios mínimos de calidad nutricional y sostenibilidad. Estos criterios deberán orientar tanto la contratación como la adquisición y el suministro de alimentos y bebidas en los servicios de restauración de estos centros.
Alimentación en residencias de mayores
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha subrayado la importancia de esta medida, destacando que hospitales y residencias atienden a colectivos especialmente vulnerables, como personas mayores o en situación de dependencia, cuyas necesidades nutricionales requieren una atención específica.
Bustinduy ha recalcado que la alimentación en estos centros debe ajustarse a las recomendaciones dietéticas actuales, teniendo en cuenta todos los grupos de edad y los distintos contextos personales y de salud.
Asimismo, ha señalado que esta iniciativa responde a una demanda social creciente, reflejada en múltiples denuncias y reclamaciones presentadas por la ciudadanía, organizaciones sociales y colectivos profesionales, que alertan sobre la necesidad urgente de mejorar la calidad de la alimentación en estos entornos.