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La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha autorizado la renovación del contrato del servicio de teleasistencia domiciliaria por un importe de 88.390.839,16 millones de euros, y un periodo de tres años y ocho meses, que podrán ser prorrogables otros dos años y cuatro meses más. Se ofrece así continuidad a la prestación de un servicio que se realiza desde hace más de 20 años en la ciudad de Madrid, incorporando continuamente innovaciones sociales y tecnológicas.

A través de la teleasistencia, el área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid apuesta por la prevención, la atención y el apoyo personalizado, tanto a usuarios como a sus familiares, mediante un sistema de comunicación específico que permite disponer de un servicio permanente de atención las 24 horas del día, todos los días del año. Para ello, se ha revisado al alza el número de profesionales, en especial el destinado a la atención directa, y se han incorporado nuevos perfiles profesionales. Con este sistema se favorece la prevención y la detección de situaciones de riesgo social, proporcionando compañía y seguridad a las personas usuarias y a sus familiares, además de una atención inmediata y adecuada ante situaciones de necesidad o emergencia.

Con el nuevo contrato se prevé llegar en 2020 a 103.878 domicilios, atendiendo a 124.654 personas todos los meses. Esto permitirá ofrecer servicio a más de 140.000 personas diferentes al año. Concretamente, para el próximo ejercicio 2017, el anteproyecto del presupuesto del Ayuntamiento de Madrid recoge una dotación de casi 30 millones de euros, lo que permitirá que a lo largo del año hayan podido beneficiarse del servicio alrededor de 139.000 personas distintas.

Además, el contrato aprobado incorpora mejoras sustanciales respecto al que ha estado en vigor hasta el momento, como la ampliación del perfil de las personas usuarias, incorporando a menores de 65 años pero con riesgo de aislamiento severo o enfermedad grave; la visita anual del coordinador a las personas mayores de 80 años que viven solas; la intensificación de las actuaciones específicas según el perfil de riesgo social, o el refuerzo de la cooperación y la coordinación de los servicios socio-sanitarios para la atención y cuidados de carácter innovador en el domicilio de las personas.

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