El 40 % de los suicidios en 2022 corresponden a personas mayores de 60 años 

En los últimos tiempos los suicidios se han convertido en un auténtico problema de salud pública y su incremento paulatino ha obligado a las administraciones a tomar medidas al respecto. Un incremento que no afecta por igual a todos los grupos de población, ya que, como atestiguan las cifras de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, FSME, los suicidios entre las personas mayores de 60 años siguen creciendo. Durante 2022 se suicidaron un total de 1.638 personas mayores (frente a las 1.591 contabilizadas en 2021). Del total de muertes por suicidio contabilizadas durante el año pasado, el 40 % eran mayores.

Para muchos expertos, este aumento tan significativo tiene una relación directa con el envejecimiento de la población. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, el envejecimiento se disparó en 2022 un 133%, por lo que sería necesario aumentar más si cabe la atención que se presta a las personas mayores. De hecho, cada vez son más las iniciativas públicas y privadas encaminadas a reducir la incidencia de problemas tan graves como el mencionado, facilitando la detección y prevención de las conductas suicidas. 

Y en esa atención juega un papel esencial la actividad, ya que si ésta es importante en cualquier etapa de la vida, se convierte en imprescindible para que las personas mayores no lleguen a sentirse solos y puedan sufrir las consecuencias de la soledad no deseada tanto a nivel físico como emocional. 

Fomentar la activad en los mayores

Para conseguir mantener una actividad regular en las personas mayores que, por un lado, facilite su sociabilidad y, por otro lado, contribuya a reforzar su autonomía, es muy importante establecer una rutina saludable cada día. Mantenerse ocupados ya sea haciendo cualquier ejercicio físico, o ya sea reuniéndose con familiares o amigos, hace más fácil mantener activos el cuerpo y la mente. 

Tan importante es, para los expertos, mantener esa rutina diaria, como reconocer que se necesita ayuda en un momento determinado. Comunicar las preocupaciones diarias, poder expresar con total libertad las emociones que se sienten, es crucial para sentirse mejor. Y, si es necesario, reclamar la ayuda profesional que vuelva a recolocar los sentimientos y las emociones en el sitio en el que deben estar. Mantener una adecuada salud mental es esencial a cualquier edad, y por tanto, lo es también en la vejez.