Día Nacional de la Apnea del Sueño
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de padecer apnea del sueño
El aumento de la obesidad en la población general ha incrementado los casos de apnea del sueño en todo el mundo, según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Con motivo del Día Nacional de la Apnea del Sueño, que se celebra hoy 21 de septiembre, la SEORL-CCC, a través de su Comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño, ha iniciado una campaña online en su web, www.seorl.net, para concienciar sobre la importancia de controlar los factores de riego y del diagnóstico precoz de esta patología, de la que se calcula que puede haber más de un millón de personas en España sin diagnosticar ni recibir tratamiento.
Según las últimas estimaciones publicadas este verano a nivel mundial en “The Lancet Respiratory Medicine”, 936 millones de personas entre 30 y 69 años tienen apnea obstructiva del sueño de intensidad leve a moderada y 425 millones de intensidad moderada a severa. En España, los últimos datos señalan una prevalencia de la apnea del sueño con un índice de apnea-hipopnea (IAH) >15/h (considerado moderado-grave) del 14 % en hombres y 7 % en mujeres de las edades antes señaladas. “La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para padecer el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), seguidos del tabaco y el alcohol, aunque también influyen los aspectos anatómicos de la persona”, indica la doctora Marina Carrasco, presidenta de la Comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño de la SEORL-CCC. Aunque tanto el ronquido como el SAHS pueden darse en personas no obesas, existe una relación directa entre la obesidad y el colapso de la vía aérea siendo, no solo un factor de riesgo, sino agravante.
Otros factores de riesgo generales que aumentan las posibilidades de sufrir esta patología son el alcohol, el tabaco y la toma de determinados fármacos. “Además, sabemos que es más frecuente en los varones, pues las mujeres presentan una mayor resistencia faríngea que los hombres y la prevalencia se incrementa con la edad en ambos sexos”, apunta la doctora Carrasco.
El síndrome de apnea obstructiva del sueño se define por la aparición repetitiva de apneas o hipopneas durante el sueño de tipo obstructivo por colapso de la vía aérea superior. También pueden aparecer otros síntomas como cefaleas matutinas, sensación de sueño no reparador, trastornos de la conducta y de la personalidad, como depresión o irritabilidad, y hasta alteraciones sexuales con impotencia. Por la noche, el síntoma más frecuente es el ronquido que se suele acompañar de paradas de la respiración. En este sentido, añade la experta, “debemos olvidar la falsa creencia de que cuando alguien ronca está durmiendo bien. Si alguien ronca es porque tiene dificultad para que pase el aire por la vía aérea superior y eso debe ser estudiado porque las personas con SAHS grave tienen un mayor riesgo de mortalidad y de enfermar que las personas sin SAHS”.
El diagnóstico precoz de la apnea del sueño es de suma importancia, según destacan en la SEORL-CCC, ya que los pacientes con SAHS grave tienen mucho mayor riesgo de morbimortalidad cardiovascular que el resto. “Esto significa que en 10 o 15 años si no se tratan, hasta el 40 % pueden tener un desastre fatal y morir. Sin embargo, el riesgo de los pacientes que se tratan con CPAP y cumplen con el tratamiento es mucho menor.