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La osteoporosis es una patología que afecta a la estructura ósea de todo el cuerpo, por eso se llama enfermedad sistémica.

Es una patología bastante conocida y frecuente. Según datos informados por la Fundación Internacional de Osteoporosis 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres de más de 50 años pueden tener fracturas debido a la osteoporosis.

Sus principales características son el deterioro y fragilidad de los huesos debido a una densidad ósea excesivamente baja.

Esos dos patrones unidos hacen que la persona con osteoporosis deba tener especial cuidado con los golpes o caídas ya que su riesgo de fracturas es elevado, principalmente debido a su debilidad ósea.

Es una enfermedad crónica común y, además, algo que es menos conocido, puede ser causa de discapacidad.

¿Cómo trabajan la regeneración de los huesos en el cuerpo humano?

Los huesos son tejidos dinámicos del organismo en constante formación y reabsorción.

La masa ósea pasa por dos etapas: la de desgaste del hueso viejo y la de creación del nuevo tejido, para reemplazar la masa desgastada. En la infancia, adolescencia y en adultos jóvenes (hasta los 35 años) esta creación de nueva masa ósea avanza rápidamente, pero con la edad, se va perdiendo esa velocidad, y comienza un desequilibrio que puede provocar osteoporosis. El desgaste del hueso más viejo hace más frágil la densidad ósea del cuerpo humano, ya que no se regenera a la misma velocidad que antes y el esqueleto queda más expuesto.

Se estima que a partir de los 50 años la masa ósea comienza a reducirse.

Según documentos clínicos, gracias a esos procesos que están en acción durante toda la vida, el esqueleto se renueva cada 10 años.

No debe confundirse con la “descalcificación de los huesos”, ya que en la osteoporosis no solo se pierde el calcio sino la densidad ósea en general, con todo lo que compone esos tejidos.

Osteoporosis y discapacidad

Pese a que la osteoporosis es una patología bastante conocida, en cambio, no lo es tanto el hecho que dependiendo de su gravedad puede derivar en discapacidad.

A veces la osteoporosis puede pasar desapercibida o confundirse con otras patologías (reuma, sobrecarga, etc.). Cuando el dolor avanza y sobre todo las fracturas, la fase de osteoporosis está avanzada. Es en ese momento, en el que si la persona esta trabajando, por lo general puede solicitar incapacidad permanente total, ya que la patología le impedirá desarrollar su labor de forma habitual, sobre todo si tiene que realizar esfuerzos o levantar pesos.

Según los expertos si la osteoporosis está menos avanzada o no interfiere en las funciones laborales, la persona podría solicitar incapacidad permanente parcial, pero siempre dependerá de los casos, los informes, su situación laboral y diversos factores a analizar por los responsables pertinentes.

Cuando la osteoporosis está muy avanzada la persona puede tener fracturas ante pequeños traumatismos, algo que le impedirá desarrollar su vida diaria (atención de la familia, trabajo, tareas cotidianas) con normalidad. Por ese motivo, puede ser causa de discapacidad.

Desde la Fundación Internacional de la Osteoporosis llevan desde hace años solicitando más recursos y atención para esta patología, ya que es prioritaria su prevención y tratamiento, para evitar más casos de personas con discapacidad debido a ella.

¿Qué síntomas da la osteoporosis?

Las personas con osteoporosis tienen unos huesos porosos y débiles que hacen que cualquier caída o golpe pueda terminar en fractura, y muchas veces, en lesiones graves.

En su primer nivel es difícil detectarlo, ya que no hay síntomas aparentes. A veces se detecta cuando se produce la primera fractura o por aspectos posturales.

Entre sus síntomas se encuentran:

  • El dolor de huesos, que puede aparecer en diversas partes del cuerpo, pero es especialmente recurrente el dolor de espalda.
  • La perdida de movilidad de sus miembros o articulaciones.
  • La fácil rotura de sus huesos por la baja densidad de masa ósea y muscular. Pueden darse fracturas por pequeños golpes, pero también microfracturas, aplastamientos vertebrales, sin ningún accidente o traumatismo a priori, sino tan solo con sencillos gestos como agacharse a recoger algo.

¿Qué partes del cuerpo son más sensibles a las fracturas?

Vertebras, cadera y antebrazo.

Las más delicadas son las fracturas de cadera ya que su reconstrucción requiere de intervenciones quirúrgicas más complicadas.

La Fundación Internacional de la Osteoporosis ofrece un cuestionario, compartido por AECOSAR (Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis), con el que se puede detectar el riesgo de tener osteoporosis.

En el mismo se incluyen preguntas sobre la edad, sobre fracturas previas, peso, y si se tienen otras patologías, que a veces pueden interferir y desencadenar mayor riesgo de osteoporosis (como la artritis reumatoide, diabetes, alteraciones pulmonares u otros).

Se puede acceder al mismo en este enlace Cuestionario sobre osteoporosis.

¿A qué se debe?

La principal causa de la osteoporosis es la pérdida del tejido óseo o la baja creación del mismo por parte del organismo.

Los huesos están más finos y frágiles y por eso pueden romperse fácilmente.

El envejecimiento es uno de los riesgos para poder tener osteoporosis, aunque como en otras patologías, puede ser prevenible si se trabaja en ello a tiempo. Además, se trata de una patología que puede aparecer, no solo en personas de edad avanzada, sino también personas en edad activa.

Riesgos:

  • Herencia genética que predisponga a tener osteoporosis
  • Mayor riesgo en mujeres, sobre todo tras la menopausia.
  • Tener diabetes y otras patologías, como enfermedad renal, artritis reumatoide o alteraciones pulmonares o endocrinas, pueden hacer que la fortaleza ósea disminuya.
  • Alimentación desequilibrada, con baja ingesta de calcio y nutrientes.
  • Tener déficit de Vitamina D, puede hacer que los huesos pierdan su densidad. Esta vitamina se obtiene al tomar el sol.
  • Tratamientos con fármacos que puedan reducir la masa ósea. En esos casos se recomienda que los pacientes sean controlados con análisis cada cierto tiempo para comprobar que su masa ósea no se ha visto afectada. Entre estos medicamentos se encuentran los esteroides, fármacos antiepilépticos, antidepresivos, tratamientos para hipotiroidismo, etc.
  • Fracturas previas.
  • El sedentarismo. Al menos se aconsejan 30 minutos de actividad diaria.
  • Bajo índice de masa corporal.

Hoy día afecta a gran cantidad de personas en todo el mundo, alrededor de más de 200 millones, y debe ser un tema prioritario que tratar por parte de los gobiernos y la gestión sanitaria, tanto para la prevención como para el tratamiento.

Escala T

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó diversos niveles de densidad de masa ósea para facilitar a los especialistas su diagnóstico y evaluación del paciente y sus previsiones de tener o no osteoporosis tras realizar una densitometría ósea.

Estos niveles, en la Escala T o T Score, identifican desde una densidad ósea normal a un nivel de mayor riesgo o peligrosidad para el paciente, ya que puede tener osteoporosis y estar expuestos a tener fracturas por su baja densidad ósea (extraído del documento Clasificación de la osteoporosis. Factores de riesgo. Clínica y diagnóstico diferencial de
M.T. Hermoso de Mendoza):

  • Nivel normal. En este caso la DMO o densidad mineral ósea expresada en gramos es superior a -1.
  • Osteopenia. Sitúa la DMO entre -1 y -2,5.
  • Osteoporosis: la DMO es menor a -2,5.
  • Osteoporosis grave: DMO extremadamente baja, existe osteoporosis y fracturas.

Tipos de osteoporosis

Existen dos grandes tipos, que luego pueden recoger otros subtipos:

  • Primaria. Ninguna patología añadida parece ser la causa de este tipo.
    • Idiopática juvenil y de adulto joven.
    • Postmenopáusica. Tipo I.
    • Senil. Tipo II
  • Secundaria. En este grupo se incluyen los casos de osteoporosis que se deben a otra patología o debido a tratamientos que la persona haya seguido, que han provocado el desarrollo de la reducción de densidad ósea.

Tratamiento

¿Quién trata la osteoporosis?

La osteoporosis es una patología que puede tratarse de forma coordinada por diversos especialistas, comenzando por el médico de familia, que es quien deriva al especialista ya sea reumatólogo o traumatólogo en caso de fracturas, y también a endocrinos o ginecólogos, si el caso tiene como causa subyacente otras patologías tratadas por estos grupos de expertos.

De forma complementaria puede intervenir en el tratamiento y terapias el fisioterapeuta o rehabilitador.

¿Cómo se detecta la osteoporosis?

Las personas sin antecedentes familiares de osteoporosis y que no hayan tenido fracturas previas ni otros elementos de riesgo en su historia clínica, pueden realizarse exámenes de densidad ósea en torno a los 60 años (en mujeres) y los 70 (en hombres), según los protocolos determinados por los especialistas.

Para personas que sí podrían estar expuestas a tener osteoporosis por cumplir factores de riesgo, estos análisis se recomienda realizarlos antes, ya que así se podrá prevenir el deterioro óseo y si ha aparecido poder tratarlo. Según los casos, algo que decidirá el especialista, el examen se puede realizar a partir de los 50 años.

Esos exámenes se realizarán de forma periódica y miden la densidad mineral ósea (DMO).

El diagnostico precoz y un tratamiento temprano son vitales para que la patología ralentice su avance.

Para realizar este diagnostico el especialista mide la densidad mineral ósea (DMO). Este índice ofrece información para conocer la densidad de los huesos y su posible riesgo de fractura.

¿Cómo se mide?

Se realiza una densitometría ósea. La prueba se realiza bien con rayos x, ultrasonido o mediante isótopos radiactivos.

La medición ofrece un resultado sobre la estructura del hueso y su cantidad mineral ósea.

En ocasiones se miden huesos concretos, ya sea la cadera, la columna, etc. y se compara con mediciones en un paciente sin osteoporosis. Así se puede prever el grado de la patología y si existe riesgo o no de fracturas.

Las cifras normales de densidad mineral ósea (DMO) en personas sin osteoporosis da un resultado entre 0,97 y 1,28 g/cm².

Por otra parte, para tener más datos, el especialista también puede medir el índice de masa corporal (IMC). La medición se realiza evaluando peso y estatura del paciente. Se ha comprobado que, en personas con este índice demasiado bajo, también aumenta el riesgo de fracturas.

En ocasiones también se puede solicitar la biopsia del hueso.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento irá encaminado a conseguir aumentar la densidad ósea y así disminuir el riesgo de fracturas de los huesos.

En primer lugar, es importante tener en cuenta hábitos saludables tanto de actividad como de alimentación.

Una alimentación equilibrada que contemple la inclusión de calcio aportará un empuje a la densidad ósea.

También se recomienda huir del sedentarismo, y si es posible, dejar a un lado hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco.

En ocasiones el especialista podrá pautar una dosis extra de calcio y Vitamina D en forma de suplementos alimenticios.

Además de una correcta alimentación, realizar algo de ejercicio, y seguir hábitos saludables, el especialista que realiza el tratamiento puede recomendar algunos fármacos que ayudan a que el hueso disminuya su deterioro (ejemplo, la calcitonina).

En el caso de mujeres en la postmenopausia, que tienen osteoporosis por esta causa, pueden pautarse fármacos de estrógeno, para equilibrar los factores hormonales que podrían desencadenar el desgaste óseo. Algunos de los fármacos recetados en estos casos son bifosfonatos, raloxifeno o tratamientos hormonales sustitutivos.

Terapias y ejercicios

Es importante incidir en la positividad del ejercicio para la salud de los huesos.

El ejercicio diario, de forma moderada si es necesario, será útil para bajar el riesgo de fracturas y aumentar la robustez del hueso.

No hace falta que sean ejercicios especialmente duros o que necesiten mucho esfuerzo, ya que todos los que usen el musculo para moverse, pueden hacer que el cuerpo gane densidad tanto muscular como ósea.

¿Qué ejercicios pueden realizarse?

Algo tan sencillo como caminar ayuda a mejorar la salud ósea.

También bailar, realizar Taichi o jugar al tenis, son algunos deportes y actividades que realizar para mejorar la salud en general.

Eso sí, los deportes de contacto o que puedan provocar traumatismos o caídas no están recomendados.

La Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR) ofrece grupos de gimnasia en diversas ciudades de España. Los interesados pueden consultar direcciones y contactos en esta página web de AECOSAR-gimnasia.

Desde AMARE, la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide, también ofrecen en su web información sobre diversas actividades recomendadas para personas con osteoporosis.

¿Cuánto calcio necesitan los huesos?

La cantidad depende de la edad y diversos factores, que el especialista podrá valorar y tener en cuenta en cada caso particular.

Por ejemplo, los bebes de menos de un año necesitan unos 200 miligramos al día, a medida que sumamos años se necesita más calcio, y en situaciones como el embarazo aún más. Hasta los 18 años se estiman unos 1.300 miligramos de calcio al día como recomendado, a partir de esa edad y hasta los 70, la cifra baja hasta los 1.000, y luego vuelve a incrementarse. Pero como explicamos, lo mejor es que su especialista le indique la cantidad recomendada para su género, edad y situación.

Se puede encontrar calcio en los lácteos como el yogur, queso, etc., y también en el pescado azul o los frutos secos.

Consejos de prevención

Llegamos al apartado más importante en patologías donde la prevención juega un papel esencial.

Los consejos y recomendaciones de prevención son muy útiles para poder prevenir la patología o frenar su avance.

¿Sabías que en gran parte la fortaleza o no de los huesos se desarrolla desde la infancia?

Los hábitos saludables: buena alimentación y ejercicio desde la niñez hace que los huesos puedan desarrollarse más sanos.

Para prevenir y también para intentar detener el avance de la patología existen algunas pautas:

  • Dieta alta en calcio.
  • Buenos hábitos posturales en el día a día, en clase, en el lugar de trabajo.
  • Actividad física, pero evitando aquellos ejercicios que puedan ser muy bruscos o nocivos para la salud esqueleto-muscular.

Envejecimiento saludable

El envejecimiento se afronta de forma más saludable con una dieta equilibrada y ejercicio moderado.

Para fortalecer la masa ósea no hay nada como no ser sedentario. Con hábitos tan sencillos como hacer una media hora o 40 minutos de ejercicio al menos 4 veces por semana, es un buen comienzo. Si el hábito de actividad aumenta y lleva, por ejemplo, a caminar o pasear cada día los huesos estarán más protegidos.

Hay casos en los que la persona puede presentar intolerancia a alimentos lácteos. En ese caso se pueden buscar otras opciones que aporten calcio, como el pescado.

Tomar el sol con precaución o pasear al aire libre asegura tener el aporte de vitamina D que también necesitan los huesos.

En pacientes con osteoporosis más avanzada también puede ser necesario el aporte psicológico para afrontar mejor su situación a nivel emocional y por otro lado contar con asesoramiento de fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales para que les informen sobre cómo evitar caídas y mejorar sus desplazamientos (con andadores, protectores de cadera, etc.) es un buen complemento para mejorar la calidad de vida.

Este manual de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO) es útil para conocer más a fondo “Vida activa, nutrición y salud ósea”.

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

Contactos de interés

  • Asociación Española Con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR)
    Calle Aviador Zorita, 13, 2º Planta, despacho nº 210 - 28020 Madrid
    Teléfono y fax: 91 431 22 58
    E-mail: info@aecosar.es
    Web: www.aecosar.es
  • Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF)
    Calle Juste-Olivier,9 - 1260 Nyon (Suiza)
    Teléfono +41 22 994 0100
    E-mail: info@iofbonehealth.org
    Web: https://www.iofbonehealth.org/
  • Fundación Hispana de Osteoporosis y enfermedades metabólicas óseas
    Calle De Sánchez Barcaiztegui 39, Bajo 7 - 28007 Madrid
    Teléfono: 91 578 35 10
    E-mail: fhoemo@fhoemo.com
    Web: https://fhoemo.com/
  • AMARE. Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide.
    Centro Ciudadano Antonio Sánchez Gómez
    Camino Castillejos, 4-6 - 29010 Málaga
    Teléfono: 952 27 45 40
    Móvil: 637 54 89 53
    E-mail: info@amare.es
    Web: http://www.amare.es
  • Grupo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
    Paseo Imperial, 10 - 12, 1º · 28005 Madrid
    Teléfono: 91 364 41 20 - Fax: 91 364 41 21
    E-mail: semg@semg.es
    Web: https://www.semg.es/

¿Por qué se desarrolla la osteoporosis?

La osteoporosis se produce por la pérdida del tejido óseo o por la baja creación de este por parte del organismo, debido en parte a déficit de calcio y Vitamina D.

Los huesos están más finos y frágiles y por eso pueden romperse fácilmente.

Estos son los principales riesgos para que una persona pueda tener osteoporosis:

  • Herencia genética que predisponga a tener osteoporosis
  • Mayor riesgo en mujeres, sobre todo tras la menopausia.
  • Tener diabetes y otras patologías, como enfermedad renal, artritis reumatoide o alteraciones pulmonares o endocrinas, pueden hacer que la fortaleza ósea disminuya
  • Alimentación desequilibrada, con baja ingesta de calcio
  • Tener déficit de Vitamina D, puede hacer que los huesos pierdan su densidad. Esta vitamina se obtiene de tomar el sol.
  • Tratamientos con fármacos que puedan reducir la masa ósea. En esos casos se recomienda que los pacientes sean controlados con análisis cada cierto tiempo para comprobar que su masa ósea no se ha visto afectada. Entre estos medicamentos se encuentran los esteroides, fármacos antiepilépticos, antidepresivos, tratamientos para hipotiroidismo, etc.
  • Fracturas previas
  • El sedentarismo.
  • Bajo índice de masa corporal

¿Cuál es su prevalencia?

Hoy día afecta a gran cantidad de personas en todo el mundo, alrededor de más de 200 millones, y debe ser un tema prioritario que tratar por parte de los gobiernos y la gestión sanitaria, tanto para la prevención como para el tratamiento.

Es mayoritaria en mujeres, pero también afecta al hombre.

¿Qué tratamiento se recomienda?

Una alimentación saludable, rica en calcio, pasear para tener Vitamina D, y hacer ejercicio, son tres de las prioridades para mantener a raya la osteoporosis.

Ahora bien, como también se desarrolla por otros factores, como fármacos, otras patologías, etc. Lo ideal es que el especialista indique el seguimiento necesario, y si se precisan fármacos, terapias rehabilitadoras o complementos alimenticios en cada caso.

En el caso de mujeres en la postmenopausia, que tienen osteoporosis por esta causa, pueden pautarse fármacos de estrógeno, para equilibrar los factores hormonales que podrían desencadenar el desgaste óseo. Algunos de los fármacos recetados en estos casos son bifosfonatos, raloxifeno o tratamientos hormonales sustitutivos.

¿Qué pruebas se necesitan para diagnosticar osteoporosis?

Para realizar este diagnóstico el especialista mide la densidad mineral ósea (DMO). Este índice ofrece información para conocer la densidad de los huesos y su posible riesgo de fractura.

¿Cómo se mide?

Se realiza una densitometría ósea. La prueba se realiza bien con rayos x, ultrasonido o mediante isótopos radiactivos.

La medición ofrece un resultado sobre la estructura del hueso y su cantidad mineral ósea.

En ocasiones se miden huesos concretos, ya sea la cadera, la columna, etc. y se compara con mediciones en un paciente sin osteoporosis. Así se puede prever el grado de la patología y si existe riesgo o no de fracturas.

Las cifras normales de densidad mineral ósea (DMO) en personas sin osteoporosis da un resultado entre 0,97 y 1,28 g/cm².

Por otra parte, para tener más datos, el especialista también puede medir el índice de masa corporal (IMC). La medición se realiza evaluando peso y estatura del paciente. Se ha comprobado que, en personas con este índice demasiado bajo, también aumenta el riesgo de fracturas.

En ocasiones también se puede solicitar la biopsia del hueso.

¿Qué síntomas aparecen con la osteoporosis?

En su primer nivel es difícil detectarlo, ya que no hay síntomas aparentes. A veces se detecta cuando se produce la primera fractura o por aspectos posturales.

Entre sus síntomas se encuentran:

  • El dolor de huesos, que puede aparecer en diversas partes del cuerpo, pero es especialmente recurrente el dolor de espalda.
  • La pérdida de movilidad de sus miembros o articulaciones.
  • La fácil rotura de sus huesos por la baja densidad de masa ósea y muscular. Pueden darse fracturas por pequeños golpes, pero también microfracturas, aplastamientos vertebrales, sin ningún accidente o traumatismo a priori, sino tan solo con sencillos gestos como agacharse a recoger algo.
  • Artritis
  • Patología que cursa con inflamación y dolor en las articulaciones.
  • Densitometría (ósea)
  • Prueba para medir la densidad mineral ósea, o lo que es lo mismo la masa que compone el hueso, y determinar su fortaleza o debilidad. Puede hacerse con Rayos X o con ultrasonidos.
  • Descalcificación
  • Se produce descalcificación de los huesos cuando pierden sus sales de calcio.
  • Enfermedad sistémica
  • Patología que afecta a todo el cuerpo.
  • Esteroides
  • Los corticosteroides o corticoides se componen de esteroides y cortisona. Se usan para tratar el asma y otras patologías. Existen varias clases de esteroides. La función de estas medicinas es antiinflamatoria.
  • Estrógeno
  • Hormona sexual esteroidea, principalmente femenina y producida por los ovarios.
  • Hipotiroidismo
  • Alteración de la función tiroidea, que no produce las hormonas suficientes para la regulación de ciertas funciones del organismo.
  • Idiopática
  • Que no se conoce la causa u origen.
  • Osteoporosis
  • Patología del esqueleto donde se observa pérdida de la densidad ósea.