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Descripción

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema inmunitario que afecta a la piel, las uñas, las articulaciones y el cuero cabelludo.

Se presenta con placas rojizas escamosas que causan picor y dolor. La patología se desarrolla con periodos de fuerte incidencia (conocidos como brotes) que pueden durar semanas o meses y etapas de remisión, en los que los síntomas se reducen o desaparecen, si existe una buena adhesión del paciente al tratamiento.

La psoriasis no es contagiosa y aparece debido a una serie de factores desencadenantes.

La predisposición genética es uno de estos detonantes, ya que se ha comprobado que uno de cada tres afectados tiene familiares directos con esta enfermedad.

Una alteración en el sistema inmune provoca el avance de la patología. Las células de la sangre (linfocitos T) ayudan a proteger el cuerpo contra enfermedades e infecciones, pero ante brotes de psoriasis se activan indebidamente. Producen una respuesta celular desmedida con la proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, lo que provoca el tono rojizo de la piel. Y ocasionan la multiplicación de células en la epidermis (queratinocitos).

Esta situación incide de forma irregular en el recambio celular de la epidermis. Genera la acumulación de células en la capa córnea y se crean placas de escamas blanquecinas con descamación exagerada.

Generalmente aparecen lesiones cutáneas de diverso tamaño (desde el tamaño de una gota, hasta afectar a grandes extensiones de la piel y las uñas), enrojecidas y con escamas blanquecinas de diferente grosor.

La evolución de la enfermedad no sigue unos patrones fijos y es variable según cada persona y sus características. La psoriasis desaparece y vuelve a aparecer en los mismos sitios del cuerpo o en otros.

Estudios de la Academia Española de Dermatología y Venereología afirman, que, pese a no ser una patología grave o mortal, las personas con psoriasis experimentan repercusiones significativas a nivel físico, emocional, sexual, laboral y económico que afectan a su calidad de vida. Si afecta a las articulaciones también puede llegar a limitar la movilidad.

Causas

Las causas exactas que producen la psoriasis se desconocen.

manos unidas de diferentes edadesEsta se inicia cuando existe un descontrol del sistema inmunológico que provoca que las células de las últimas capas de la piel (queratinocitos) crezcan mucho más rápido de lo normal. En una persona con psoriasis este crecimiento se produce cada 3-4 días, mientras que en el resto de la población es cada 28 días.

Las causas de la psoriasis combinan diversos factores:

  • Genéticos: la persona desarrolla la enfermedad a causa de los genes heredados de sus familiares, sin embargo, se necesitan otros factores desencadenantes para que la psoriasis se produzca.
  • Ambientales:
    • El estrés recurrente.
    • Los traumatismos: si la piel sufre un golpe directo puede generar lesiones en la zona afectada. Este efecto se conoce como fenómeno de Koebner y le sucede a una de cada cuatro personas con psoriasis. Si la persona desarrolla quemaduras solares, cicatrices postoperatorias o erupciones a causa de los medicamentos también es posible que aparezcan lesiones de psoriasis.
    • Las infecciones bacterianas o víricas: en ocasiones provocan o empeoran las lesiones producidas por la psoriasis ya que activan las células del sistema inmunitario.
    • La toma de algunos medicamentos (antiepilépticos, antibióticos, antiinflamatorios, antidepresivos, etc.) contribuye a la aparición de brotes. Por eso, se debe informar al médico de la medicación que toma el paciente.
    • El clima: los cambios estacionales y el frio pueden desencadenar psoriasis.
    • Otros factores: el alcohol, el tabaco y la obesidad se relacionan estrechamente con el desarrollo de esta enfermedad.

Síntomas

Los síntomas que se manifiestan en las personas con la psoriasis son muy variables dependiendo de cada persona y de sus características propias.

A pesar de esto se han identificado una serie de síntomas y signos comunes, que indican que una persona puede tener psoriasis:

  • Parches de piel rojiza cubiertos de escamas gruesas y plateadas.
  • Pequeños puntos escamados, que comúnmente se ven en los niños.
  • Piel seca y agrietada que en ocasiones genera sangrado o picor.
  • Picazón, ardor o irritación.
  • Uñas engrosadas, picadas o acanaladas.
  • Articulaciones con inflamación y rigidez.

Esta sintomatología se manifiesta de diferentes formas:

  • Aparición de solo unos pocos puntos de escamas.
  • Casos extremos con erupciones importantes, extendidas en grandes zonas del cuerpo.

Las áreas donde las lesiones aparecen con mayor frecuencia son: la espalda lumbar, los codos, las rodillas, las piernas, las plantas de los pies, el cuero cabelludo, la cara, las palmas de las manos y las uñas.

En la mayoría de los casos, la psoriasis se manifiesta en ciclos en los que se desarrollan brotes que duran semanas o meses. Estos progresivamente disminuyen e incluso en algunos casos remiten tras el tratamiento.

Tipos de psoriasis

La psoriasis afecta principalmente a la piel y a las uñas, y en ocasiones es posible que aparezca también en las articulaciones. El tipo de psoriasis se determina según su localización y las características de las manchas que aparecen:

  • Psoriasis en placas: es la forma más frecuente que ocasiona lesiones en la piel en forma de parches secos, elevados y rojos cubiertos de escamas plateadas. Las placas que se producen pueden picar o tener especial sensibilidad. Su cantidad es variable y suele aparecer en los codos, las rodillas, la espalda lumbar y el cuero cabelludo.
  • Psoriasis en las uñas:en este caso se ven afectadas las uñas de las manos y de los pies. En ellas se produce picor, un crecimiento anormal y cambios en el color. Las uñas afectadas se pueden aflojar o separar de la piel (lecho ungueal) causando onicólisis. En casos muy graves se astillan y se rompen
  • Psoriasis en gotas:esta tipología afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. Una infección bacteriana (amigdalitis estreptocócica) es la causa desencadenante. Ocasiona pequeñas lesiones de tipo escamoso en forma de gota en el tronco, en los brazos o las piernas.
  • Psoriasis inversa:se localiza en los pliegues de la piel, la ingle, los glúteos y los senos. Los parches que aparecen son suaves y de piel roja, que empeoran con la fricción y la sudoración. La causa desencadenante de este tipo de psoriasis son las infecciones micóticas que se producen cuando los hongos atacan la capa externa de la piel del cuero cabelludo y del cuerpo.
  • Psoriasis pustulosa:causa parches generalizados, claramente definidos y llenos de pus. Estos se producen en zonas amplias del cuerpo con carácter generalizado o en áreas más pequeñas como las palmas de las manos o las plantas de los pies.
  • Psoriasis eritrodérmica:es un tipo de psoriasis menos frecuente. Esta aparece de dos formas: localizada en un punto o afectando a todo el cuerpo, con picazón o ardor intensos.
  • Artritis psoriásica:causa inflamación y dolor en las articulaciones o en el punto en que se unen los tendones, los músculos y los ligamentos (entesis) y se insertan en el hueso. Esta produce limitaciones a la hora de hacer las actividades diarias y, además se pueden deformar las articulaciones. También existe la posibilidad de que la artritis psoriásica se manifieste con cambios en las uñas. La detección precoz es una herramienta básica para controlar esta tipología. Empieza afectando a una articulación y se extiende si no se recibe tratamiento. Esta situación puede comprometer a un mayor número de articulaciones y degenerar aquellas ya afectadas, sino se diagnostica y se trata de forma adecuada

Prevalencia

Diversos estudios realizados en España por el departamento de dermatología del Hospital Trias i Pujol y por la Fundación Acción Psoriasis señalan que:

Actualmente han aumentado las cifras de casos respecto a casos previos. La conclusión es que se debe a un mejor conocimiento de la enfermedad.

  • La aparición de la psoriasis se produce mayoritariamente entre los 15 y los 35 años, aunque puede aparecer en niños y personas mayores.
  • Esta enfermedad afecta al 2,3% de la población y no hay diferencias significativas entre ambos sexos.
  • La prevalencia más alta se sitúa en la zona central del país, donde el clima es frío y seco.
  • La prevalencia de la psoriasis ha aumentado un 1% en los últimos años. Así lo indica el estudio “Prevalencia de la psoriasis en España en la era de los agentes biológicos” referenciado por la asociación Acción Psoriasis en uno de sus artículos.

Recomendaciones

Diagnóstico

El médico que trata esta patología cutánea es el dermatólogo. Si aparecen síntomas de artritis psoriásica se realizará el seguimiento conjuntamente con el reumatólogo.

El proceso para elaborar el diagnóstico de la enfermedad es:

  • Exploración física: esta es la etapa fundamental para elaborar el diagnóstico. En este momento, el paciente es explorado sin ropa debido a que las lesiones aparecen en zonas poco visibles como los órganos genitales, los pliegos axilares, las ingles o el pliego interglúteo, las plantas de los pies o el cuero cabelludo.
  • Exploración de las articulaciones: la realiza el reumatólogo en caso de que el paciente presente dolores articulares.

Durante la exploración física se realizará lo que se conoce como raspado metódico de Brocq. Este se efectúa raspando con una cuchara metálica sobre una placa sin tratar. El dermatólogo puede solicitar una biopsia cutánea si necesita más datos para su diagnóstico.

Una vez identificadas las lesiones en diversas zonas del cuerpo, el dermatólogo estudia su forma y la localización de estas. Gracias a procedimiento, se puede concretar el tipo y evaluar la gravedad del caso en cada paciente.

Existen diferentes escalas para valorar la gravedad de la enfermedad. Sirven para determinar la evolución y la respuesta del paciente a los tratamientos prescritos.

Para elaborar el diagnóstico de la artritis psoriásica se utiliza la ecografía cutánea. Esta permite localizar procesos inflamatorios de la piel indetectables con la exploración visual. El uso de esta técnica se realiza para prevenir el agravamiento de la patología. El doctor Martorell, dermatólogo del Hospital de Manises considera que “esta técnica podría tener un papel importante en el control de los pacientes con psoriasis”. Las pruebas han demostrado su utilidad ya que se detectan los procesos inflamatorios de la piel con mayor precisión y, esto ayuda a evitar los brotes.

Asimismo, como prueba complementaria se realizan analíticas. Son útiles en diversas etapas del tratamiento:

  • Etapa inicial: al prescribir el tratamiento sistémico. Permiten saber si el paciente manifiesta alguna contraindicación a aquellos medicamentos que se van a prescribir.
  • Durante el tratamiento: la analítica puede prevenir y comprobar que no existen efectos adversos a la medicación prescrita.

Tratamiento

Actualmente, la psoriasis es una enfermedad que no tiene cura, por eso los tratamientos que se aplican tienen los siguientes objetivos:

  • Controlar los síntomas.
  • Reducir la inflamación.
  • Evitar la proliferación de las células de la capa más superficial de la piel.
  • Mejorar el aspecto de las lesiones que se padecen.

Para conseguir estas metas, hay que tener una actitud proactiva y mantener un compromiso constante para seguir las pautas establecidas por el dermatólogo.

En la actualidad, hay un amplio número de medicamentos para tratar la psoriasis. Esta variedad farmacológica se debe a que la respuesta a los tratamientos es muy variable. En ocasiones es difícil encontrar la pauta de medicinas adecuada para disminuir la incidencia de esta enfermedad, por lo que hay que ir probando diversas opciones. Los tipos de tratamiento se aplican según el carácter de los episodios y sus pecualiaridades:

  • El tratamiento tópico se aplica directamente a la piel o al cuero cabelludo. Se utilizan corticoides tópicos, sustancias con vitamina D, retinoides tópicos… El objetivo es reducir la inflamación y frenar el reemplazo celular. También se disminuye la actividad del sistema inmunitario y frena la descamación de la piel.
  • La fototerapia se utiliza en casos de psoriasis leve o moderada de amplia extensión. La exposición a radiaciones ultravioletas o naturales ayuda a reducir la incidencia de la enfermedad.
  • Los tratamientos sistémicos son los recomendados en casos graves de psoriasis. En estos casos, el especialista prescribe medicación que inhibe el sistema inmunológico.
  • Antibióticos sólo se aplican en caso de infección bacteriana.
  • En ocasiones se desarrollan terapias que combinan los diferentes tipos de tratamientos. Una combinación efectiva puede ofrecer mejores resultados.

Consejos de prevención

En la actualidad, no es posible prevenir la psoriasis ya que es una enfermedad inflamatoria producida por una alteración del sistema inmunológico.

Los especialistas no han podido determinar de forma concreta su procedencia.

A pesar de esta situación, la enfermedad se puede controlar siguiendo una serie de hábitos preventivos que ayudan a mejorar los brotes de psoriasis:

  • La recomendación fundamental para reducir la incidencia de la psoriasis es seguir el tratamiento y consultar al dermatólogo para obtener el máximo rendimiento de los productos prescritos. Esta acción ayuda a evitar los efectos secundarios dañinos para la piel y la evolución de la enfermedad.
  • El cuidado de la alimentación: determina la evolución de la enfermedad. Los especialistas recomiendan mantener un peso adecuado y llevar a cabo una dieta que aumente el uso de productos vegetales y ácidos grasos omega 3. Si existe obesidad, se recomienda realizar una dieta baja en calorías.
  • La higiene tiene que ser diaria y muy cuidada: ducharse todos los días y realizar baños calientes con geles que permitan reducir el picor e hidratar las placas de psoriasis. Hay que cuidar la piel hidratándola con lociones que la suavicen y aumenten su elasticidad. En la medida de lo posible se debe evitar el uso de perfumes que resecan y producen picor e irritación en la piel y puede empeorar la patología.
  • El cuidado de manos y pies es una parte del tratamiento esencial. Las uñas se deben recortar bien y se tienen que evitar las manicuras que dañen la superficie de estas. En el caso de padecer psoriasis plantar se debe usar calzado cómodo que evite rozaduras ya que, las lesiones agravarían las molestias. Si se padece psoriasis en otras partes del cuerpo se debe evitar el uso de la lana o de fibras artificiales, porque estos tejidos aumentan el picor en esas zonas de la piel.
  • Elegir cosméticos para pieles sensibles que eviten la sequedad, la tirantez, más picor y la descamación en la piel. Su uso puede reducir la eficacia de los tratamientos tópicos debido a que sus compuestos pueden influir en las características de la piel y sus nutrientes. Los productos adecuados tienen un pH entre 4 y 4,5 con ligera acidez similar a la de la piel. Al bañarse se deben usar jabones adecuados para evitar la aparición de olores diferentes. Restringir el uso de utensilios y productos que irriten la superficie cutánea.
  • Afeitarse utilizando un método suave y aplicar una crema emoliente, calmante y reductora de la descamación, tanto antes como después del proceso. La fotodepilación está desaconsejada en zonas donde la enfermedad este activa, porque existe riesgo de sufrir quemaduras
  • Las personas con psoriasis deben tomar el sol porque la luz solar y los rayos ultravioletas suelen ser beneficiosos al frenar la hiperproliferación de células en la placa. Siempre deben protegerse del sol con productos como cremas, espray, geles, etc. Las instrucciones son extenderlo en la piel media hora antes de tomar el sol y renovar el producto en caso de bañarse o cada cierto tiempo.
  • Si existe la oportunidad se recomienda realizar estancias en balnearios y playas. Los balnearios ofrecen tratamientos beneficiosos para reducir los episodios de psoriasis. Y en la playa se encuentran minerales en el agua del mar y en la arena que son un complemento efectivo para su tratamiento.

Consejos para madres

Los consejos de prevención anteriormente expuestos se aplican también a las mujeres en su proceso de embarazo y maternidad.

madre con su hija a hombros sonriendo

Para la etapa de lactancia de sus bebes deben seguir unas recomendaciones especiales e informar a su médico si se aplican algún tratamiento farmacológico o crema, ya que se pueden filtrar a través de la piel y llegar a la leche.

Si es el bebe el que tiene psoriasis, es fundamental no obsesionarse con la enfermedad. Según va creciendo es bueno ayudar a los niños/as a entender la patología y tratar el tema con naturalidad. En las etapas iniciales de la psoriasis, se recomienda fomentar el contacto físico con el niño/a para evitar que se sienta estigmatizado.

Envejecimiento saludable

La psoriasis es una patología crónica, por lo tanto, los adultos mayores con psoriasis deben seguir las mismas recomendaciones que otras personas en el cuidado de su piel.

Siempre deben seguir el tratamiento pautado por su especialista e informarle si otros médicos le recetan nuevos medicamentos para controlar otras patologías.

Hay medicamentos que son incompatibles entre sí, de ahí la importancia de que su especialista tenga toda la información actualizada.

Según los datos ofrecidos por un estudio de la Universidad de Pennsylvania, que ha analizado a personas entre 18 y 90 años, con un grado de psoriasis moderado o grave muestran que estas tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica. La conclusión de esta publicación es que para afrontar un envejecimiento saludable en personas con psoriasis es aconsejable tomar precauciones adicionales para evitar una posible afectación de los riñones.

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Preguntas frecuentes

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema inmunitario.

Es una enfermedad sistémica que se produce en la piel, en las uñas y, en algunos casos en las articulaciones que en la actualidad no tiene cura. Las células de la sangre (linfocitos T) que ayudan a proteger el cuerpo contra enfermedades e infecciones se activan de forma indebida generando respuestas celulares inadecuadas.

¿Por qué se produce la psoriasis?

Las causas y los factores que ocasionan el desarrollo de esta enfermedad son diversos:

  • El factor genético es una de las causas que hace al paciente proclive a padecer psoriasis.
    Además de los genes heredados que influyen en un tercio de los casos, se necesitan otros factores desencadenantes de la enfermedad.
  • Factores de tipo ambiental que también inciden:
    • El estrés recurrente.
    • Los traumatismos por golpe directo o lesiones en la piel, o también a causa de las quemaduras solares, las cicatrices postoperatoria o las erupciones que inciden en la piel.
    • Las infecciones bacterianas o víricas empeoran las lesiones producidas por la psoriasis ya que se activan las células del sistema inmunitario.
    • Los medicamentos pueden contribuir a la aparición de brotes. Ante una circunstancia así, se debe informar al médico para solventar la incidencia lo antes posible.
    • El clima genera episodios de psoriasis ya que los cambios estacionales y el frío son factores desencadenantes de esta.
    • Existen otros factores como el alcohol, el tabaco y la obesidad, que también se vinculan a la psoriasis.

¿Es posible prevenir la psoriasis?

Al ser una enfermedad crónica y de incidencia variable, no existen medidas preventivas efectivas. Sin embargo, es conveniente seguir una serie de pautas:

  • La recomendación fundamental es acudir al dermatólogo, el cual, determinará los pasos a seguir en el caso de padecer la enfermedad.
  • El cuidado de la alimentación.
  • La higiene de las personas debe ser diaria y muy cuidada.
  • Se tiene que realizar un cuidado especial de las manos y los pies. Las uñas se deben recortar bien y se tienen que evitar las manicuras que dañen la superficie de la piel. En el caso de padecer psoriasis plantar se recomienda el uso de calzado cómodo. Asimismo, se pide evitar ropa de lana o de fibras artificiales que ocasionarán picor en la piel afectada.
  • La elección de cosméticos es otro aspecto a tener en cuenta puesto que escogerlos inadecuadamente ocasionará sequedad, tirantez, picor y descamación en la piel.
  • La persona que padezca psoriasis se debe afeitar utilizando un método suave. A la hora de realizar este proceso, se tiene que aplicar crema emoliente antes y después con el objetivo de calmar la zona y reducir la descamación.
  • Se recomienda tomar el sol ya que es una actividad que evita la hiperproliferación de células en la placa.
  • Si es posible, se debe acudir a balnearios y a playas, puesto que estas actividades son convenientes. Realizar tratamientos y estar en contacto con los minerales del agua del mar y la arena, pueden ayudar a reducir la incidencia de la enfermedad.

¿Qué tratamiento se recomienda?

La psoriasis actualmente no tiene cura. Los tratamientos que se aplican en las personas que la padecen tienen como objetivo:

  • Controlar los síntomas
  • Reducir la inflamación
  • Evitar la proliferación de las células de la capa epidérmica
  • Mejorar el aspecto de las lesiones.

Actualmente existe un amplio número de medicamentos para conseguir reducir la sintomatología. Los tratamientos que se realizan son:

  • El tratamiento tópico que se aplica directamente a la piel o al cuero cabelludo.
  • La fototerapia en casos de psoriasis leve o moderada de amplia extensión ya que este tratamiento ayudará a reducir la incidencia de la enfermedad.
  • Los tratamientos sistémicos que son los recomendados en casos graves. Estos inhiben el sistema inmunológico.
  • Las terapias combinadas que mezclan los tipos de tratamiento mencionados ya que así se consiguen mejores resultados.

El tratamiento de esta enfermedad no suele requerir el uso de antibióticos ya que estos son sólo necesarios cuando se produce psoriasis de tipo infeccioso.

Asimismo, se debe evitar la automedicación que puede poner en riesgo la eficiencia del tratamiento prescrito y, además pueden aparecer nuevas complicaciones

¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?

La principal lesión que genera la psoriasis son las placas o manchas rojas cubiertas de escamas blanquecinas con un grosor variable que aparecen en la piel. Estas se forman por la acumulación de queratinocitos.

Este síntoma varía según el paciente ya que el tamaño y la forma de las placas es muy variable. Estas señales pueden ser milimétricas o abarcar amplias secciones del cuerpo. Las placas se localizan en un sitio u otro dependiendo del tipo de psoriasis que se tiene. Normalmente aparece en codos, antebrazos, rodillas, la parte baja de la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.

La artritis psoriásica se diagnostica cuando se produce inflamación y dolor en las articulaciones. En este tipo de psoriasis también puede afectar al punto en el que se unen los tendones, los músculos y los ligamentos en el momento que se insertan en el hueso.

Glosario

  • Amigdalitis estreptocócica. Se llama así al dolor y picor en la garganta provocado por una infección bacteriana. Esta enfermedad es minoritaria y es una de las causas identificadas de la psoriasis en gotas.
  • Artritis. Enfermedad que se produce por la hinchazón y la sensibilidad de una o más articulaciones. Sus síntomas son el dolor y la rigidez articular que suelen empeorar con la edad.
  • Brotes. Se conoce así a las etapas de exacerbación de los síntomas en esta y otras patologías. En la psoriasis los brotes se producen por la alteración del sistema inmunológico ocasionada por diversos factores. A esos brotes pueden seguir etapas de remisión, con mejora o desaparición de los síntomas.
  • Capa córnea. Se llama así a la capa más extensa de la epidermis situada en la parte más superficial de la piel. Puede estar recubriendo la piel por alrededor de 20 subcapas de células muertas y planas.
  • Crema emolient. Cremas que ayudan a hidratar la piel, manteniendo el agua que esta contiene y evitando la sequedad y el picor. Aporta suavidad y flexibilidad a la dermis.
  • Descamación. Proceso en el que las células muertas de la piel se desprenden de forma regular.
  • Ecografía cutánea. Prueba que usa el diagnóstico por imagen. Funciona por la interacción de los ultrasonidos de alta frecuencia con la piel.
  • Entesis. Punto en el que se unen los tendones, los músculos y los ligamentos antes de la inserción en el hueso.
  • Escamas. Se definen así los restos de piel que se sitúan en las capas más externas y que poco a poco se van desprendiendo. Es en ese momento en el que se produce una descamación visible en la zona del cuerpo que tiene esas escamas.
  • Fenómeno de Koebner. Las personas con enfermedades dermatológicas como la psoriasis, pueden experimentar lesiones sobre su piel, ya sea por golpes o quemaduras. Eso va a hacer que sean zonas con más riesgo de desarrollar lesiones provocadas por la psoriasis.
  • Lecho ungueal. Tejido conectivo adherente de la uña, se encuentra debajo del cuerpo ungueal y este conecta con el dedo.
  • Linfocitos T. Células especializadas del sistema inmune que tienen como función coordinar la respuesta inmune celular dirigida principalmente contra agentes que se replican dentro de la célula.
  • Micóticas. En esta ocasión, se refiere a infecciones que se producen por hongos que atacan la capa externa de la piel, del cuero cabelludo o del cuerpo. Algunas se desarrollan en piel cálida, húmeda y sucia.