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Las cardiopatías son patologías de tipo orgánico que inciden en el funcionamiento del corazón, uno de los órganos más importantes del organismo, ya que se encarga de bombear y enviar la sangre para que llegue a todos los órganos y se cumplan las funciones vitales del cuerpo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades conocidas como cardiovasculares representan las patologías que producen alteraciones en el corazón y la circulación sanguínea del organismo. Entre ellas se encuentran diferentes tipos de cardiopatías como la coronaria, reumática, congénita, la insuficiencia cardíaca y las miocardiopatías.

Según sus estadísticas las enfermedades cardiovasculares encabezan el riesgo por mortalidad en la población mundial. Por lo que es importante trabajar en la difusión de información sobre las mismas y en prevención.

La doctora Amelia Carro, cardióloga en el Instituto Corvilud y miembro de Top Doctors, experta en insuficiencia cardíaca, cardiología preventiva y miocardiopatías, entre otros temas del corazón, nos explica que la palabra "cardiopatía" puede aludir "a cualquier enfermedad que afecte al corazón, incluyendo enfermedades del músculo cardiaco (miocardiopatías), de sus válvulas (valvulopatías), arterias coronarias (cardiopatía isquémica), alteraciones del ritmo (arritmias), otras afectaciones variadas presentes en el momento del nacimiento (cardiopatías congénitas), incluso las que afectan a la aorta (aortopatías)".

Pero nos detalla que "la terminología hace que se equipare "cardiopatía" a "miocardiopatía", y todas las demás formas que se han mencionado anteriormente son conocidas principalmente por sus nombres específicos", de esa forma, en estas páginas nos centraremos en concreto en la "miocardiopatía" y los diferentes tipos que existen, que según nos puntualiza la doctora Carro es una enfermedad que afecta al músculo del corazón.

Las miocardiopatías afectan a la estructura y funcionalidad del corazón.

¿Qué pasa con el corazón cuando una persona tiene una miocardiopatía? La cardióloga especifica que el músculo del corazón "se debilita y sus propiedades de contracción y relajación (como cualquier otro músculo) son insuficientes para cumplir su función, que es la de bombear sangre a todos los órganos del cuerpo".

Desde la Asociación Corazón y Vida explican que, en las miocardiopatías, o cardiomiopatías como podemos encontrarlo definido en algunas publicaciones, esa dificultad en la contracción y relajación del corazón afecta a la circulación sanguínea del organismo de forma más o menos severa, por lo que en unos pacientes su calidad de vida se verá limitada más que en otros.

Todo dependerá del tipo de miocardiopatía, lo que la ha provocado y el grado de afectación. Por eso es tan importante el diagnóstico, prevención y tratamiento.

Una cardiopatía o miocardiopatía es una patología crónica si sus síntomas persisten durante más de 6 meses.

Las miocardiopatías, según afirman en la web de la Asociación de Miocardiopatías Congénitas de Cataluña,  son uno de los tipos de cardiopatías congénitas más frecuentes. Las cardiopatías congénitas se producen desde el momento de la gestación o al nacer y se desarrollan con una alteración en la estructura del corazón, que a veces se puede subsanar con cirugía, y en otras ocasiones necesitará un tratamiento para mejorar su pronóstico y evolución.

¿A qué se deben las miocardiopatías?

La mayoría de los casos de cardiopatías congénitas (donde una de las formas es la miocardiopatía) no tienen origen conocido, según señalan en la web de Cardiopatiascongenitas.es.

Pero si es cierto que puede haber factores detonantes como infecciones víricas, patologías hereditarias o tomar sustancias tóxicas o estupefacientes durante la gestación.

La doctora en cardiología Amelia Carro explica que las causas de las miocardiopatías pueden ser hereditarias, pero esa es la forma de aparición menos frecuente.

“Como hemos mencionado, algunas causas son hereditarias, pero la contribución de esta forma es pequeña: menos del 20% de las miocardiopatías son hereditarias. El mayor porcentaje de miocardiopatías las integran las formas adquiridas y, dentro de estas, las más frecuentes son la miocardiopatía hipertensiva y la cardiopatía isquémica. Las personas con factores de riesgo cardiovascular son las más predispuestas a desarrollar una miocardiopatía, especialmente a medida que avanza la edad y si tienen varios factores. Muchas personas desarrollan formas combinadas por la coexistencia de varios factores de riesgo (por ejemplo, miocardiopatía isquémico-hipertensiva)”, subraya la doctora Carro.

Incluso, alteraciones hormonales o de tipo metabólico también pueden trastocar el funcionamiento del corazón, ya que repercuten en todo el organismo, y pueden causar algún tipo de miocardiopatía.

Desde la Fundación Española del Corazón señalan que beber alcohol o algunos tipos de tratamientos médicos o fármacos, como la quimioterapia, pueden provocar miocardiopatías.

Tipos de cardiopatías

La doctora Amelia Carro nos proporciona una detallada descripción de la clasificación de miocardiopatías existentes según las causas que hacen que se desarrolle la patología:

a) Miocardiopatías hereditarias.

Son aquellas que se originan por alteraciones en la secuencia genética de algunas proteínas necesarias para la contracción del miocardio o enzimas y otros factores que participan de ese proceso. Que sean “hereditarias” implica un patrón de herencia familiar para su trasmisión de generación en generación; pero esto no significa que estén presentes en el momento del nacimiento (no debemos confundirlo con el concepto de “congénitas”).

Aunque sean hereditarias pueden tardar un tiempo en manifestarse y no dar síntomas hasta la adolescencia o edad adulta.

Por otra parte, también pueden existir personas que son portadoras de la alteración genética pero no llegan a desarrollar síntomas.

Algunos ejemplos de miocardiopatías hereditarias son: miocardiopatía hipertrófica, miocardiopatía no compactada, miocardiopatía arritmogénica, miocardiopatía dilatada idiopática familiar, miocardiopatía por amiloidosis hereditaria.

b) Miocardiopatías adquiridas.

Son aquellas en las que la alteración que impide una contracción eficaz tiene una causa secundaria (no hereditaria), que el individuo ha contraído por la presencia de otras condiciones, que pueden ser:

  • Reversibles: taquicardia mantenida (taquimiocardiopartía), ingesta de alcohol (miocardiopatía enólica), tomar sustancias tóxicas, como es el caso de algunos tratamientos para el cáncer, pero también drogas o sustancias dopantes (miocardiopatía tóxica, miocardiopatía inducida por antraciclinas), algunos estados deficitarios, como déficit de vitamina B, o bien alteraciones endocrinometabólicas (miocardiopatía metabólica, miocardiopatía diabética)
  • Irreversibles: son debidas a causas que generan un daño en el miocardio que persiste incluso si se corrige la causa. La mayoría de las causas son debidas a factores de riesgo cardiovascular y progresan a formas denominadas “miocardiopatía dilatada secundaria”. Las causas más frecuentes son: hipertensión arterial, cardiopatía isquémica (personas que han sufrido infarto de miocardio), enfermedad renal crónica, enfermedades de depósito (amiloidosis senil), infecciones virales (miocardiopatías infecciosas).

Desde la web de Cardiopatíascongenitas.net realizan la siguiente clasificación del tipo de miocardiopatía y cómo afecta al corazón y su funcionalidad:

  • Miocardiopatía hipertrófica (MCH). El corazón tiene una pérdida de su elasticidad.
    Las paredes del mismo se vuelven gruesas y hacen que el corazón bombee sangre de forma más dificultosa.
  • Miocardiopatía dilatada (MCD). El corazón aumenta de tamaño y el músculo se debilita.
  • Miocardiopatía restrictiva (MCR). Altera la función diastólica del corazón. Esa función es la que se encarga de relajar este órgano. Al no realizarse de forma correcta el corazón no puede llenarse bien de sangre y la expulsión de la misma al resto del organismo es menor e insuficiente.
  • Miocardiopatía no compactada (MNC). Cursa con insuficiencia cardíaca, arritmias y otras alteraciones.
  • Displasia arritmogénica del ventrículo derecho (DAVD). Según los expertos se trata de una patología genética que se produce provocando alteración del tejido del ventrículo derecho. Alguno de sus síntomas son palpitaciones e incluso síncopes de esfuerzo.

La Fundación Española del Corazón comparte un vídeo explicativo en YouTube donde el cardiólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid), Pablo García Pavía, detalla en qué consisten cuatro de estos tipos de miocardiopatías que considera son las más habituales: la miocardiopatía dilatada, hipertrófica, arritmogénica del ventrículo derecho  y la miocardiopatía restrictiva.

Entre los tipos de miocardiopatías, la miocardiopatía hipertrófica es la enfermedad hereditaria del corazón que aparece de forma más frecuente entre los pacientes, según la Fundación Española del Corazón.

Síntomas de la miocardiopatía

La doctora Amelia Carro explica que “hay un pequeño porcentaje de pacientes que no manifiestan ningún síntoma. Pero lo más frecuente es que se presenten las consecuencias de una “falta de riego” en los diferentes órganos”.

Debido a esa falta de riego o de circulación sanguínea correcta, “los individuos comienzan con sensación de falta de aire y/o fatiga muscular cuando hacen esfuerzos (disnea de esfuerzo) que, a medida que progresa la enfermedad, se presentan con niveles menores de ejercicio, hasta en reposo”.

Además, “también puede aparecer dolor de pecho por falta de riego del propio corazón (arterias coronarias, cardiopatía isquémica) o hipertensión pulmonar (consecuencia tardía del proceso). Otros síntomas son hinchazón de piernas, abdomen, sensación de plenitud abdominal, tos cuando se tumban en horizontal, mareos/pérdida de conocimiento o palpitaciones”, detalla la doctora.

Incluso en última instancia, si no es tratada esa miocardiopatía, “el paciente con miocardiopatía dilatada puede sufrir una parada cardiaca”.

Lo síntomas variarán según el tipo de miocardiopatía, según la severidad de la patología y la evolución de la misma en cada paciente.

Incluso en ocasiones, por ejemplo, en casos infantiles, los bebes o niños más pequeños pueden cursar su miocardiopatía como si fuera una infección respiratoria que no se cura. Además, según indican los especialistas del Hospital Puerta de Hierro en su web sobre Cardiopatías Familiares, en el primer año de vida el peso estará por debajo del estándar habitual.

En general, se puede indicar que algunos de los síntomas más recurrentes en pacientes con miocardiopatías son:

  • Insuficiencia cardíaca. El corazón no actúa con normalidad y se pueden presentar por ejemplo palpitaciones, arritmias o incluso mareos.
  • Disnea o dificultad para respirar.
  • Cansancio o fatiga ante cualquier actividad.
  • Al realizar algún pequeño esfuerzo pueden presentar dolor en el pecho.
  • A veces puede aparecer retención de líquidos.

Desde la Fundación Española del Corazón avisan que tanto las palpitaciones como la sensación de mareo pueden ser unos de los primeros síntomas que aparecen en pacientes con miocardiopatías por lo tanto es importante vigilar si aparecen y pedir opinión al especialista.

Prevalencia

Cualquier persona puede desarrollar una miocardiopatía en cualquier momento de su vida.

Eso sí hay factores, como el genético, que predisponen más a unos grupos que a otros.

Sobre la incidencia de la patología en la población, desde la Fundación Española del Corazón explican que la miocardiopatía hipertrófica es una de las formas más comunes en la actualidad. Se dan casos en al menos 1 de cada 500 personas.

En cuanto a las cardiopatías congénitas, desde Menudos Corazones, Fundación de Ayuda a los niños con problemas del corazón, afirman que cada día nacen al menos 10 niños en España con algún tipo de cardiopatía.

Tratamiento

El cardiólogo es el encargado de realizar el diagnóstico y pautar un tratamiento a las personas con miocardiopatías.

Normalmente la Unidad de Cardiología de los centros hospitalarios completan su seguimiento del paciente de forma multidisciplinar, es decir, contando con profesionales especializados en este tipo de patologías que puedan apoyar y dar respuesta a las necesidades del paciente.

Según detalla la Fundación Española del Corazón este equipo se compone de cardiólogos, genetistas, biólogos, pediatras, patólogos e incluso médicos deportivos y por supuesto los profesionales de enfermería que siempre apoyan de forma directa y complementaria los procesos a realizar en el centro sanitario.

 

Diagnóstico

La doctora especializada en miocardiopatías Amelia Carro indica que el diagnóstico es fundamentalmente clínico en el caso de pacientes con este tipo de patologías: “Deben pasar por una adecuada valoración médica que evalúe todos los antecedentes, predisponentes, síntomas, además de la exploración física. La confirmación puede requerir pruebas que, por un lado, descarten otras enfermedades y, por otro, clasifiquen la enfermedad según el grado de afectación del ventrículo izquierdo (que se suele medir por lo que se llama “fracción de eyección ventricular”).

De esta forma, la doctora Carro especifica que “ninguna prueba por sí sola hace un diagnóstico, pero el individuo se someterá a una batería de procedimientos que pueden incluir: electrocardiograma, radiografía de tórax, análisis de sangre, ecocardiograma. A veces se amplía con coronariografía (cateterismo coronario), prueba de esfuerzo, tomografía computerizada/cardiorresonancia o estudios del ritmo (Holter, estudio electrofisiológico)”, y gracias a la valoración clínica anterior y los resultados de estas pruebas se podrá dar nombre a la patología concreta.

 

¿Qué pruebas se realizan?

Para detectar las miocardiopatías se realizan diversas pruebas como hemos indicado. Entre ellas destacan las pruebas de imagen que ofrecen al especialista una visión real y exacta del corazón y su estructura:

  • Ecocardiograma.
  • Resonancia Magnética.

Normalmente estas pruebas se realizan porque el paciente ha acudido con síntomas similares a los que tienen personas con miocardiopatías o porque en algún electrocardiograma su resultado no era el habitual.

La Fundación Española del Corazón ofrece en su web información para pacientes donde detallan los métodos de diagnóstico que se usan para evaluar posibles patologías del corazón.

Algunos de ellos ya se han tratado en este apartado, pero se pueden incluir también pruebas como:

  • Isótopos. Se trata de una prueba que usa marcadores radioactivos para conocer más a fondo la función del corazón, la circulación sanguínea a nivel arterial e incluso analizar cómo está respondiendo un paciente a un determinado tratamiento.
  • Estudio Electrofisiológico. Esta prueba se realiza en concreto para conocer más a qué se deben algunas alteraciones cardíacas como la arritmia. La prueba consiste en una punción venosa o arterial por donde se introduce un catéter y se registra la actividad eléctrica en el organismo.

 

Tratamiento

Hay diversos tratamientos que se pautarán de forma específica según cada paciente en particular y el tipo de miocardiopatía que tienen.

Eso sí, los especialistas destacan que es importante seguir los tratamientos de forma regular siempre y no dejarlos bajo ningún concepto.

Algunas miocardiopatías no necesitarán un tratamiento especial si no tienen sintomatología o mayor complicación en la vida del paciente.

El tratamiento farmacológico está pensado principalmente para reducir o eliminar los síntomas y hacer que la patología esté estable y no haya incidencias.

Las medicinas buscarán reducir las arritmias o palpitaciones, la retención de líquidos, bajar la presión arterial o mejorar la circulación sanguínea en general, evitando trombos, por ejemplo.

Los tratamientos podrán combinar:

  • Fármacos: anticoagulantes, diuréticos, betabloqueantes, disopiramida (para arritmias), etc.
  • Desfibriladores para monitorizar el corazón y dar una descarga al paciente si lo necesita porque el corazón se paralice debido a arritmias u otras complicaciones.  Este tipo de desfibrilador se injerta en el paciente con una pequeña cirugía. Se llaman desfibriladores de tipo cardioversor implantable. Está conectado de forma fija a la persona y así pueden monitorizar su situación en todo momento.
  • Otras posibles cirugías.
  • Pautas y recomendaciones para la vida diaria (dieta equilibrada y actividad física adecuada al perfil de cada paciente).
  • En último término se puede recurrir a un trasplante si el especialista lo cree pertinente.

 

Cirugías en personas con miocardiopatías

Muchas personas se preguntan si una cirugía del corazón puede curar una miocardiopatía, la doctora Carro explica:

“Existen muchos tipos de cirugía cardiaca que se indican a pacientes con diferentes miocardiopatías. Algunas de ellas pueden enlentecer la progresión de la miocardiopatía, pero no curarla. Por ejemplo, una cirugía de derivación coronaria (by-pass) puede mejorar el curso de una cardiopatía isquémica, pero no su evolución final a miocardiopatía dilatada isquémica”.

Asimismo, añade que “otras cirugías indicadas en pacientes con miocardiopatía dilatada tratan de mejorar algunas alteraciones derivadas de la dilatación que sufre el corazón por el debilitamiento muscular (por ejemplo, se genera una insuficiencia mitral y, cuando esta tiene una intensidad severa, se intenta reparar la válvula para reducir la intensidad a moderada o leve; pero no cura ni la afectación valvular ni la dilatación)”.

Por tanto, aunque las cirugías no curen la cardiopatía, si mejorarán en la mayoría de los casos su pronóstico y la calidad de vida del paciente.

Además, existen otro tipo de cirugías cuyo fin es implantar algún dispositivo para mejorar la función del corazón. Por ejemplo, la cirugía para implantar el desfibrilador cardioversor implantable, aunque no es el único caso.

El especialista puede considerar oportuno poner un marcapasos, para controlar las arritmias, o en otras ocasiones, insertar un dispositivo en el corazón que ayude a la sangre a circular por este órgano. Este último dispositivo se usa a veces para ayudar al corazón en su funcionamiento mientras el paciente está en la lista de trasplantes.

Otras pequeñas intervenciones usarán el cateterismo para mejorar la circulación sanguínea en el corazón, y, por el contrario, también hay grandes operaciones mucho más complejas que se realizan “a corazón abierto”. Este es el caso de la miectomia del tabique, ya sea la miectomia septal o interventricular. Su objetivo es el de eliminar parte del músculo engrosado del corazón y facilitar su funcionamiento.

 

Trasplante

Uno de los tipos de miocardiopatías que más trasplantes en el mundo requieren es la miocardiopatía dilatada.

El trasplante es la opción para aquellos pacientes que tras haber sido tratados con terapia farmacológica e incluso otras cirugías, su patología no mejora.

 

Actividad física y alimentación

La Asociación Americana del Corazón, “Go Red For Women”, recalca el cambio hacia hábitos más saludables como una de las mejores opciones para cuidar el corazón.

La asociación tiene como objetivo que las mujeres se conciencien sobre su salud cardíaca, aunque las recomendaciones pueden hacerse extensivas a todo tipo de personas, ya que una buena alimentación y huir del sedentarismo, ayudan a mejorar la calidad de vida de toda la población.

Una dieta equilibrada está compuesta por una alimentación variada con frutas, verduras, carnes y pescados.

Eso sí, hay que evitar las grasas, abusar de la sal o las bebidas con azúcares añadidos.

Una buena alimentación siempre se complementa con deporte.

Ambos ayudan a mantener el peso adecuado, algo saludable para el corazón y sus arterias.

Eso sí… en cuanto al deporte los expertos informan a los pacientes con miocardiopatías u otras alteraciones cardíacas que no debe ser deporte de competición, sino, deporte o ejercicio de mantenimiento, para ayudar al organismo a estar activo y en forma.

Los pacientes pueden hacer actividad diaria, pero si exceder sus límites ni realizar sobreesfuerzos que puedan dañar o lesionar su corazón.

Siempre es ideal consultar al especialista antes de comenzar a practicar algún deporte y que oriente al paciente sobre los ejercicios y tiempos recomendables.

La Fundación Española del Corazón presenta una página sobre golf para personas con patología cardiovascular que se puede consultar para conocer más sobre los beneficios de este deporte.

 

¿Cómo avanza la investigación hoy en día?

Hoy se sigue avanzando en la obtención de tratamientos que puedan otorgar mejor calidad de vida a los pacientes.

Desde la Fundación Menudos Corazones ofrecen una Beca que lleva su nombre. Es una ayuda que se ofrece en colaboración con la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC). Su finalidad es apoyar proyectos de investigación en cardiopatías ya sea desde España o desde otro país. Gracias a esta beca se han investigado por ejemplo las funciones en profundidad de la válvula aórtica bicúspide o técnicas para autotrasplantes aislando las mitocondrias, entre otros.

Por su parte, otras unidades especializadas, como la Unidad de Cardiopatías Familiares del Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro realizan diversas investigaciones sobre insuficiencia cardíaca y miocardiopatías. En sus estudios participan profesionales nacionales e internacionales y uno de sus objetivos es conocer más sobre enfermedades genéticas cardíacas y una de sus líneas de investigación estudia el tratamiento individualizado en este tipo de patologías.

 

Consejos de prevención

Una de las causas de las miocardiopatías es la genética. Por este motivo se debe hacer una evaluación a familiares de pacientes con miocardiopatías. Así se podrá saber de forma temprana si sus descendientes tienen o no una de estas patologías y ofrecer un tratamiento adecuado que pueda controlar la evolución de la miocardiopatía.

Según nos confirma la doctora Amelia Carro, cardióloga experta y miembro de TopDoctors: “Las miocardiopatías hereditarias no se pueden prevenir; sin embargo, sí son prevenibles todas aquellas que tienen un causa adquirida. Debemos de “no adquirir” hábitos de vida que condicionen la presencia de los factores de riesgo que nos predisponen a desarrollar una miocardiopatía (hipertensión, diabetes, dislipemia, tabaquismo, sedentarismo, obesidad, estrés, infecciones). Esto podemos conseguirlo con un estilo de vida saludable (alimentación, actividad física, descanso adecuado, no fumar, mantener un peso adecuado) y con la administración de vacunación específica, cuando esté indicada”.

Es decir, una dieta equilibrada y ejercicio adecuado a cada perfil o seguir el tratamiento de la forma en que nos ha indicado el especialista, son factores claves para controlar la patología.

El tabaco, ingerir alcohol o tomar drogas, quedan totalmente fuera de estos hábitos saludables recomendados para evitar complicaciones.

Y como colofón: buenos hábitos de descanso y manejar posibles situaciones de nerviosismo o estrés son esenciales para que las personas con miocardiopatías puedan controlar su sintomatología.

Todos estos consejos y recomendaciones buscan eliminar aquellas situaciones que hacen que una persona tenga más riesgo de desarrollar una patología cardiovascular como es colesterol alto, hipertensión o sobrepeso, entre otros.

Desde la Asociación Americana del Corazón “Go Red For Women” destacan que estos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a manejar esta patología.

Desde la entidad aconsejan que para prevenir posibles complicaciones en personas con miocardiopatías es importante:

  • Acudir a las revisiones periódicas con su especialista.
  • Seguir las recomendaciones y pautas que indica el experto médico. Tanto sobre el tratamiento farmacológico como sobre los hábitos de vida saludables.

 

Envejecimiento saludable

A menudo se relaciona el envejecimiento con la aparición de más alteraciones de tipo cardiovascular, por eso es importante, prestar un especial seguimiento a las personas que afrontan esta etapa para que lo hagan de la forma más saludable posible.

En personas con patologías ya diagnosticadas del tipo de las miocardiopatías es esencial seguir todas esas recomendaciones que nos daba la doctora Carro en la sección de Prevención.

La evolución de una miocardiopatía será más rápida y con peor pronóstico si el paciente no se cuida y no sigue su tratamiento.

Pero siguiendo unos hábitos de vida saludables: con buena alimentación, con actividad física y también momentos de descanso de calidad, controlando su peso y presión arterial, la persona podrá envejecer mejor.

En este tipo de patologías, las cardíacas, es importante no saltarse la medicación o dejarla porque se considera que se encuentra mejor, ya que su tratamiento es una carrera de fondo que no ha de abandonarse nunca.

La doctora Carro también aconseja que el paciente tenga una comunicación fluida con su especialista y le avise “si aparecen síntomas nuevos o empeoran los habituales”.

La especialista destaca la importancia de que el paciente acuda “a las revisiones según tiene programado” e informa que “en la actualidad, muchos centros disponen de unidades de rehabilitación cardiaca en los que se adaptan programas de ejercicio físico en cada fase de la evolución de esta enfermedad”. Esas unidades son importantes para dar apoyo a los pacientes en su plan de actividad física.

La Sociedad Española de Cardiología, a través de su blog Cardiología hoy, y contando con la experta opinión del cardiólogo Pablo Díez Villanueva, afirma que en la actualidad cada vez es más importante conocer a fondo las diferentes patologías cardiovasculares que pueden aparecer en pacientes mayores.

En las personas mayores, además de sus posibles patologías cardíacas, se tienen en cuenta otras patologías que puedan tener, los tratamientos que toman y la propia historia clínica de cada persona donde se incide en la fragilidad de las personas mayores con cardiopatías.

Pablo Díez recomienda la publicación realizada por la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología para la Revista Española de Cardiología con las recomendaciones para la valoración de la fragilidad en el anciano con cardiopatía. Un documento de interés para todos los especialistas que tratan a personas mayores con miocardiopatías y otras afecciones cardíacas.

Desde el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ofrecen información pormenorizada sobre el corazón y que sucede a medida que el organismo envejece. Los latidos y pulsaciones por minuto, lo que se conoce como frecuencia cardíaca, serán más lentos que en una persona más joven, sobre todo se nota más diferencia en momentos de actividad o ante situaciones que provocan nerviosismo.

Además, con la edad también suele ser frecuente la rigidez en las arterias mayores, lo que se conoce como arterioesclerosis.

Todo ello hace que el corazón pueda tener alteraciones en su funcionamiento.

Como resumen, para un envejecimiento saludable es esencial:

  • Vigilar la presión arterial.
  • Practicar ejercicio de forma regular o al menos realizar alguna actividad física, aunque sea moderada (andar).
  • Llevar una dieta equilibrada, si es posible bajando el nivel de sal y controlar los niveles de azúcar.
  • Seguir las pautas de sus tratamientos y medicación.

La investigación hoy también apunta en este camino: encontrar posibles tratamientos que ayuden a mantener en forma el corazón.
 

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¿Por qué se producen las miocardiopatías?

Las miocardiopatías afectan a la estructura y funcionalidad del corazón.

¿Qué pasa con el corazón cuando una persona tiene una miocardiopatía? La cardióloga Amelia Carro, cardióloga y miembro de Top Doctors, especifica que el músculo del corazón "se debilita y sus propiedades de contracción y relajación (como cualquier otro músculo) son insuficientes para cumplir su función, que es la de bombear sangre a todos los órganos del cuerpo".

La mayoría de los casos de cardiopatías congénitas (donde una de las formas es la miocardiopatía) no tienen origen conocido, según señalan en la web de Cardiopatiascongenitas.es.

Pero si es cierto que puede haber factores detonantes como infecciones víricas, patologías hereditarias o tomar sustancias tóxicas o estupefacientes durante la gestación.

 

¿Son patologías hereditarias?

La doctora en cardiología Amelia Carro explica que las causas de las miocardiopatías pueden ser hereditarias, pero esa es la forma de aparición menos frecuente.

“Como hemos mencionado en el apartado anterior, algunas causas son hereditarias, pero la contribución de esta forma es pequeña: menos del 20% de las miocardiopatías son hereditarias. El mayor porcentaje de miocardiopatías las integran las formas adquiridas y, dentro de estas, las más frecuentes son la miocardiopatía hipertensiva y la cardiopatía isquémica. Las personas con factores de riesgo cardiovascular son las más predispuestas a desarrollar una miocardiopatía, especialmente a medida que avanza la edad y si tienen varios factores. Muchas personas desarrollan formas combinadas por la coexistencia de varios factores de riesgo (i.e. miocardiopatía isquémico-hipertensiva)”, subraya la doctora Carro.

 

¿Se puede prevenir?

Según nos confirma la doctora Amelia Carro, cardióloga experta y miembro de TopDoctors: “Las miocardiopatías hereditarias no se pueden prevenir; sin embargo, sí son prevenibles todas aquellas que tienen una causa adquirida".

Para prevenir aquellos tipos de miocardiopatías que son adquiridas se deben tener unos hábitos de vida saludable y controlar muy bien los niveles tanto de presión arterial, azúcar, colesterol, etc.

Tener un peso adecuado, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico adecuado a cada persona, pueden ser formas de prevenir o al menos controlar estas patologías.

No tener hábitos tóxicos, como fumar o beber alcohol, y huir del estrés, son otros factores a tener en cuenta.

 

¿Se puede curar?

Las miocardiopatías se podrán controlar siguiendo los tratamientos farmacológicos e intervenciones quirúrgicas que paute el especialista.

La doctora Amelia Carro afirma que "existen muchos tipos de cirugía cardiaca que se indican a pacientes con diferentes miocardiopatías. Algunas de ellas pueden enlentecer la progresión de la miocardiopatía, pero no curarla".

En casos severos puede ser necesario un trasplante.

 

¿Qué tratamientos existen?

Los tratamientos podrán combinar:

  • Fármacos: anticoagulantes, diuréticos, betabloqueantes, disopiramida (para arritmias), etc.
  • Desfibriladores para monitorizar el corazón y dar una descarga al paciente si lo necesita porque el corazón se paralice debido a arritmias u otras complicaciones.  Este tipo de desfibrilador se injerta en el paciente con una pequeña cirugía. Se llaman desfibriladores de tipo cardioversor implantable. Está conectado de forma fija a la persona y así pueden monitorizar su situación en todo momento.
  • Otras posibles cirugías.
  • Pautas y recomendaciones para la vida diaria (dieta equilibrada y actividad física adecuada al perfil de cada paciente).
  • En último término se puede recurrir a un trasplante si el especialista lo cree pertinente.

 

¿Qué síntomas experimenta una persona con miocardiopatía que pueden ser señal de alarma?

Desde la Fundación Española del Corazón avisan que tanto las palpitaciones como la sensación de mareo pueden ser unos de los primeros síntomas que aparecen en pacientes con miocardiopatías por lo tanto es importante vigilar si aparecen y pedir opinión al especialista.

 

Algunas personas con enfermedad renal crónica (ERC) y dializados tienen episodios de retención de líquidos, edema pulmonar o incluso acumulación de líquido alrededor del corazón, que dificulta su respiración y requiere hospitalización. ¿A qué se debe? ¿Qué consejos se pueden dar para evitar este tipo de episodios?

La doctora Amelia Carro explica que “las personas con ERC presentan dificultad de eliminación de líquidos debido a un problema renal. Muchas veces, la causa de su enfermedad renal está en los mismos factores que producen enfermedad cardiaca, y, por tanto, se agravan las formas de presentación”.

Carro añade que “en concreto, el acúmulo de líquido alrededor del corazón se debe a esa incapacidad de eliminar líquido al ritmo que se produce y se denomina “derrame pericárdico”. Suele asociarse a derrames similares en otras partes del cuerpo (“derrame pleural”, “derrame peritoneal”). El paciente debe seguir con detalle las pautas de ingesta de alimentos y consumo de líquidos, además de avisar cuando empeora su sensación habitual de falta de aire. Este sería el principal síntoma de alarma de que se está generando ese acúmulo de líquido.”

 

¿Qué tratamiento puede paliar el edema pulmonar provocado por esa retención de líquidos y evitar el agravamiento de posibles complicaciones cardíacas?

La doctora en cardiología Amelia Carro añade que “dado que estas personas presentan una capacidad limitada de eliminar líquidos, a veces es insuficiente la intensificación de los tratamientos que habitualmente se administran para eliminar el exceso de líquidos. En estos casos, se hace una extracción por otros mecanismos, que pueden incluir sesiones de diálisis renal, peritoneal o incluso punción de los derrames (pericardiocentesis, toracocentesis, paracentesis)”.

 

  • Antraciclinas. Medicinas usadas en tratamientos para el cáncer y que provocan cardiotoxicidad.
  • Amiloidosis. Patología producida por la acumulación de la proteína "amiloide" en el cuerpo. Se trata de una sustancia producida por la médula ósea que puede acumularse en otros tejidos y producir un mal funcionamiento de estos.
  • Arritmia. Es una alteración en el ritmo cardíaco que se muestra cuando late muy rápido el corazón.
  • Betabloqueantes. Fármaco usado para controlar la presión arterial.
  • Cateterismo coronario. Procedimiento o prueba médica en la cual se inserta un catéter (ubo fino y largo) dentro del riego sanguíneo del organismo.
  • Congénita. Que aparece desde el nacimiento.
  • Coronaria. Del corazón.
  • Diastólica. Función del corazón que se encarga de relajar este órgano.
  • Disnea. Sensación de ahogo o falta de aire.
  • Idiopática. Sin causas u orígenes conocidos.
  • Isótopos. Prueba con marcadores radioactivos para conocer la función del corazón.
  • Isquemia. La isquemia se produce cuando se reduce el flujo sanguíneo y provoca falta oxígeno en el organismo.
  • Miectomia. En este caso es una operación quirúrgica para eliminar parte del músculo del corazón que se ha engrosado dificultando su función.
  • Miocardio. Músculo del corazón.
  • Reumática. Patología que afecta al sistema locomotor y tejidos que lo componen como los huesos, articulaciones y músculos.