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La hernia discal es una patología que afecta a la columna vertebral, interfiriendo en su correcto funcionamiento. Al limitar la flexibilidad y movilidad de la columna se genera dolor y otra serie de molestias. Según el grado de afectación y la zona del cuerpo donde se localiza la hernia las personas tendrán más o menos restringida su capacidad para poder realizar ciertas tareas y actividades. Si no se da un tratamiento adecuado puede generar una discapacidad física y/o la incapacidad, temporal o permanente, para el puesto de trabajo habitual.

La columna vertebral es un conjunto óseo, conformado por 33 huesos llamados vértebras que se articulan entre sí y se unen mediante ligamentos y músculos. Esta se localiza desde la cabeza a la pelvis y se sitúa por detrás del cuerpo en su parte media. Entre las vértebras existe un disco, compuesto de un núcleo pulposo y un anillo fibroso, cuyo objetivo principal es proporcionar mayor movilidad a la columna vertebral.

La hernia discal se produce cuando el funcionamiento de los discos intervertebrales se ve perjudicado. El disco intervertebral lesionado se rompe dejando salir el núcleo pulposo desde su interior. Este núcleo se abre paso a través de las fibras del anillo llegando a la parte posterior y produciendo la compresión de los nervios espinales. Esta situación genera un abombamiento discal que, dependiendo de la ubicación, puede dañar los nervios espinales, afectar a la médula espinal o a la porción terminal de esta. En esa última zona se encuentran las raíces de los nervios espinales y comienza a nivel de L1, denominada cola de caballo (cauda equina), generando con ello síntomas variables según la zona en la que se produzca esta protuberancia.

Causas

Las causas que provocan una hernia discal son diversas:

  • El deterioro degenerativo experimentado por el disco intervertebral. Este se produce por diversos factores como: la edad, el sobrepeso, el tabaco o tener un modo de vida sedentario.
  • La realización de actividades que sobrecargan la columna. Las características de estas son: de tipo repetitivo o aquellas en las que se cargan pesos de forma inadecuada. La realización de estas prácticas de forma incorrecta genera torsión en los discos, lo cual, ocasiona que se produzcan las hernias discales.
  • La profesión laboral que se ejerce también determina el riesgo de padecer una hernia discal. La mayor predisposición se produce en aquellos trabajos en los que las personas están mucho tiempo sentadas, cómo, en el caso de oficinistas o conductores, entre otros.
  • Muchas hernias discales de la zona cervical aparecen debido a accidentes o hábitos posturales incorrectos en las actividades diarias y, destacan aquellas que se producen en el trabajo.

En todos los casos, los síntomas comienzan a producirse ante la compresión de los nervios de la médula que pasan por la parte posterior del canal medular.

Síntomas

Los síntomas de las hernias discales aparecen en diferentes zonas del cuerpo dada la longitud de la columna vertebral. Esto dependerá del punto donde se localiza la vértebra dañada.

Existen una serie de síntomas que son comunes a todos los tipos de hernias discales. Por ejemplo, los hormigueos o entumecimiento de diversas zonas del cuerpo, especialmente en las extremidades. Gracias al diagnóstico el especialista podrá saber qué tipo tiene el paciente.

La hernia discal cervical se manifiesta en la parte del cuello. Su sintomatología es el dolor cervical (cervicalgia) y si el dolor comienza en esa área y se extiende a alguno de los miembros superiores, puede producir falta de fuerza en los brazos (cervicobraquialgia). De forma menos frecuente, si la médula se ve comprimida se originará una mielopatía cervical.

Una de las causas del dolor de espalda a la altura del tórax son las hernias discales torácicas. Estas se manifiestan por malestar en la zona dorsal de la columna (dorsalgia). Según el grado de desarrollo de la hernia discal torácica, se ocasionan distintos problemas en las extremidades, causando disminución de fuerza en los miembros (paraparesia o parálisis (paraplejia). Asimismo, en casos extremos la hernia altera el funcionamiento de los esfínteres. Dependiendo de la gravedad de la hernia existen casos en los que pueden producirse lesiones neurológicas.

La hernia discal lumbar genera dolor en la región lumbar, que normalmente se acompaña de ciática y en ocasiones de lumbalgia irradiada a los miembros inferiores. La ciática surge de forma simultánea o con pocos días de diferencia desde la presencia de la hernia.

La incidencia y severidad de las hernias variará según cada individuo, sus características particulares y la zona de la columna afectada.

La enfermedad tiene varias etapas y en ocasiones esta deriva en pérdida de movilidad y, por tanto, en la aparición de una discapacidad. Por este motivo, es posible solicitar una incapacidad

para desempeñar las funciones requeridas en el puesto de trabajo habitual o solicitar en el puesto de trabajo una adaptación de las tareas desempeñadas.

Tipos de hernias discales

La columna vertebral de las personas tiene 23 discos intervertebrales. En todos ellos se pueden producir hernias discales. Dependiendo del área afectada por esta patología estas se clasificarán en:

  • Hernia discal cervical: se produce en la columna cervical que es la parte que se encuentra situada en el cuello. Esta zona cuenta con las 7 vértebras más pequeñas de la columna vertebral.
  • Hernia discal torácica: se denomina así a la enfermedad cuando la hernia se produce en la región media-baja de la espalda, donde están las 12 vértebras situadas en esa zona. Estas vértebras son más fuertes y grandes que las cervicales, en consecuencia, este tipo de hernia no es tan común.
  • Hernia discal lumbar: es la más frecuente que padece la población. Esta se manifiesta en las 6 vértebras situadas en la parte más baja de la espalda.

Prevalencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que un 80% de la población adulta mundial tendrá problemas en la espalda a lo largo de su vida. En un 20-30% de los casos la patología que se manifestará será la hernia discal. Los Informes Anuales del Sistema de Salud de España, destacan que el dolor de espalda es el trastorno crónico más frecuente. En este tipo de dolencia se encuadran distintas enfermedades y, se calcula que los casos de hernias discales representan entre un 20-30% del total.

Según datos ofrecidos por otros estudios, en el caso de España, las hernias discales más frecuentes son las de tipo lumbar en las vértebras L4-L5. Asimismo, las que se producen más fácilmente son las cervicales ya que la estructura de los discos de la columna en esa parte del cuerpo es más pequeña.

Diagnóstico

Los síntomas, la zona afectada y la intensidad del dolor son decisivos para saber qué especialistas estarán involucrados en el proceso de diagnóstico, tratamiento y curación de una hernia discal.

El médico principal que trata esta patología es el traumatólogo, sin embargo, requerirá la implicación de otros especialistas. Los neurólogos apoyan al traumatólogo, si los nervios están dañados y limitan la fuerza y la movilidad de las extremidades. Los neurocirujanos se unirán al equipo multidisciplinar si el paciente necesita pasar por quirófano.

Una vez superada la hernia discal, el paciente tiene que realizar un proceso de rehabilitación, en el que seguirá las pautas establecidas por su equipo médico. Además, contará con el apoyo de los fisioterapeutas en su tratamiento.

El proceso para elaborar un diagnóstico es similar para los tres tipos de hernias:

  1. Preguntar por la sintomatología (anamnesis) al paciente. Este pilar es clave para identificar los síntomas de una forma rápida y eficaz, y resulta crucial para delimitar la localización de la hernia.
  2. Maniobras exploratorias físicas con el objetivo de sostener y reafirmar el diagnóstico. La exploración física se realiza para conocer las áreas afectadas por esta patología.
  3. Pruebas complementarias:
  1. Radiografía: para observar en qué estado se encuentra la columna. Esta prueba es diferencial para descartar otras patologías.
  2. Resonancia magnética: para ver el estado de la médula y de los discos. Con ella se confirma y se localiza la hernia y se puede establecer la tipología.
  3. La electromiografía es una prueba complementaria que mide el grado de lesión del nervio. Se recomienda su realización tras tres semanas desde el inicio de los síntomas. De esta forma se mide mejor el grado de la lesión.
  4. La tomografía consiste en tomar una serie de radiografías desde distintos ángulos alrededor de la espalda y utiliza el procesamiento informático para crear imágenes transversales de la columna vertebral. Esta prueba permite analizar el grado de afectación del disco y del canal medular en toda el área.
  5. La mielografía es una prueba realizada con imágenes que se extraen tras introducir una aguja espinal en el conducto raquídeo. Esta punción se realiza con contraste cerca de la médula espinal y de las raíces de los nervios. Así se observa la situación de la columna vertebral en tiempo real mediante radiografías.

Tratamiento

Los diferentes especialistas que hacen el diagnóstico y el seguimiento del paciente recomiendan:

  • La inmovilización del cuello en el caso de la hernia discal cervical. Realizado solo por un corto espacio de tiempo.
  • Se debe establecer un tiempo de reposo corto, que sirva para determinar la evolución de la enfermedad.
  • La prescripción de medicación vía oral o inyectable a nivel intramuscular o endovenoso.
  • Además, es posible realizar infiltraciones a través de la médula.
  • La operación se realiza si se dan ciertas características. Existe un consenso médico que establece que la intervención quirúrgica se recomienda si el dolor es incapacitante y lleva ya 6-8 semanas de evolución. Este dolor tiene que ser incontrolable y que los tratamientos previos no hayan funcionado. La cirugía se puede adelantar según las características de las molestias referidas por el individuo.
  • La rehabilitación (independientemente de que se efectúe o no operación quirúrgica) se realizará para fortalecer las zonas que se han visto dañadas.

Consejos de prevención

Los fisioterapeutas recomiendan:

  • Establecer rutinas de vida saludable. El hábito fundamental para la prevención de las hernias discales es mantener siempre una buena higiene postural, en la que los hombros se mantengan rectos en línea con la cadera y el abdomen contraído para soportar la parte baja de la espalda. Asimismo, se debe realizar actividad física moderada y llevar una alimentación equilibrada, aspectos clave para una vida saludable.
  • Aprender a agacharse y a sentarse según los parámetros fijados por la fisioterapia ayuda a reducir la presión sobre los discos de la columna, ya que, la presión recaerá en los músculos.
  • En el momento de levantar pesos, se tiene que seguir el patrón adecuado que es: agacharse en cuclillas y con la espalda recta.

La realización de todas estas prácticas de forma inadecuada generará torsión en los discos y las zonas que experimentan mayor tensión son más susceptibles de padecer una hernia discal.

La vida sedentaria que lleva gran parte de la sociedad es otro aspecto que se tiene que considerar en la prevención de las hernias discales. Asimismo, es fundamental que la persona se mantenga en su peso. Estas dos premisas se basan en el desarrollo de los hábitos de vida saludables antes expuestos. Las actividades físicas se realizarán según las condiciones de cada individuo y siguiendo las pautas establecidas por los especialistas.

Uno de los hábitos diarios que se tiene que eliminar para evitar padecer hernias discales es el tabaco.

La nicotina, uno de sus principales componentes, contribuye a la disminución del contenido mineral óseo interfiriendo en el metabolismo discal. Esta situación es la que dificulta la llegada de los nutrientes necesarios a los discos vertebrales, acelerando su deterioro.

Las personas que realizan deportes con riesgo de traumatismos o golpes deben ir provistos del material adecuado. La finalidad es minimizar las consecuencias de este tipo de incidentes.

Una vez superada la enfermedad para evitar una recaída es clave continuar la rehabilitación con el seguimiento del especialista, que proporciona las instrucciones correctas para realizar los ejercicios adecuados para fortalecer el área afectada. Mantener y adoptar las pautas recomendadas a lo largo del tiempo es fundamental para tener la columna fortalecida.

En el caso de padecer una hernia discal, es fundamental conocer la enfermedad, escuchar las pautas de los especialistas e integrarlas en la rutina diaria. Con esta premisa, se podrá obtener una mejor calidad de vida. Si se requiere apoyo es importante conocer a otros pacientes, entidades y asociaciones, que pueden ayudar a la persona con hernia discal a afrontar mejor la enfermedad.

Consejos para mujeres embarazadas en caso de que padezcan hernias discales

Es importante el trabajo de prevención y atención a las mujeres durante su etapa de embarazo, ya que el crecimiento del bebe puede sobrecargar la espalda.

La hernia discal no supone ningún problema para los fetos en el proceso de embarazo.

Si la mujer ya tiene una hernia discal y está buscando quedarse embarazada, se recomienda que un especialista de columna realice una valoración médica. Esta se realizará con la voluntad de establecer un plan de rehabilitación y cuidados ante posibles problemas que puedan surgir.

En el caso de que la hernia discal se produzca durante el embarazo es fundamental seguir un acondicionamiento físico con el objetivo de fortalecer todas las estructuras comprometidas durante esta etapa. En ese momento, se tiene que evitar el consumo de medicamentos. En caso de dolor intenso hay que acudir al profesional médico para que prescriba una medicación adecuada y segura, tanto para la embarazada como para el bebé.

Envejecimiento saludable

Mantener las zonas afectadas fortalecidas es un requisito fundamental para un envejecimiento saludable, evitando con ello recaer en la enfermedad. Además, si ya se ha padecido alguna hernia discal, se recomienda hacer ejercicios para tener toda la columna vertebral fortalecida para prevenir la aparición de nuevas lesiones.

Las personas que no han tenido una hernia discal también pueden realizar ejercicios para fortalecer la columna vertebral y prevenir posibles complicaciones. Al tratarse de una patología, originada en algunos casos por el carácter degenerativo de los discos intervertebrales, es importante seguir unos hábitos de vida saludables.

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

  • "Escuela de la Espalda";. Manual difundido por la Fundación Signo, con pautas de higiene postural para prevenir las hernias discales. Autores: Rafael Velasco Velasco (Coordinador), Sandra García Durán, María Pilar Jiménez Tamurejo, Julián Laguna Sáez e Isabel Reino Corrochano. Realizada por la Unidad de apoyo fisioterapia con el apoyo de la Gerencia de Atención Primaria de Talavera de la Reina con la colaboración del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y el Gobierno de Castilla-La Mancha.
  • "Información sobre la columna lumbar y la hernia". Información ofrecida por la Sociedad para el estudio de las enfermedades del raquis.
  • "Libérese del dolor de espalda". Libro del doctor Sarno, donde el especialista muestra su experiencia, sin dejar de lado a la ciencia, y relata cuál es su visión de la medicina del futuro.
  • Libro "Hernia discal lumbar. Diagnóstico y tratamiento". Publicación para médicos. Autor: Francisco Villarejo.
  • Libro "Cirugía de la columna vertebral". Autores: M Concepción Sánchez Martínez y otros autores. Editorial Ergon. Incluye un apartado sobre sobre las hernias discales incluyendo el complejo tratamiento de las hernias discales cervicales.
  • Video "Hernia discal". El doctor Juan Antonio Aguilera explica cómo es la estructura de la columna vertebral y detalla qué es la hernia discal. Publicado por la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) para YouTube.
  • Video "Hernia discal cervical". El doctor Juan Antonio Aguilera explica las características de la hernia discal cervical. Publicado por la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) para YouTube.
  • Video "Que es una hernia discal lumbar o cervical: síntomas y tratamiento". El doctor Francisco Villarejo explica los distintos tipos de hernias, su sintomatología y el tratamiento que requieren. Publicado por Top Doctors España para YouTube.
  • Video "5 ejercicios para hernia de disco lumbar o hernia discal". El fisioterapeuta Andrés Soler explica distintos ejercicios a realizar en caso de haber sufrido hernias de este tipo.
  • Guía "Enfrentarse a una operación de hernia discal". Autor: José Francisco Lizón, especialista en cirugía endoscópica de columna y técnicas mínimamente invasivas. Difundido por la web de Infoespalda.

Contactos de interés

¿Qué es la hernia discal?

Es una lesión que se produce en los discos de la columna vertebral. El núcleo pulposo del disco se abre paso a través de las fibras exteriores del anillo, generando un abombamiento que ocasiona dolor cuando el tamaño es significativo y afecta a los nervios o a la médula espinal.

¿Por qué se produce una hernia discal

Las causas y los factores que inciden en esta enfermedad son diversos:

El deterioro degenerativo experimentado por el disco se atribuye a factores como:

  • La edad
  • El sobrepeso
  • El tabaco ya que la nicotina absorbe los nutrientes de los discos.
  • Tener un modo de vida sedentario.

Realización de actividades que sobrecargan la columna:

  • De tipo repetitivo
  • Carga de pesos inadecuada.
  • Las posturas forzadas o inadecuadas.

Las profesiones en las que se pasa mucho tiempo sentado o en las que se manipulan pesos u objetos.

Los traumatismos o golpes que sobre todo afectan a la zona cervical.

¿Es posible prevenir las hernias discales?

Las hernias discales se pueden prevenir si se desarrolla un modo de vida saludable y una buena higiene postural a la hora de realizar cualquier tipo de actividad.

Se debe evitar el sedentarismo. Se recomienda realizar ejercicios de fortalecimiento de la columna vertebral. Además, dejar de fumar es fundamental para proteger los discos intervertebrales. El tabaco provoca el deterioro de los discos, debido a que la nicotina absorbe los nutrientes necesarios para ellos.

¿Qué tratamiento se recomienda?

Se recomienda un tratamiento adaptado a las características del dolor y morfología de la lesión que presenta el paciente.

Existen tratamientos conservadores como son: el reposo corto inicial, la medicación vía oral, la medicación inyectable y/o las infiltraciones. En el caso de que el dolor sea incapacitante y todas las alternativas mencionadas anteriormente no hayan resuelto el problema, los médicos analizan el caso para ver si es viable una operación quirúrgica. Una vez realizada esta valoración, según el resultado obtenido se decidirá la entrada o no al quirófano.

¿Cuáles son los síntomas de las hernias discales?

Dependiendo de la zona de la columna afectada se producen diferentes tipos de síntomas. Existen varios síntomas comunes que puede afectar a las extremidades son: hormigueo, entumecimiento o dolor en casos extremos.

Otros de los síntomas que se presentan son:

En el caso de las hernias cervicales el principal síntoma es el dolor en el cuello. Si hay algún nervio afectado, es probable que se extienda a las extremidades superiores.

Las hernias dorsales torácicas tienen como síntoma el dolor en la zona dorsal. En el caso de que este sea fuerte se puede producir una disminución de fuerza o incluso parálisis en los miembros. Si la gravedad es incapacitante y se desarrollan alteraciones de tipo neurológico la función de los esfínteres no se desarrollará con normalidad.

Las hernias discales lumbares presentan como síntomas la disminución de fuerza o parálisis de los miembros, sin embargo, la manifestación que se produce con una mayor frecuencia es la ciática e incluso la lumbalgia.

  • Anamnesis
  • Cuestionario exhaustivo realizado por los médicos a sus pacientes con el objetivo de conocer su sintomatología y establecer un diagnóstico.
  • Canal medular
  • Estructura que se sitúa en la parte posterior de las unidades vertebrales. Su principal función es albergar y proteger la médula y, además sirve de apoyo y proporciona funcionalidad articular a la columna.
  • Cauda equina
  • Traducido del latín como cola de caballo, es la porción terminal de la médula espinal con las raíces de los nervios espinales comenzando a nivel de L1.
  • Cervicalgia
  • Dolor en la región del cuello que se extiende a las extremidades y que aparece en el caso de hernias discales, contracturas, artrosis, etc.
  • Cervicobraquialgia
  • Dolor originado en la región del cuello que se transmite a los miembros superiores a través de la raíz nerviosa cervical.
  • Ciática
  • Dolor producido por diversas causas, entre ellas la hernia discal. Este se produce cuando se comprime la raíz nerviosa de una vértebra en su salida de la médula.
  • Disco intervertebral
  • Su principal función es la unión de las vértebras y actúa como amortiguador. Está formado por el núcleo y la parte periférica se denomina anillo fibroso. Hace que la columna sea flexible y favorece la movilidad.
  • Dorsalgia
  • Dolor que se percibe en la columna dorsal en la parte posterior de la espalda, a la altura de las costillas. Una de las causas que lo produce son las hernias discales.
  • Electromiografía
  • Prueba diagnóstica destinada a evaluar la salud de los músculos y de las células nerviosas que los controlan.
  • Infiltraciones
  • Inyección de una sustancia en el interior de un tejido o de una articulación. Generalmente se suele inyectar medicación de tipo analgésico.
  • Mielograma
  • Prueba médica para estudiar la médula y el canal espinal. En primer lugar, se inyecta contraste soluble en el canal espinal y luego se realizan tomografías o radiografías con el fin de analizar la morfología de esas estructuras.
  • Mielopatía cervical
  • Afección por compresión crónica de la médula espinal generalmente en el cuello.
  • Núcleo pulposo
  • Zona interior del disco cuyo objetivo es absorber el impacto que se produce en los movimientos diarios que realizamos.
  • Paraparesia
  • Disminución de fuerza en las extremidades.
  • Paraplejia
  • Parálisis de la mitad inferior del cuerpo que se debe a una lesión del sistema nervioso y que puede ser causa de la hernia discal.
  • Unidad vertebral
  • Articulación conformada por dos vértebras contiguas y el disco que se sitúa entre ellas.