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Descripción

La presbiacusia es una pérdida de audición que se asocia generalmente con la edad.

Poco a poco hay más personas con presbiacusia en el mundo, debido al envejecimiento de la población general, ya que esta patología aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años.

Es importante su diagnóstico precoz para poder atender a la persona que está teniendo está reducción en su audición lo antes posible y darle soluciones que le permitan mantener su calidad de vida.

Afecta a todos los elementos del sistema auditivo, incidiendo especialmente en el oído interno, por lo que la persona irá progresivamente perdiendo audición, algo que puede comenzar a ocurrir desde los 40 años.

En el oído hay diversos órganos que sirven para que la persona pueda percibir los sonidos. El proceso comienza cuando las ondas del sonido llegan al oído interno y desde ahí se transmite una señal al cerebro a través de las células de la cóclea conocidas como ciliadas. Gracias a esos pasos la persona oye y es ese proceso el que se ve afectado por la presbiacusia, haciendo que cada vez, la persona perciba menos sonidos.

Comenzará por los sonidos más agudos para ir abarcando otros tipos.

El doctor Germán Pablo Sandoval, especialista en Otorrinolaringología y Otología, experto en pérdida de Audición, vértigo o implantes cocleares, entre otros, y miembro de Top Doctors, explica en un vídeo de Top Doctors LATAM que la presbiacusia afecta en primer lugar a los sonidos más altos, por lo que va a provocar un deterioro en la capacidad de comunicación en la persona con esta patología.

Los expertos indican que incluso puede dar lugar a una incapacidad laboral si la persona que desarrolla la patología se encuentra en edad activa y esta afectación sensorial incide directamente en el desarrollo de su tarea y si el grado de hipoacusia es severo o profundo.

Causas

Los expertos no conocen la causa concreta ya que pueden intervenir diversos factores.

El envejecimiento de las células de la cóclea (célula pilosas o ciliadas internas) es el más común, pero existen más factores que pueden desencadenar esta pérdida de audición:

  • De carácter genético (hereditario).
  • Colesterol alto.
  • Estar expuesto a ruidos muy altos durante mucho tiempo.
  • Dieta inadecuada.
  • Ser fumador.
  • Hipertensión.
  • Desarrollo de patologías como arteriosclerosis y/o diabetes.
  • Posibles traumatismos que hayan afectado al oído.
  • Infección mal curada o tratada que haya podido dañar la capacidad de oír.

Si una persona tiene antecedentes familiares con patologías que implican la pérdida de audición es importante que se realice un chequeo de carácter auditivo para comprobar si también puede estar desarrollando alguna patología que afecte a este órgano sensorial.

También existen ciertos medicamentos o fármacos de la gama de antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios, que pueden afectar al oído, sobre todo, en personas que puedan tener ese rango genético y ser más vulnerables a sus efectos. ¿Cuándo puede ocurrir? Sobre todo, en tratamientos más prolongados o cuando el paciente se expone a dosis altas. Siempre es adecuado consultar a su especialista para tratar estos temas y qué fármacos son los más recomendables. Ese efecto negativo puede aparecer a su vez con la combinación de ciertos fármacos.

Hoy día se investiga y trabaja para crear fármacos que puedan preservar la audición de estas personas y que no afecten de forma negativa a su capacidad auditiva.

Síntomas

Como indicábamos la patología puede desarrollarse a partir de los 40 años, aunque será más evidente a medida que avanza la edad.

Por tanto, la pérdida de audición se producirá de forma degenerativa, comenzando por pequeñas señales como la necesidad de que le repitan una palabra o frases porque no ha entendido algo.

Hombre con su mano en oido escuchando

La persona no cree que tenga un problema de oído ya que sí escucha los sonidos, pero lo hace con mayor dificultad que antes y no entiende la conversación o frases completas. Por ejemplo, si hay una conversación y ruido ambiente, de coches, otras personas hablando u otros sonidos, a la persona le será difícil seguir el diálogo. Asimismo, comenzará a ir subiendo el volumen de la televisión porque no lo escucha de forma clara como antes.

Algunas señales de que está perdiendo audición:

  • Tiene dificultad para seguir conversaciones.
  • Como no escucha bien, su respuesta es hablar más alto o poner el volumen de las cosas que escucha más alto.
  • Comenzarán a aparecer los zumbidos en los oídos (tinnitus) que dificultan también el proceso de audición
  • Le será difícil tener capacidad para escuchar sonidos agudos o altos como una sirena d un coche de policía o ambulancias, una campanilla, el sonido de un violín o una flauta o el canto de los pájaros.
  • Puede producir aislamiento, ya que, al no escuchar bien, la persona no puede intervenir en las conversaciones o relacionarse como antes.

El grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) afirma que es importante acudir al otorrino si aparecen estos síntomas y comenzar con el tratamiento que le paute. Existen fármacos que pueden reducir el desarrollo de la patología.

Tipos

Se reseñan diversos tipos de presbiacusia según donde se sitúa la afectación y sus características:

  • Sensorial. Debido a la afectación degenerativa de las células cocleares.
  • Central o neural. La alteración afecta al sistema nervioso y la transmisión de los sonidos al cerebro.
  • Metabólica. También conocida como estrial y que afecta a todo tipo de sonidos, la afectación se desarrolla en la estría vascular de la cóclea.
  • Conductiva coclear. En este caso el elemento afectado es el ligamento espiral del oído, situado en su parte interna.
  • Mixta. Es cuando se combinan varios tipos.

Prevalencia

Desde la delegación GAES Médica, especialistas en problemas y trastornos de carácter auditivo, indican en su Libro blanco sobre la Presbiacusia que esta es la tercera enfermedad crónica más frecuente en personas mayores de 65 años en Estados Unidos.

Según las cifras extraídas del análisis en el país americano un 63 por ciento de adultos con más de 70 años tienen presbiacusia.

En España aún no existen datos epidemiológicos a este respecto según señalan en la publicación.

En la página web Hear-it.org, creada para incrementar la conciencia pública de la pérdida de audición, explican que una de cada tres personas entre 65 y 74 refiere pérdida de audición, en su mayoría debido a la presbiacusia.

A partir de los 80, esta degeneración de la capacidad auditiva aparece en casi todas las personas en un grado u otro, ya que el proceso del envejecimiento es un factor desencadenante.

La Organización Mundial de la Salud estima que algo más de 500 millones de personas en el mundo tienen presbiacusia.

Muchas personas tienen presbiacusia, pero no han sido ni diagnosticadas ni cuentan con un tratamiento. Por lo que es importante incidir en la necesidad de acudir al especialista para paliar el déficit auditivo.

Recomendaciones

Tratamiento

Entre los profesionales médicos que se encargan de realizar las pruebas para el diagnóstico y tratamiento de presbiacusia se pueden encontrar los siguientes: los otorrinolaringólogos, los fonoaudiólogos, audiólogos e incluso los audioprotesistas.

La pérdida de audición no podrá recuperarse, pero sí podrán usar productos de apoyo como audífonos para facilitar la comunicación y que la persona pueda volver a escuchar, e incluso realizar alguna intervención quirúrgica si es necesario, o aportar tratamientos que ralenticen la pérdida auditiva.

El otorrino, especialista que diagnostica y trata patologías del oído, nariz y garganta, puede realizar las siguientes pruebas para observar si existe presbiacusia y en qué grado:

  1. Otoscopia. Es la forma más básica de exploración del oído, la realiza el médico en consulta con una linterna y de forma visual.
  2. Audiometría. Se sitúa a la persona en una cabina con unos auriculares y se emiten sonidos para observar el grado de audición del paciente.
  3. Audiometría verbal. En este caso, se prueba su audición diciendo al paciente pares de palabras que se deben repetir para saber si ha entendido bien lo que está diciendo.

El fonoaudiólogo también puede hacer la prueba de audición para saber si el paciente tiene efectivamente pérdida de audición y buscar una solución adecuada para él.

El grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) explica que, con un tratamiento adecuado, si la pérdida de audición aún no es muy avanzada, se puede atenuar el progreso de la presbiacusia. En los casos que ya se ha perdido audición se aconseja el uso de audífonos.

Para poder usar las prótesis para la audición primero se necesita que la persona con presbiacusia reconozca que tiene esta patología y segundo que quiera usar un audífono, ya que no en todos los casos la persona se encuentra predispuesta a usarlos.

Señor mayor con andador con hombre mas joven paseando

Algunos expertos inciden en la importancia de trabajar entre todos para que el hecho de llevar audífonos no se vea como un hecho negativo, sino que es algo positivo, que brindará mayor seguridad, confianza y autonomía en la persona que los usa.

En resumen, en cuanto a tratamiento habría varias vías de acción. Dependerá de las características de la presbiacusia en cada persona, la causa que ha provocado la patología y el grado de afectación auditiva:

  1. Tratar posibles patologías que provocan la presbiacusia.
  2. Farmacología específica para la presbiacusia. El especialista analizará cada caso concreto. Para algunos pacientes se ofrecen tratamientos con multivitaminas y antioxidantes, en otros, se recetan corticoides por si la pérdida auditiva se debe a algún proceso inflamatorio, etc.
  3. Apoyo audioprotésico (prótesis auditivas o audífonos) o incluso algún implante (con intervención quirúrgica) si fuera necesario.
  4. Rehabilitación auditiva. Consiste en volver a aprender sobre cómo comunicar, y en este caso, al verse reducida la capacidad auditiva, la persona ha de complementar el proceso de comunicación atendiendo al lenguaje oral y también visual. Facilitar ese contacto visual a la hora de mantener la comunicación es esencial.

La Asociación Española de Audiología (AEA) afirman que en la actualidad la investigación aplicada está analizando nuevos medicamentos que puedan usar para problemas de audición.

El Instituto de la Audición asociado al laboratorio Sensorion quieren ser pioneros en usar tratamientos que combinen terapias génicas con fármacos.

Aún se desconoce cuándo podrán estar disponibles estas terapias. Quizá podrían completarse las pruebas y análisis sobre su la seguridad del tratamiento de aquí a 2026.

Consejos de prevención

¿Se puede prevenir la presbiacusia? Sí, se puede prevenir en cierta forma, si no es de carácter hereditario o genético, tomando algunas medidas de cuidado de los oídos como son las siguientes:

  1. No exponerse a ruidos demasiado altos. En caso, por ejemplo, por tema de trabajo, es necesario estar expuesto, utilizar el equipo de protección para cuidar los oídos del ruido.
  2. No abusar del uso de reproductores de sonido con auricular durante muchas horas.
  3. No limpiarse los oídos de forma inadecuada.
  4. No introducir objetos o líquidos que puedan dañar el oído.
  5. Acudir al médico si tiene dolor o pérdida de audición, para evitar que la complicación pueda ir a más.
  6. Hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada para prevenir patologías cardiovasculares que puedan desencadenar la presbiacusia.
  7. Seguir hábitos saludables: alejarse del tabaco y no abusar del alcohol u otras sustancias tóxicas.

Y ante cualquier aparición de síntomas o señales de estar perdiendo la capacidad auditiva se aconseja acudir al otorrino.

Si se nota dolor, zumbido o sensación de tapón en el oído, solicitar opinión médica.

Cuanto antes pueda actuar el médico, antes se podrá intervenir para prevenir mayor pérdida auditiva y asegurar la calidad de vida del paciente.

Envejecimiento saludable

Para un envejecimiento saludable es importante haber cuidado correctamente los oídos las etapas de la vida previas.

Se aconseja limpiar siempre el oído convenientemente, sin usar posibles líquidos nocivos o bastoncillos.

Además, hay que proteger siempre el oído del agua, posibles traumatismos o infecciones.

En el caso del adulto mayor es posible que vaya perdiendo audición, ya que la presbiacusia va ligada a la edad, y aparece a medida que los años van pasando.

Si esa reducción auditiva aparece lo primero es acudir a los especialistas para que recomienden la mejor terapia a seguir. Así la persona podrá continuar con su vida, con la misma calidad e independencia que hasta el momento.

Usar un audífono no es negativo y muchas veces es la única forma de poder recuperar la audición y no perder la capacidad de comunicarse con los demás.

Es muy importante también para paralizar el avance de la presbiacusia controlar todas las patologías que pueda tener una persona. Por ejemplo, patologías de carácter cardiovascular o diabetes, entre otras, y así prevenir este desarrollo degenerativo que tiene esos factores de riesgo asociados.

Y como en todas las recomendaciones para un envejecimiento más saludable siempre es primordial tener en cuenta estos factores:

  • Mantenerse activo
  • Dieta equilibrada
  • Controlar sus niveles de tensión, glucosa y colesterol
  • Acudir al especialista ante cualquier síntoma o señal de deterioro auditivo

En cuanto al trato en la comunicación con personas con presbiacusia:

  • Se debe vocalizar correctamente.
  • No gritar ni hablar alto, porque dificultará la audición.
  • Estar situados en un lugar con luz donde la persona pueda vernos y mejorar su comunicación.

El grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) afirma que las prótesis auditivas son el mejor mecanismo para “evitar el aislamiento” de la persona con presbiacusia. Pero para ello, el primer paso es que la persona implicada reconozca que existe ese déficit auditivo y que esté predispuesto a usarlo.

Recursos de interés (documentos, guías, contactos) (enlaces externos abren en ventana nueva)

Publicaciones, documentos técnicos y websites con información

Contactos de interés

Preguntas frecuentes

¿Qué es la presbiacusia?

La presbiacusia es una pérdida de audición asociada generalmente con la edad.

Afecta a todos los elementos del sistema auditivo, incidiendo especialmente en el oído interno, por lo que la persona irá progresivamente perdiendo audición, algo que puede comenzar a ocurrir desde los 40 años, pero que se agrava en la etapa de adulto mayor.

¿Por qué se produce?

Los expertos no conocen la causa concreta ya que pueden intervenir diversos factores.

El envejecimiento de las células de la cóclea (célula pilosas o ciliadas internas) es el más común, pero existen más factores que pueden desencadenar esta pérdida de audición:

  • De carácter genético (hereditario).
  • Colesterol alto.
  • Estar expuesto a ruidos muy altos durante mucho tiempo.
  • Dieta inadecuada.
  • Ser fumador.
  • Hipertensión.
  • Desarrollo de patologías como arteriosclerosis y/o diabetes.
  • Posibles traumatismos que hayan afectado al oído.
  • Infección mal curada o tratada que haya podido dañar la capacidad de oír.

Si la persona tiene antecedentes familiares es importante hacer un chequeo.

¿Se puede prevenir la presbiacusia?

 

Sí, se puede prevenir en cierta forma, si no es de carácter hereditario o genético, tomando algunas medidas de cuidado de los oídos como son las siguientes:

  1. No exponerse a ruidos demasiado altos. En caso, por ejemplo, por tema de trabajo, es necesario estar expuesto, utilizar el equipo de protección para cuidar los oídos del ruido.
  2. No abusar del uso de reproductores de sonido con auricular durante muchas horas.
  3. No limpiarse los oídos de forma inadecuada.
  4. No introducir objetos o líquidos que puedan dañar el oído.
  5. Acudir al médico si tiene dolor o pérdida de audición, para evitar que la complicación pueda ir a más.

¿Se puede curar la presbiacusia?

Una vez que se ha producido la pérdida auditiva, no se puede curar, pero si se puede recuperar la audición con audífonos, y si se detecta de forma precoz, el especialista puede pautar un tratamiento que ralentice el avance o proceder a una intervención quirúrgica si es procedente. Se ofrecen unas terapias y tratamientos personalizados según el paciente.

¿Qué tratamiento existe para personas con presbiacusia?

El tratamiento va a variar según las características de la presbiacusia en cada persona, la causa que ha provocado la patología y el grado de afectación auditiva:

  1. Tratar posibles patologías que provocan la presbiacusia.
  2. Farmacología específica para la presbiacusia. El especialista analizará cada caso concreto. Para algunos pacientes se ofrecen tratamientos con multivitaminas y antioxidantes, en otros, se recetan corticoides por si la pérdida auditiva se debe a algún proceso inflamatorio, etc.

     

  3. Apoyo audioprotésico (prótesis auditivas o audífonos) o incluso algún implante (con intervención quirúrgica) si fuera necesario.
  4. Rehabilitación auditiva. Consiste en volver a aprender sobre cómo comunicar, y en este caso, al verse reducida la capacidad auditiva, la persona ha de complementar el proceso de comunicación atendiendo al lenguaje oral y también visual. Facilitar ese contacto visual a la hora de mantener la comunicación es esencial.

Glosario

  • Audífono. Dispositivo de apoyo para que la persona pueda oír.
  • Audiometría. Prueba para verificar si hay pérdida de audición y el grado.
  • Audioprotesista. Es un perfil de técnico sanitario con conocimientos en audiología y que adaptará el audífono según el grado de presbiacusia o pérdida de audición de cada persona.
  • Ciliadas. Células de la cóclea en el oído, que intervienen en el proceso de audición.
  • Cóclea. Es una parte del oído interno que tiene forma de tubo en espiral. Su función es transmitir los sonidos a través del sistema nervioso hasta el cerebro.
  • Estrial. Tipo de presbiacusia de carácter metabólico.
  • Fonoaudiólogo. Especialista que trata a las personas que tienen trastornos de audición, lenguaje o voz.
  • Otorrinolaringología. Especialidad que trata patologías de los órganos que se encargan de la audición, respiratorios y en parte del habla.
  • Otoscopia. Prueba para explorar el oído de forma visual y con linterna.
  • Tinnitus. Zumbido en el oído.