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La domótica se refiere al conjunto de tecnologías utilizadas para el control y la automatización inteligente de la vivienda, que gestionan los distintos equipos e instalaciones eléctricas y electrónicas, aportando comodidad, bienestar, seguridad y una gestión eficiente del uso de la energía.

La domótica mejora la autonomía de las personas y fomenta su vida independiente, permitiendo que puedan continuar en sus hogares con condiciones de seguridad. Un sistema domótico recopila información de sensores, la procesa y emite órdenes adecuadas. Su control se integra en la red eléctrica y se coordina con otras redes, como telefonía, televisión o internet.

La domótica responde a necesidades sociales y permite diseñar hogares personalizados, flexibles y adaptados a las necesidades de personas con dependencia o discapacidad, facilitando tareas cotidianas y el acceso a elementos del hogar como iluminación o calefacción. Los usuarios pueden controlar las funcionalidades de la domótica desde cualquier lugar y dispositivo (móvil, tableta, PC, etc.).

Empresas especializadas en domótica se adaptan a las necesidades de cada vivienda y al estilo de vida de los usuarios. Por ejemplo, una persona con movilidad reducida puede utilizar tecnología para encender dispositivos electrónicos con la voz o con mandos a distancia, levantarse de la cama, acceder a la ducha, abrir/cerrar puertas o grifos, etc.


Posibilidades de la domótica

  • Ahorro energético: Programación de encendido/apagado de iluminación, climatización, calderas, agua, riego, electrodomésticos; control de persianas o toldos eléctricos y apertura/cierre de puertas, ventanas, etc. Monitorización de consumos para modificar hábitos y aumentar el ahorro y la eficiencia.
  • Salud y bienestar: Conexión con telemedicina, acceso a teleasistencia, alarmas de salud, telecompra, telebanca y servicios a distancia.
  • Seguridad: Vigilancia automática de personas, animales y bienes; detección de incidencias y averías (incendios, fugas de gas, inundaciones, fallos eléctricos, etc.). Conexión de alarmas de intrusión con control de cierre automático de puertas y ventanas, simulación de presencia, cámaras de vigilancia, etc.
  • Confort: Gestión de dispositivos y actividades domésticas para mayor comodidad, como la regulación de la iluminación.
  • Comunicación: Integración del portero al teléfono o videoportero al televisor. Teléfonos con sensores visuales y vibración para personas con discapacidad auditiva, teclas grandes y sonido para personas con discapacidad visual. Interfaces inalámbricos para controlar aparatos moviendo la cabeza o sistemas de comunicación a través del iris.
  • Ocio y tiempo libre: Gestión multimedia del ocio, compra de entradas, reservas de restaurantes, organización de viajes, etc.
  • Formación: Aprendizaje y actualización mediante cursos a distancia.

Estas tecnologías también se pueden aplicar a lugares de trabajo, edificios oficiales, etc.


Beneficios de la domótica

  • Integración de teleasistencia y telemedicina.
  • Ahorro de tiempo y dinero mediante la gestión remota de equipos y electrodomésticos.
  • Mayor seguridad en el hogar.
  • Mayor comodidad y bienestar.
  • Facilidad de acceso al ocio y cultura.
  • Optimización de las comunicaciones.
  • Mejora en la calidad de vida de los cuidadores, al recibir apoyo en sus tareas diarias gracias a los sistemas tecnológicos.

La domótica se ha convertido en una herramienta esencial para mejorar la calidad de vida de las personas y adaptar sus hogares a sus necesidades específicas. El avance de la tecnología y el enfoque en aumentar la autonomía y seguridad de las personas con dependencia o discapacidad han llevado a una gran variedad de soluciones domóticas en el mercado.

Por ello, es aconsejable consultar con un especialista, como un terapeuta ocupacional o personal rehabilitador que trabaje en equipo con médicos especialistas en geriatría, sobre cuáles son los dispositivos más adecuados para cada persona y su disponibilidad en el mercado.

En resumen, la domótica ofrece un amplio abanico de posibilidades para mejorar la calidad de vida, la autonomía y la seguridad de las personas en sus hogares. La adaptación y personalización de las soluciones domóticas a las necesidades de cada usuario es fundamental para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece esta tecnología.