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Foto de un señor mayor sonriendo con una chica joven que le explica algo delante de un ordenador

La Teleasistencia Avanzada, una buena opción para envejecer con seguridad en el hogar.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) España avanza hacia una sociedad envejecida. Tanto es así que, en 2050, aproximadamente un 34,4% de la población española será mayor de sesenta y cinco años (INE, 2020b). Este fenómeno es debido, principalmente, a dos factores. Por un lado, el aumento de la esperanza de vida gracias a la cronificación de enfermedades y al envejecimiento activo; y, por otro lado, el descenso de la natalidad. 

Lamentablemente no todas las personas se cuidarán igual, ni tendrán las mismas oportunidades de hacerlo en función de su proximidad a los centros de salud con más o menos recursos, la zona en la que vivan, recursos económicos, entorno familiar y social y acceso a la tecnología, etc. Pero en lo que todos estamos de acuerdo es en que casi todos (un 80% de las personas mayores de 65 años, según el INE) queremos envejecer, si puede ser, en nuestra casa, en nuestro hogar. 

Ante la necesidad de ayuda y de seguridad que se incrementa con el paso del tiempo, tanto de la persona como de la familia, muchas personas mayores y/o vulnerables han conservado su autonomía en el hogar gracias a la aparición en los años 90 de la teleasistencia. La teleasistencia consiste en un servicio que, activado por la persona mediante un dispositivo remoto y/o un número de teléfono, conecta con una red de profesionales sociosanitarios especializados en gestionar situaciones de emergencia. Estos actúan ante situaciones de riesgo en el propio domicilio, o en cualquier lugar, gracias a que son capaces de movilizar y coordinar recursos sanitarios y de seguridad con gran rapidez. Además, suelen actuar de forma proactiva con planes de prevención.

Hoy, el desarrollo de la tecnología y la penetración de su uso en edades avanzadas (más del 80% de las personas de entre 65 y 75 años usa Internet y el móvil de manera habitual) junto con la experiencia en Teleasistencia, hace que sea lógico dar un paso más allá, desarrollar este servicio hasta donde sea posible para conectar a los usuarios y su red de ayuda inmediata de familiares y sanitarios, participando así en un modelo de cuidado más humanizador que ha fomentado tanto la autonomía, como la permanencia en el hogar frente a otras soluciones de cuidado en la vejez. 

Desde un punto de vista humanizador, la tecnología aplicada a los cuidados sociosanitarios tiene beneficios como ayudar a disminuir la soledad, acortar distancias, permitir contacto inmediato con otras personas, hasta la inclusión y la prolongación de la autonomía minimizando la vulnerabilidad de los mayores. No se trata de llenar la vida de años, sino de calidad de vida, real, y también percibida.
Tecnología y humanización de la mano, junto con la experiencia en teleasistencia, han propiciado el desarrollo de la Teleasistencia Aavanzada.

La Teleasistencia Avanzada consiste monitorizar a la persona a través de un smartwatch con tarjeta SIM con llamadas ilimitadas y datos móviles y con geolocalización integrada y conectado a una App. Este servicio lee las constantes vitales, avisa de caídas, conecta con un botón SOS, recuerda la medicación y las citas médicas y permite las consultas médicas por videollamada. La mejora es clara, cuando los avisos son atendidos 24 horas al día por una empresa especializada en movilización de recursos de emergencia, la lectura de las constantes está grabada en la App y puede ser consultada al instante, y tanto las familias como cuidadores tienen la tranquilidad de saber dónde está la persona y conectar con ella en todo momento mientras lleve en la muñeca el dispositivo conectado. Y todo ello sumado a otros servicios que tradicionalmente se ofrecen en la Teleasistencia convencional: llamadas periódicas para recordatorios de todo tipo (medicación, cumpleaños, citas médicas, etc.), para combatir la soledad no deseada, etc.

En Caser Cuidados han desarrollado este servicio pensando en dotar de mayor seguimiento y durante el mayor tiempo posible a usuarios y cuidadores, permitiendo llevar a cabo acciones clave para el envejecimiento activo como la participación social en su propio entorno y potenciando su independencia, a la vez que aumenta su seguridad al estar atendido en cualquier lugar y en cualquier momento. 
Esta evolución de la teleasistencia convencional hacia el servicio de Teleasistencia Avanzada, constituye una opción óptima del cuidado de personas mayores, o con ciertos grados de dependencia, ya que proporciona altos niveles de confianza para los usuarios y sus familiares o entorno cercano, e incluso para sus profesionales sanitarios de referencia.

Jose Ignacio Espejo Ledesma
Caser Residencial 

Si quieres saber más: https://www.caseresidencial.es/teleasistencia-avanzada